sábado, junio 30, 2007

Mañana, será mañana.



Mañana, será mañana. Un mañana que será un "hoy" y después un "ayer" ¿Qué importa? El caso es que pronto, muy pronto vamos a volver a vernos. Entonces, yo correré como mujer-niña, a recibir ese gran abrazo que sólo tú sabes dar y que envuelve todo el cuerpo. Y me apresuraré segura, porque nunca me rechazaste, porque siempre me recibirás como la hija que soy. Tú me abrigarás del calor. Me sumergiré en tí y exploraré tus océanos. Me peinaré los cabellos con tus olas. Curarás heridas, secarás granos, vitaminizarás la piel y pelo, y harás correr despavorida a la posible caspa; éso es lo que harás: me mimarás como una buena madre. Después me dejarás descansar en el regazo de tus orillas, mientras pienso en mundos inexistentes o en islas desiertas, mientras sueño sin soñar. Olvidaré sin olvidar la bulliciosa ciudad, con sus semáforos y su coches. Me vestirás con un vestido azul destelleante, y me harás sentir princesa.Después, me perderé entre las dunas de olor marino y sentiré la arena blanca, fina, caliente. Respirar el viento, la paz, tu pelo hecho brisas.

Ya tengo ganas de verte. No temas, me estoy acercando... ...ya voy.

jueves, junio 28, 2007

Ocho confesiones

Otra vez fue mi hermanita Blue Woman, la que me puso en este pequeño aprietillo. Pero, bueno, a mí me encanta hacer memes, así que aquí estoy ¡Manos a la obra!

Pero, primero, os explicaré de qué trata. Consiste en dar ocho confesiones de tí mismo, sin dejar de cumplir estas reglas:

1. Cada jugador cuenta ocho cosas sobre sí mismo.

2. Además de las ocho cosas, tiene que escribir en su blog las reglas.

3. Por último, tiene que seleccionar a ocho personas y escribir sus nombres/blogs.

4. Por supuesto, no olvidar dejarles un comentario de que han sido seleccionadas para este juego.

Yo, últimamente como estoy un poco rebelde, después haré una pequeña variación. Ji,ji,ji.
Bueno, ahí va...

1ª Confesión.


Creo en la legalidad a la hora de hacer exámenes y ahora la llevo dentro de mí, como tatuada en la frente y no me permito hacer trampas. Pero, ésto no siempre fue así; una vez, hace muchos años, en un examen de lenguaje, para sacar mejor nota, me escribí parte de una lección en una mano. Me pareció algo más cómodo que llevar una diminuta chuleta de papel o algo así... ...¿quién se atrevería a mirarme la mano? Por supuesto, no me pillaron pero, al salir del examen y al recibir mi nota no me sentí especialmente orgullosa, ni contenta, ni satisfecha. No me gustó la experiencia y desde entonces, me impuse el firme propósito de no volver a hacerlo jamás.


2ª Confesión.

No me gusta dormir en pijama, porque me siento incómoda.


3ª Confesión.


Dicen que en los gemelos siempre hay uno bueno y otro malo. Bueno, tópico o no, yo podría decir que en mi caso sí que era verdad.Desde pequeñita me encantaba fastidiar a mi hermana. De vez en cuando me inventaba un maqueavélico plan para poner en práctica. Les contaré una travesura, de tantas que hice, ahí va.

Entonces, eran ya tiempos de instituto. Siempre había un autobús que se encargaba de llevarnos al colegio y de recogernos. Aquel día, de vuelta a casa, mi hermana iba angustiada en el autobús porque había visto un sapo o una rana. Mi hermana detesta las ranas y sapos. Ella estaba en su asiento ida hacia delante, con cara de sufrimiento, desesperada, deseosa de que el autobús llegara a la parada nuestra para bajarse. Entonces, yo, con disimulo, paseé las yemas de mis dedos por su espalda, fingiendo como los saltitos que daría una rana. Mi hermana se revolvió, se puso aún más nerviosa e histérica, se miró la espalda una y otra vez... ...yo, por dentro me hechaba unas carcajadas, por dentro y por lo que no es dentro... ...¡qué bien que me lo pasé!


