lunes, enero 04, 2016

Mensaje para la humanidad.

Me hallaba leyendo cierto libro cuando, de repente, aquel recuerdo extraño asomó de nuevo a mi memoria. El tiempo se ha encargado de nublar ciertos detalles como la edad exacta que tenía (aquí puse que once años, así que me fiaré de eso). Lo que sí sé es que era una niña. Sé que varia gente no me creería (entiendo su incredulidad), pero también les puedo asegurar que sé exactamente lo que vi y nada ni nadie podrá convencerme de lo contrario. Nunca he vuelto a ver algo así, pero jamás lo olvidaré: aquel platillo volante, si es que lo puedo llamar así, de color blanco y moviéndose en círculos, cual nave de Star Wars.

Me contaron que un tío mío también tuvo una experiencia extraña:  un día regresó a su casa, lloroso y tembloroso y afirmó que unas luces luminosas, que casi lo cegaban, se posaron encima de él y le persiguieron durante un rato.

Sí, he regresado levemente a esta historia que se hallaba latente en mí, cuando hace poco me enteré de la antigua misión RAMA, llamada así porque RA hace alusión al sol y MA, a la tierra. Esta palabra a la que aluden un supuesto poder vibratorio, fue escogida hace 4200 años, por decirlo así. En su conjunto RAMA significa "irradiar luz a la tierra".

Todo comenzó en el año 73, cuando a  un tal Sixto Paz que se había unido a una serie de personas practicantes de la disciplina de la meditación, se le ocurrió utilizar su cerebro como antena receptora. Él, por aquel entonces, ya había tenido noticias de un antiguo proyecto llamado OZMA, que se había practicado sin éxito en los años 60  y que pretendía buscar vida y comunicación con seres de otros planetas. Pero... aquel enero del año 74, todo cambió cuando unas ganas irresistibles de escribir le vinieron y con papel y lápiz, y al principio, logrando solo unos garabatos y como si su mano fuera guiada por una fuerza ajena a él, quizás, escribió "Me llamo Oxalc, soy de Morlen, luna de Júpiter. Ustedes le llaman Ganímedes, podemos tener contacto. Pronto nos verán".

Fue este el comienzo de una serie de citas con supuestos extraterrestres, la primera, en el desierto de Lima de Perú, en febrero de 1974.  No entraré en demasiados detalles, si quieren un buen artículo de una persona que ha investigado este tema por unos 10 años, haced clic aquí y obtendréis una información apasionante, mucho más  profunda de la que yo os expongo, ya que mi intención era realizar un breve pincelada de todo esto, para finalmente, transmitiros un mensaje que sí que figura en ese libro que leí y que supuestamente, llegaron  transmitir estos seres, un texto que puede dar para la reflexión o, por lo menos resultará curioso por su supuesto origen exótico.

Muy por encima, les cuento que algo he averiguado del satélite Garmínedes, allá por Júpiter y aunque su superficie es helada, también los científicos han llegado a la conclusión de que bajo esta, se esconde un mar salado y de que existe oxígeno, además de contar con un campo magnético propio. Para que un lugar, sea al menos habitable, tienen que darse tres condiciones:
  • Que exista agua.
  • Que existan diferentes componentes químicos (N, O, H, S...)
  • Que exista una energía que pueda mantener a los organimos en perfectas condiciones de vida.
Es imposible que, en este satélite exista vida en la superficie, pero ¿quién puede asegurar que no exista de forma subterránea? Los mismos científicos aún no han podido comprobar si esto es o no posible, así que no podemos afirmar con total exactitud que lo que decía el tal Sixto Paz de haber visto una ciudad subterránea allí en uno de sus dos viajes que pudo hacer, supuestamente, gracias a estos seres extraterrestres, sea solo producto de su imaginación y aunque, en un programa de Telecinco se afirmara bajo polígrafo que decía la verdad en cuanto a haber visto extraterrestres, pero no en lo de su viaje a Garmínedes, habría que ver la fiabilidad, también de un poligrafillo de televisión y del método en sí del polígrafo (que personalmente, creo que no siempre es un método infalible, pero me ahorro las razones aquí).

