martes, diciembre 15, 2009

La advertencia.

Había oído hablar del nuevo comercio; miles de bocas entusiasmadas, ensinismadas en un incesante ir y venir de palabras atropelladas, perdidas incluso en el vagón de lo ininteligible.

- Ve- le había dicho su amiga- ¡tienen cosas inimaginables!

Al fin, más que nada movida por la curiosidad, posó sus pies en el embaldosado del requetenombrado edificio. Aparentemente, era un comercio normal: los típicos pedazos de tela, haciendo realidad las fantasías de algún diseñador; las hábiles miradas de las dependientas, localizando las presas del campo y haciendo gala de su amabilidad formal... ¿Qué cosas se podían encontrar en ese lugar que lo hacían tan especial? De repente, obtuvo la respuesta: en un escaparate, había un hombre, aparentemente dormido. No sin incredulidad, leyó en el etiquetado " Hombre, 1500 euros". No muy lejos de la etiqueta, había una nota en la que rezaba: " Las autoridades sanitarias le advierten que el hombre perjudica seriamente la salud". Ahora empezaba a entender el ruido, el desgaste excesivo del nombre que portaba tan peculiar lugar.

6 comentarios:

Esther dijo...

Espero que sepan perdonarme. La idea surgió al cabo de tener una CONVERSACIÓN con una conocida. Y, fruto de experiencias sobre todo ajenas, es lo que he ido pensando desde hace muchísimo. Pero, como siempre GENERALIZO, repito GENERALIZO, porque conozco alguna excepción. Pero, en general, pienso que son altamente nocivos, al principio bonito y luego, nocivo. Es lo que veo hoy en día... perdonen, pero es la realidad que me envuelve día a día, las historias que he ido viendo. Y creo que las imágenes del mundo, valen más que mil palabras. Tb. habrán mujeres nocivas pero, es que creo que los hombres las ganan en número, en creces. Es preferible muchas veces, no acercarse a ellos, de verdad, que como dice el dicho "mejor solas que mal acompañadas", aun aunque a veces sientas que algo te falta pero, más vale el remedio que la enfermedad, de verdad lo siento así.

No negaré que me he divertido haciendo esto y divertirme y desahogarme es lo que más cuenta. Basta ya del qué dirán o sino, que un día aprendan a querer de verdad y que lo demuestren al mundo, en vez de tanto molestarse. El mundo habla, la generalización, aun aunque hayan excepciones y tengan que pagar justos por pecadores. Pero, si una cosa es así, es así, guste o no.

Saluditos.

χαμόγελα dijo...

me alegro de que te aias desaogado :) muy original jaja
por cierto que bonita tu perra :)
oei sabes euskera esque en euskera lagun significa amigo, aunque seguramente lo sepas xd
besos!

Maat dijo...

Es muy original! Qué más cosas tendrán a la venta en ese peculiar centro comercial? :)
Un besote

χαμόγελα dijo...

gracias! aora voy aber si lo consigo xd
si se euskera :)

. dijo...

A mi me encanto, y te perdono aunque no sea hombre.

Me rei porque justo atine inmediatamente el hecho de porque perjudicaria un hombre seriamente a la salud... jeje

Y bueno te digo Esther, muchas veces he dicho que ojala fuera hombre para ser menos complicada, mas simple, menos dolida e histerica. Pero ya ves, no lo soy y no me queda mucho mas que seguir apostando por ellos. Alguno bueno tiene que atraparme.

Un abrazo.

Dama Blanca dijo...

Jajajajaja qué grande eres, Esther. Pero mujer, no creo que nadie se lo tome a mal, es un relato muy original, ¡que bien puede aplicarse a muchas de nosotras también!

Jajaja aún me estoy riendo... me ha gustado mucho, de verdad.

¡Un besote!