Muchas travesuras hice y no sé si se podrán imaginar lo bien que me lo pasé. Aún de grande puedo hacer alguna pero, ya son muy pocas... ...qué aburridos que podemos llegar a veces a ser los adultos.


4ª Confesión.


Me cuesta horrores hacer la cama. Es algo que detesto. Me parece tan casino...

No pocas veces me voy sin hacerla y cuando vuelvo a casa, una lluvia de gritos y de palabras que me sé de memoria, caen sobre mi cabeza. Me pregunto si algún día aprenderé pero, la cabezonería de mi signo parece que se manifiesta una y otra vez.



5ª Confesión.


Vale, puede resultar a veces un poco fastidioso admitirlo pero, lo admito. A pesar de mi edad no sé cocinar, ni siquiera sé hacer ni una simple tortilla francesa. Una vez sí que me interesé en aprender pero, mi padre me decía, por ejemplo:


- Límpiame la lechuga...


Siempre era lo mismo, nunca pasábamos a la acción. Así que me acabé aburriendo y lo dejé...
Sí que me dejaba seguir por ejemplo una receta de repostería, poner los ingredientes pero, a la hora de tocar el horno o los fuegos, no me dejaba ni acercarme...

Lástima que no me deje pues, dicen que los Tauro son buenos cocineros... ...ojalá fuera verdad ¿Cómo puedo saberlo así?


Todos mis hermanos que se interesaron por cocinar, acabaron igual que yo: aburridos. Algo debe fallar...

Pues, nada, que tendré que apuntarme a un curso de cocina o algo así.


6ª Confesión.


Una vez, necesitaba tomar el tren para ir a cierto sitio. Me equivoqué de día y me adelanté un día a mi cita. Cuando me dí cuenta de ello, ya era demasiado tarde: ya había comprado el billete. Pensé:


- ¿Cómo voy a pagarlo otra vez? ¡Ni hablar!


Así que me lo guardé y al día siguiente lo usé. Ya era un billete caducado; lo correcto hubiera sido comprar otro. Si me hubieran pillado y no hubiera tenido dinero me hubieran hecho bajarme en la próxima parada y ¡yo quería llegar a mi cita! El inspector se acercó a mi sitio:


- Billete... - demandó.


Me metí en el papel de la tranquilidad, del todo está en orden y no pasa nada , aunque no fuera cierto. El inspector no se dió ni cuenta, de forma automática dió el visto bueno al ticket. También tuve suerte de que no me tocara el inspector mayorcito con un gran mostacho; ése arruga sus bigotes y se fija hasta en el más mínimo detalle.


- ¡Uff!- respiré aliviada.


7ª Confesión.


Pocas situaciones son tan embarazosas como que se te rompa un pantalón. Para mi desgracia a mí me pasó. Iba al instituto, entonces. En el recreo cuando fuí al aseo, no sé cómo fue pero, de repente escuché un ¡ras! El pantalón se me había roto por delante, por la zona de la bragueta.


- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Y ahora, ¡¿qué hago?! ¡¿Cómo salgo de aquí?!- pensé.


-Venga, no tienen por qué enterarse. Sólo es cuestión de actuación...- me dije a mí misma.


Así que, sorprendentemente logré tranquilizarme. Lo más difícil fue llegar hasta la clase sin que nadie se enterara... ...me tomé mi tiempo, con cuidado de no cruzarme con nadie de mis compañeros de recreo. Como los policías cuando se esconden de un asesino peligroso, fuí arriconándome contra las paredes.


- Paredes ¡tapadme, por favooorrr! ¡Dios mío!- ése era mi ruego interno.


Ya en clase, me senté en el pupitre con las piernas cruzadas.¡Bien! ¡Así no se veía nada! ¡Genial!

Y después de las clases, aproveché la cercanía de mi mochila. Fuí por la calle, agarrando la mochila por delante, tapándome el desastre mayor y simulando como que me pesara muchísimo y me costara llevarla. Hasta que al fin llegué a mi casa ¡Bendita casa! Nadie se enteró ¡menos mal!


8ª Confesión.

No había sido consciente de ello, hasta hace poco pero, me temo que soy un poco tozuda.

