viernes, noviembre 30, 2007

Envidia (parte final).



Y la envidia se levantó, alisó las pequeñas arrugas que se habían formado en su pomposo y ya super anticuado vestido de lino y marchó sigilosa y lentamente, tal como había venido. Y la alegría aprovechó y entró con el alboroto que le era propio pero, también con miles de mariposas y colores. De un brochazo, el sillón del rincón, las flores del balcón, la cocina, las paredes y techos, el cielo, el mar... ... la vida, se despojaron del lúgubre gris.

Se levantó y miró por la ventana. Unas niñas saltaban a la comba, en el parque de enfrente y... ...sin embargo ,la vida continuaba. Y se tocó las manos ¡podía tocarlas! ¡Increíble! Era tanto el tiempo en que creyó estar muerta... ...Y pensó, a lo mejor sin pensar. Quizás, simplemente no estaba hecha para amar ¿éso existía? ¿Era posible? Qué más daba, cuando siempre iba a responder el mudo silencio.

Decían que el rosa era el color de la alegría; éso es lo que haría: se vestiría de rosa. Y luego, saldría. Y así fue, se largó a esa montaña alta, cercana a la ciudad y gritó en hojas de papel y de aire.

Volvió a casa... ... y allí, estaba su familia, que la envolvió en su cálido y protector abrazo hogareño. Abrió el messenger y ahí estaba su otra gran amiga, que andaba medio deprimida. Su familia la necesitaba; su gran amiga, la necesitaba. Era rica; ésos eran sus dos grandes tesoros y... ...ni si quiera se había dado cuenta y... ...se sentió feliz.

Y, sí, seguía pensando en él, preguntándose qué habría sido de su vida, tachando inútilmente los números del calendario, mirando por el balcón y llorando a las estrellas y a la luna, sorbiendo vasos de melancolía, escondiéndose en el silencio y preguntando y preguntando ( jamás había dejado de preguntar). Éstos eran los aspectos que tenía que controlar; no volvería a repetirlos nunca más. De momento, ya había dicho:

- ¡Basta!

Y sonrió, porque sabía que podía conseguirlo. Quería y podía. Entonces, el sol entró por su ventana, dándole la bienvenida a su nueva vida, ésa que estaba a punto de comenzar y que, traviesa, la guardaba gratas sorpresas.

FIN.

5 comentarios:

Solo sentimientos♣ dijo...

Gracias por haber pasado por mi blog ;)
Es bueno pensar que aun quedan personas que saben el conocimiento verdadero de las cosas ;D..

Y como he aprendido solo
"el saber las cosas te lleva a felicidad"

Saludos.. ;)
Estare pasando!

Anónimo dijo...

Gran texto hermanita y muy bien escrito. Cuanto quisiera yo escribir como tú. Bueno, yo también lo he pasado mal. Pero, como dices tú, la vida sigue. Y aunque, quizás ese dolor no se vaya y te quede dentro siempre te quedan los tuyos que te quieren y el acogimiento familiar con su protector abrazo hogareño, que da más sentido a tu vida y te ayudan a superar los problemas, las dificultades y te animan a dar un paso adelante dejando atrás la tristeza y la melancolía. Y yo en el fondo sé que nadie me querrá como ellos, que nadie se preocupará tanto ni velará tanto por mí. Y ellos son mi vida. Y ahora pienso: ¿Qué sería de mi vida sin ellos? ¡Si yo estoy aquí por ellos! Por ellos, que me han dado la vida, que han cuidado de mí ¿Qué sería de mí si ellos me faltaran? Una parte de mí habría muerto.

Por éso, tenemos que valorarlos, respetarlos y agradecer lo que han hecho por nosotros.

Un besito.

Un besito.

Princesa Dariak dijo...

Y que no vuelva...
Esta segunda parte habla de una superaciòn, de ser feliz a pesar de todo, incluso de indecisiones e incertidumbres.
Da luz, da color, invita a saltar sobre el arco iris. Es experiencia.

abrazos de luz

Dinorider d'Andoandor dijo...

las vidas siempre tendrán tonos blanquinegros cada quien debe escoger

lástima que no siempre escogamos bien

Dragón del 96 dijo...

Me parece entender que al final, era mejor distraerse.

Slaudos.