Por supuesto, estas noticias tuvieron gran repercursión en algunos y paulatinamente, se fueron creando otros grupos RAMA también en Brasil y en España donde la gente se reunía para tratar de comunicarse con seres de otros mundos y donde algunas veces, se afirmó seguir viviendo una serie de experiencias extrañas, a las que no pocos no encontraban explicación. Por supuesto, existieron momentos de sequía, en los que ya no hubieron señales y previsibles decepciones de los participantes.
Por 1989, se reactivó un poco el asunto, con la aparición, de nuevo, de una serie de naves voladoras en el desierto de Perú.

Pero... a principios de los 90, Sixto Paz decidió poner fin al asunto RAMA, seguido, finalmente, por su hermano, que ya a esas alturas, lideraba otro grupo, en Brasil, más orientado al lado científico.  Según Sixto, lo importante era el mensaje que estos seres y sentía que la gente se había confundido y aquello no lo había logrado entender. Básicamente, estos seres trataban de hacer entender a la humanidad que iba por el mal camino en la Tierra (que ellos llamaban Merla). Y ya llegados aquí, yo voy al punto que más me interesa y os transcribo uno de los mensajes que, supuestamente, lograron comunicar estos seres (uno, porque sospecho que las comunicaciones fueron bastantes).

"Ningún suceso o misterio acontecerá en Merla porque el tiempo de eventos es impreciso, lo escondido sale ya de su lugar; eviten contaminarse con pesimismo y falta de espiritualidad.

Recuerden: el lado oscuro conoce sus fallos y a veces, a través de intermediarios de la oscuridad, querrán detener vuestra labor.

Estos seres en lo más recóndito de la mirada podrán detectar al que miente, el que esconde o el que huye de la luz. A veces están dentro, pero a la vez se rebelan por miedo.

No dejen que los fracasos del pasado y estos seres los detengan en su caminar y recuerden que no están exentos o libres; al contrario, la acechanza es mayor.

¿Quién de vosotros que escucha o lee este mensaje está dispuesto a cargar con la responsabilidad de su misión individual y colectiva? Solo hay un llamado, y solo lo escucha el que ya despertó.

Habrá muchas oportunidades de retirarse, pero solo una de seguir avanzando.

Esta llamada es breve para el que realmente quiere ser un ser cósmico, sin ataduras, sin nombre, sin religión, sin estructura, sin lugar.

Solo los que ya aprendieron a ver con amor, sabrán que este llamado es para ellos, aquellos que ya cargan su propia cruz con alegría, y ya no llorarán por debilidad o rebeldía.

¿Quién de estos son Ustedes?".
Y ya con la enigmática belleza de este mensaje y de no saber siempre a ciencia cierta  que hay más allá de nuestros ojos, aún cuando creamos mil veces que ya lo sabemos todo, yo me despido, dejando otra estela de, al menos, esta fascinante historia y  quién sabe cuántas más podrán formar parte de esta bonita constelación llamada Misterio.



viernes, enero 01, 2016

Carta XXVIII

Querido:

Hace tiempo que no te escribo: puede ser que sea que al fin comprendí que los sueños, sueños son y que tú eres un sueño. Quizás es que los constantes silencios del invierno acabaron por lacerarme las manos, manos amoratadas, cansadas de esperar, de luchar,  de dibujar auroras boreales allá donde no están. Creí encontrar primaveras y quise creer en los sonidos de las flores que tarde o temprano, acabó por comerse el invierno.

¿Cómo será la miel del verano en los labios? ¿Y el otoño tostado en el cuerpo?  ¿Cómo será cruzarse con la eterna primavera y poder botar? Me temo que estas son cosas que jamás entenderé.

Ayer el viento sabio me dijo que siguiera el negocio; es 2016 y me parece increíble que aún siga yo sin ti. Perdóname, si cambio el rumbo, pero has de saber que mi falda arrastra ya demasiado invierno, un invierno que a veces me es ya difícil sostener. No es que no te quiera, te quiero aún sin conocerte todavía, pero... Me quedo sin palabras, querido. No puedo asegurar que no vuelva a intentar encontrar la primavera, pero sé que algún día aprenderé. Podría decirte:

-Cógeme la mano y detenme -pero... quizás hasta comprenda que ni eso harías por mí.

Por favor, si cambio el rumbo, perdóname.

La triste dama del invierno