Bueno, y ahora que ya terminé de confesar mis ocho pecaditos, el deber dice que tengo que nombrar a ocho personas para que continúen con este meme. Pero... ...pero... ...pero... ...¡Oh! ¡Sorpresa! Tú, bloguero, bloguera, por haber leído estás destinado a hacer este meme, si no lo hiciste ya y siempre que estés de acuerdo.

¡Ánimo con la tarea!

viernes, junio 22, 2007

Papelujos



No hay nada peor para alguien que normalmente no acostumbra a realizar papeles, que tener que pasar por ese trance y yo no iba a ser la excepción. Siempre los he odiado, ignorado, temido y bautizado con un nombre despectivo: papelujos. Y ayer, allí estaban ese montón de enemigos, sobre la mesa, desafiantes y amenazantes. Al fin me dispuse a enfrentarme a lo peor: unas 19 páginas de explicación, con códigos y quién sabe qué rollos más,que si la normativa de no se qué, etc., más dos páginas para rellenar. Lógicamente, no llegué a leerlo todo.

- Venga, Esther, que tampoco será para tanto- me digo como animándome a mí misma, como si éso fuera el remedio más eficaz sobre la faz de la tierra para vencer al peculiar enemigo.

-Vamos a ver... - pero, mientras leo las instrucciones previas o lo que sea, una inquietud extraña se apodera de mí, la noto en el cuello, por el pecho, por el corazón.¡Ay! ¡No puedo seguir! ¡Estoy enferma! Venga, eres un Tauro ¿recuerdas? Los Tauro son fuertes, así que ¡sí que puedes! ¡Aguanta! Oye, pero ¿me estaré enterando de algo de lo que estoy leyendo? es que... ...claro que sí, de algo te enterarás, seguro; es imposible que no te enteres de nada. Venga, ya, a rellenar. ¡Uy! pero ¿qué pongo aquí? ¡Ah! Será ésto, supongo...

Ésta es mi odisea para evitar que un lazo invisible me paralice las manos. A veces, tengo ganas de tirarlos por el balcón para que vuelen alto, alto, muy alto, para que los secuestre el viento o los absorva el espacio en una particular lucha contra la gravedad.

Parece que el rellenado manual de los documentos tiende a desaparecer en algunos casos; ya hay algunos que empiezan a hacerse vía internet pero, al fin y al cabo ¿qué más da? Es lo mismo. Muchos seguiremos sufriendo, odiándolos, mientras hay otros que parecen hacerlos como si tal cosa ¿cómo lo lograrán? costumbre, debe ser.

Diferentes tipos de papeles: los que te marean y los que intentan ser más benignos pero, papelujos al fin y al cabo.

miércoles, junio 20, 2007

Ocho cosas mías

Mi querida hermanita,Blue woman, me ha invitado a hacer este meme y como a mí me encanta hacer este tipo de cosas, no pude resistirme. Así que, ¡manos a la obra!

1.- ¿Cuáles son los olores y sabores que te recuerdan a la infancia?

Uno de los sabores que recuerdo es el de un yogurt Danone, envasado en un tarro de cristal, no sé por qué me parecía que tenía un sabor exquisito, diferente al que tienen los yogures envasados en recipientes de plástico. Otro sabor que me acuerdo que compartió mi infancia fue el de un medicamento que me dieron durante un tiempo(porque soy un poco difícil para comer), creo que se llamaba Estolina o algo así y pretendía provocarme el hambre, no lo logró. También me acuerdo del sabor de los purés que me hacía mi padre; eran caseros al 100% y no sé si me haría de otras cosas pero, recuerdo aquél que hacía que tenía muchas frutas, bastante bueno. Y... ...¿olores? Pocos pero ¡también! El olor de la colonia Nenuco o cualquier colonia de bebés, no sé por qué me traen a la mente esa época tan maravillosa.

2.- Cuál es el personaje de alguna historia, novela, cuento o película que te hubiera gustado ser?

Mmmmmm... ...difícil. Más que nada, he envidiado la forma de ser de personas cercanas a mí y a veces he sentido que me gustaría haber sido como ellas pero, bueno, un día comprendí que yo soy un ser auténtico como cada uno de los habitantes del mundo entero ¿Cómo despreciar tu autenticidad? Cada uno debe tener algo bueno que el otro no tiene. Puede que a veces, desee ser como la otra persona en alguno de sus aspectos ¿Qué hay de malo en admirar?

