Recuperación

Hoy he ido al psiquiatra. No, no es lo que podéis estar imaginando: no estoy loca. Tampoco me considero loca porque me guste lo esotérico y misterioso( aunque me dé cuenta de que muchas de ésas cosas sean incoherentes y tenga la certeza de que son falsas). Entonces, ¿por qué me intereso por esas cosas?Es lo que yo misma me pregunté un buen día y no me fue muy difícil saber la respuesta. No me basta con todas esas historias religiosas que nos cuentan los libros religiosos; pienso que ocultan algo, como si dijeran una verdad como disfrazada. Por éso busco y busco,aunque sé que puede que ese mundillo no sea el lugar más correcto donde buscar. Sé que es una tarea que seguramente nunca me llevará a mi meta fijada, pero es que quiero respuestas; es mi búsqueda, inútil pero, mi búsqueda al fin y al cabo.
¿Por qué voy al psiquiatra? Ni yo misma sé cómo llegué a tal extremo. Quizás fue por los estudios, por la presión de los exámenes, porque quise hacer más de lo que podía hacer. Fui cayendo en una espiral donde me iba destruyendo a mi misma y todo lo que yo era; fui cayendo en una tristeza profunda; dejaron de importarme varias cosas, estaba apática y malhumorada.No dormía por las noches , e incluso habían noches que no pegaba ni ojo. Me dieron somníferos, pero, cuando me los quitaron los necesitaba, no podía pasar sin ellos. Estuve así una semana entera hasta que se me pasó. Mi familia también se preocupaba por mi y me volvía loca yo y volvía locos a los demás. Mi padre me contó que ya no hablaba ni con claridad. En ocasiones , tenía las manos temblorosas y sentía que ya no podía más.Mi padre me decía que no podía continuar así , me decía muchas cosas útiles que yo no quería escuchar , porque así somos muchos hijos: lo único que queremos es que nos dejen a nuestra bola y no sabemos apreciar las sabias palabras de nuestros padres. Pero, gracias a la sensata y serena voz de una persona (que por supuesto no era mi padre) me convencí de que algo raro me pasaba y de que mi padre tenía razón. Creo que no llegué a entrar en la depresión, aunque quizás poco me faltó. Ahora, tomo un antidepresivo y vitaminas. Ahora, estoy muchísimo mejor: no soy la misma. Creo que me he recuperado a mi misma, todo aquello que fui. He aprendido que los baches pueden servir para fortalecernos , para perfeccionarnos, para sacar una buena lección, pero, claro, hay también que sobrevivir a ellos. Yo de aquí aprendí que la persona está antes que todo lo demás. Por ende, no tiene mayor importancia que apruebes o no apruebes (si no se puede, no se puede , algo haremos), tampoco es tan malo ser , por ejemplo, un mediocre ( considérate afortunado con tener uso del razón) y así muchas más cosas. Quizás muchos piensen que me identifico con el dicho: " mal de muchos, consuelo de tontos." Pues, tienen razón y no se hace daño a nadie. Por mucho que digan , pienso que a veces necesitamos mirar a los que están peor que nosotros , para sentirnos mejor. Y a los deprimidillos les digo lo que yo aprendí ( y siento ser pesada pero, hago hincapié en ello) : da igual lo que os haya pasado( lo pasado es agua pasada) , ni tampoco si sois más listos o más tontos , lo importante es no perderse a uno mismo. ¿ no creéis?