Os parecerá loco y raro pero, una vez, más bien, me inventé yo misma a un personaje. Por un día, un tiempo o un rato, me imaginé como otra persona: con otro pelo, otros ojos, una vida diferente... ...he intentado olvidarme a mí misma por instantes. Era una forma de soñar, de escapar a veces de mí misma y otras cosas. Pero, ahora ya no juego a éso; al fin y al cabo soy una persona y ese término de personita va irremediablemente atado a la imperfección. Así que, nada mejor que caminar siendo tú mismo, y evolucionar; no es nada fácil, incluso puedes empeorar en esa evolución espiritual pero, bueno... ...ésto es como una aventura, así que intentaré hacerlo lo mejor posible.

3.-Si fueses una mascota ¿cuál escogerías y cómo te gustaría que te trataran?

Sin lugar a dudas, el perro, porque en cuanto encuentre un buen dueño tiene la vida asegurada: comida y agua todos los días, un techo bajo el que cobijarse, su propia camita y además, no trabaja ni se tiene que buscar la vida; se limita simplemente a vivir tranquilamente el día a día, sin ninguna preocupación y está siempre o casi siempre dispuesto a disfrutar de la compañía de sus seres queridos y a darla, ser leal y a amarles de verdad por siempre y ser amado. El trato que me gustaría que me dieran es lo básico para vivir y sentirme querida y mimada y una dosis extra de mimitos, no estaría nada mal.

4.-¿Alguna maña o manía que conservas aún después de grande?

Sí, me muerdo las uñas. Es algo que no sé si algún día podré evitar. Conseguí no mordérmelas por algún tiempo pero, luego volví a caer.

Me gusta dormir con todo oscuro y cerrado, aunque sea verano. Si hace calor enciendo un ventilador. Además, me gusta dormir tapada siempre; si hace demasiado calor al menos una sábana fina no debe faltarme. Y a la hora de dormir, duermo sin almohada, porque si no, me duele la cabeza o el cuello y además, un entendido me dijo que es mejor dormir sin almohadas porque la parte posterior del cuerpo está más recta. Además, para la horita de sueños tengo que tener cerca una botella de agua, por si por la noche tengo sed.

5.- Si volvieras a la adolescencia ¿Qué aspecto de tu vida te hubiera gustado cambiar?

Me hubiera gustado no ser tan casera y tener más ánimos y más ganas para salir por ahí. También hubiese estado bien no encerrarme tanto en mí misma y dejar que los demás me conocieran mejor y darme el lujo de conocerles más a ellos. Debería no haber ignorado tanto a aquellos chicos que me gustaban y a los que creo que yo también , no haber sido ni ser tan difícil, no sé si algún día lograré lanzarme a la aventura. Y aquellos veranos, tan aburridos que me pasé en casa pegada frente al televisor, etc., etc., me gustaría haberlos aprovechado mejor, quizás aprendiendo algo ameno y divertido.

6.-¿Cómo imaginabas tu vida cuando eras niñ@?

Un día miré acompañada del movimiento del coche, las luces de las farolas de una autopista, que iluminaban una oscura noche. Creo que fue esa vez cuando lo soñé con más intensidad. Suspiré para mis adentros mucho; estaba soñando despierta. Simplemente, me imaginaba que había conocido a un hombre maravilloso, que estaba loco por mí, para el que yo era la única y que me quería muchísimo y de verdad. Este hombre me seguiría hasta el fin del mundo, hasta que cediera. Acabaría dándome cuenta de lo mucho que me quiere y me acabaría casando con él. Viviríamos juntos toda la vida y compartiríamos miles de cosas, de momentos... ...tendríamos hijos. Tendría un trabajo maravilloso, que pudiera desempeñar con soltura... ...y viviríamos muy felices y colorín, colorado, fueron felices y comieron perdices. Sí, lo sé, muy fantasioso...

7.- ¿Alguna vez se te ha escapado un sueño? Si son muchos, ¿cuál te hubiera gustado atrapar?

Disfrutaría muchísimo agarrando un día un coche (carro, en sudamérica) y conduciéndolo hasta el fin del mundo; pasar por cantidad de países de todas partes y de todos los continentes pero, preferiblemente por toda Europa y América, que creo que son los sitios más seguros. Sería algo así como la vuelta al mundo en 80 días pero, en coche. El problemilla que tengo que no sé conducir (manejar, en sudamérica) y de todas formas, ahora que lo pienso ¿qué pasa con los grandes océanos? Cómo pasaría por ahí el coche.Además, para éso te vas a una agencia de viajes y vas viéndolo todo tranquilamente. Bueno,sé que nunca llegaría a hacerlo al final pero, si pudiera suceder, estaría muy chulo.

Pero, el sueño que más me gustaría haber atrapado es el de encontrar un hombre que me amara de verdad, con el que todo estaría seguro, bien anclado y asentado. Sé que tengo yo la culpa, seguramente, de no tener a nadie pero, no sé cómo superarlo...

Me hubiera encantado que existiera de verdad la magia y haber tenido algún tipo de poderes o que los hechizos y conjuros funcionaran de verdad.

He soñado y sueño muchas veces con volver atrás en el tiempo, y volver a ser la niña que fuí. Muchas veces lo intenté, de una forma u otra y no pudo ser... ...pero, ojalá se pudiera...

8.- ¿Cómo te gustaría que te recordaran tus hijos?

Bueno, no creo que nunca llegue a tener hijos... ...pero, si los tuviera, me gustaría que me recordaran como una buena persona, que nunca les fallaría y si les hubiera fallado, simplemente lo hubiera hecho porque no podía hacer otra cosa o no sabía cómo afrontar una situación. Me gustaría que me vieran también como una gran confidente a la que pudieran contarle con total confianza cualquier cosa que quisieran y a la que poder recurrir cuando tuvieran cualquier problema. En fin, como alguien de la que supieran que siempre estará ahí,aunque cualquier tipo de distancia, espacio, tiempo estuvieran de por medio.

Bueno, ahora toca elegir a ocho personas para que continúen con este meme, pero, sólo si quieren y si no quieren no pasa nada. Elijo a éstos:

¿Quién se atreverá a realizar la tarea?

sábado, junio 16, 2007

Adiós...

Te vas, te fuíste o te irás. Así es, la simple vida. Y ¿qué pasa con el que se queda? Entonces, el viento, el sol, la luna, las estrellas, el aire de montaña, el mar, etc. te envuelven en las notas de la irremediable tristeza.La despedida, una realidad que preferimos aparcar en la ignorancia que a veces nos es conveniente crear.

Y él o ella se va. A veces, no entendemos por qué: - ¿Por qué te vas? ¿Por qué me abandonas? ¿Por qué? ¿¡¡Por qué!!? ¿¡¡¡Por qué!!!?

Lloramos, recordamos, rememoramos, esperamos, soñamos, olvidamos sin olvidar, ignoramos sin ignorar, hablamos sin hablar... ... pero, todo éso, no entra en el lenguaje del extraño ser de la despedida.

Y así es... ...lo creas o no, nada de éso importa. Él o ella, cada uno de ellos, se fueron, se van o se irán. Algunos se fueron al más allá y otros agarran su maletas y se pierden tras esa línea que decidió un buen día juntar al cielo con la tierra, el mar, la noche estrellada o vacía. Incluso hubo una vez en que parte de tu yo también lo hizo.Unos se van sin avisar, otros no. Y lo entendemos o no, pero ¿Cómo luchar contra la despedida? Gritar, llorar, desesperarse es como estar en un hueco de vacío inmenso; allí, la voz no tiene voz, las lágrimas son invisibles y ¿el desespero? el desespero nunca pretendió un fin.

Siempre habrá algo por lo que aquéllos que se fueron se manifestarán en medio de la vacía ausencia : el sonido de una risa, de una voz, los eternos recuerdos, una canción, un lugar, un aroma, un sabor, una textura... ...sí, no podemos negar que con nuestras razones de odio o sin ellas,estarán siempre en nuestros corazones... ...pero, no queda más que, a pesar de todo, levantar la cabeza, encarar la vida, y caminar... ...esperemos que ellos lo entiendan. El dolor y la tristeza serán comidos por el tic tac del tiempo o ignorados; así debe ser.

Un adiós a todos los que se fueron, se van o se irán y a aquellos que volverán.Es verdad que los podremos ignorar en un rinconcito de nuestra cabecita pero, jamás olvidar.

Adiós...



Ella baila sola. Despídete.

Despídete, es el momento de decir adiós
recuerda que los que se quedan no lo pasarán
mejor
y te das cuenta que es más fácil esperar
y alargar el camino que más tarde nos va a separar

Muchacho vete ya a otro lugar
cabeza alta y lágrimas,
porque regresarás, ya verás
aguanta el tipo y anda

Despídete, pero no dejes de mirar atrás,
abrázame, que tu calor me llene hasta que vuelvas
y te das cuenta que es más fácil esperar
y alargar el camino que más tarde nos va a separar

Muchacho vete ya a otro lugar
cabeza alta y lágrimas,
porque regresarás, ya verás
aguanta el tipo y anda ...
.....
Muchacho vete ya a otro lugar
cabeza alta y lágrimas,
porque regresarás, ya verás
aguanta el tipo y anda

jueves, junio 14, 2007

Bichito travieso



¡Uy! ¡Que me han pillado!

Vamos juntos tú y yo, para el habitual paseillo. De repente, la correa no da a más; estás parado. Te miro, me miras. Parece que con tu mirada me estés diciendo:

- ¿No ves que no quiero andar?

- Pero ¿quién manda, ahora? ¡Yoooo!- pienso

A veces, rendida te monto sobre mi hombro pero, sólo un rato. Otras, normalmente, patina tu culete por el suelo.



¡Ésto sí que es vida!

Ahora, cuando el Gran Jefe se va, te subes al sofá o, a un colchón. En la mera oportunidad ¡Zas! Te digo:

- ¡Bájate! - Al fin obedeces a desgana, por supuesto.

Lloras al Gran Jefe, como un descosido, cada vez que te corta el pelo, que te lava o que te peina. ¡Parece que te vaya a matar! Ahora, estás obsesionado con él: tiemblas con su sola presencia al verle ponerse los guantes, agarrar el jabón, las tijeras...

Te ligas a todas las nenas y nenes. No te podría ir mejor ese collar que llevas con corazoncitos; bien podrían llamarte "Lagun, el amoroso".


Mr. Smile

Cada vez que el Gran Jefe va a por el pan o, lo que sea y te deja sólo dentro del coche, das la alarma de éste. Y resulta porque el Gran Jefe llega alarmado pensando:

- ¿Qué diablos le pasa a mi coche?

Lo más gracioso es que mientras que el Gran Jefe no sabe ni dar la alarma del coche, tú sí que sabes.

Y también, en la soledad que te imponen al dejarte en el automóvil encerradito, saltas y saltas por todos sitios; ¡¡Hasta te he visto varias veces colocado al volante!!

No faltan los grandes maratones ¿Recuerdas aquella vez? Cuando te llevamos por la capital de provincia y de un tirón te escapaste. Y corrí... ...y corrí todo lo que podía pero, no había forma... ...gritos:

- ¡Lagun! ¡Laguuuuuuun! - Nada, ni caso.Tú sólo a las palomas.

Y ¿qué me dices de las comidas y bebidas que te gustan tanto? el jamoncito serrano, la leche, los yogures, las patatas fritas, la Fanta de naranja... ...lástima que no puedas comer aquello que te gusta...

Y ¿cuando el pobre Coffe Anan se tuvo que largar por tu culpa? Esa vez sí que la hiciste buena... ...pero, pobre de tí, sólo buscabas desfogarte un poquillo sexualmente... ...aquello duró dos horas seguidas ¡¡¡Dos horas!!! ¡Qué record!

Bueno, pero, a pesar de todas tus travesuras, de ser un perro loco, yo te quiero igual. La compañía que dais tú y tus semejantes, la fidelidad incondicional y ése "nunca te fallaré" no se paga con nada. Adoptarte fue una experiencia muy bonita, sacarte de aquella depresión que tuviste durante unos dos meses;verte engordar de 2 Kilos a 4'3. Te queremos, Lagun, bichito travieso.

sábado, junio 09, 2007

Recuperando viejas costumbres...



Lo más cerca que he estado de ese lugar y de ese tiempo fue en mis sueños; uno de mis hermanos abría la puerta y en vez de mi querido perrito Lagun, aparecían mis perritas Diana y Laika, lo que me parecía extraño porque ellas ya habían muerto. Volvía a ser una estudiante como Dios manda, cartera en hombros y al instituto. Todo era diferente: sonrisas de oreja a oreja, la tranquilidad absoluta de que todo va bien... ...después, desperté:

- ¡ Oh! No fue real.

Y aquí seguimos, ley de vida (¿o del tiempo?), al fin lo comprendí. Parece mentira que ya se cumplió un año desde que vine a bloguer, sí, aquel 2 de junio del 2006 ¡Uy! Sé que debería haberlo recordado antes, pero, se me pasó la fecha ¡¡ Despistada!! Es una muestra más de miles de que el tiempo corre veloz, no espera, marca los pasos y el ritmo y tú debes ser fuerte, debes adaptarte si quieres sobrevivir. Así que, cálzate unos deportivos bien cómodos y prepárate, porque nunca dejarás de correr.

Últimamente, con la inconsciencia como compañera,hasta que fue consciencia, me dediqué a recrearme en viejas costumbres; ya volvieron las tardes en que ceno frente al televisor con un riquísimo bocadillo de salchichón. Lo único que me falta son Los Simpsons, que los cambiaron de hora y de los que además, acabé aburriéndome porque los capítulos acabaron repitiéndose. También volvió el antiguo peinado más recogido. Y dentro de nada, volverán también los paseos por la playa y los chapuzones... ...sí, parece que estoy recuperando viejas costumbres... ...las hago cuando me apetece. Son pequeñas cosas en las que encuentro un extraño placer. Y son las pequeñas y a veces también grandes cosas, las que realmente te hacen feliz ¿Qué importa el dinero si nunca hubiéramos sentido el calor de un padre o madre alguna vez en la vida? ¿Qué sería de nosotros?

La felicidad empieza por aceptar el presente y cambiarlo tú mismo(si no te gusta). Una voz me grita, arma barullo, se pasea, repitiéndome ésto una y otra vez. Quizás tenga razón, sólo quizás.

sábado, junio 02, 2007

¡Vivan los locos!



Copérnico, Galileo, Miguel Servet, William Harvey... ... ¿Quién más? Muchos fueron los que con sus teorías, hipótesis, forma de pensar, de sentir, de ver, escandalizaron a una sociedad que se creía sabelotodo. Fueron calificados de muchas formas (locos, herejes...), fueron humillados; risas, burlas, dedos índices apuntándoles, incluso muchos de ellos perdieron su vida. El avanzar de la sociedad acabó por darles la razón.

Y ¿nosotros? ¿Qué pasa con nosotros? Muchos pensamientos revolucionarios serán los que se escondan, se protejan, se cobijen o vuelen libremente, invisibles a los ojos del mundo o prisioneros en nuestro cuerpo, quizás. Bien sea por comodidad, por vergüenza a lo que pensarán(sobre todo), por miedo, son guardados por muchos de nosotros. Muchos son los revolucionarios, no lo olvides: puede ser aquél o aquélla con la que te cruzas en el ascensor, una vecina, tu padre, tu madre, aquella mujer tumbada en la arena...

Mientras tanto, nosotros seguimos riéndonos de aquellos valientes que osan por contar todo aquello que creen, que creen saber, que piensan, que sueñan, que viven. Sí,en aquellas cosas que nos parecen increíbles, absurdas, ilógicas, lo único que sabemos es hechar unas carcajadas al viento, estruendosas en ocasiones... ...sí, así es: muchos de nosotros nunca aprenderemos.

A los "locos" del pasado, del presente, del futuro y del más allá, del infinito universo, quizás deberíamos decirles :

-Gracias por estar tan locos.

No digo que haya que creerse todo lo que te dicen, ni mucho menos. Sólo pienso que siempre hay que creer, estar atentos ante cualquier posible respuesta, dejar el beneficio a la duda, mientras no se demuestre que aquello no puede ser. Algo me dice:

- No te cierres. Estate abierto a todas las posibilidades de verdad.

Por éso digo :

- ¡Vivan los locos!