miércoles, octubre 11, 2006

¿Está enamorado de mí? ¡ Yo no!



Tendrán que disculparme por estar un poquito ausente pero, entre las ocupaciones que tengo y mi reciente gastroenteritis vírica, no he tenido el tiempo ni las fuerzas suficientes para ponerme frente al ordenador. Todo comenzó con mi sobrina, de algo más de un año; la empezaron a llevar a la guardería y a la semana ya empezó a sentirse mal. Solíamos tenerla en casa por las mañanas, porque los padres estaban los dos trabajando. Me conmovía ver a ese cuerpecillo tan pequeño e indefenso esforzarse por vomitar y después romper a llorar y decir un lastimoso: - ¡Mamá!
Un día le subió la fiebre tanto que le dió una convulsión, un ataque. Mi hermano, cogió el coche( carro) y condujo( manejó) a 120 Km/h por la ciudad para llevarla al hospital, donde estuvo ingresada 24 horas. Aún recuerdo como en nuestros ojos, se veían reflejados aires de preocupación y tristeza; lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento. Pero, ella salió, se salvó. A día de hoy, ya no ha vuelto a ir a la guardería; vuelve a reír, a parlotear, a disfrutar de los columpios, de los paseos con el abuelo; vuelve a ser la misma niña adorable de entonces, vuelve a ser ella, vuelve a estar viva.
Pero, este maldito virus, lejos de morir, siguió su curso: después se alojó en el cuerpo de la novia de uno de mis hermanos, después en el de mi madre y la última pieza del eslabón he sido yo. Y realmente, se pasa mal, por las increíbles náuseas del estómago, además de posibles diarreas. Yo, al menos, lo paso realmente mal: no puedo evitar agitarme, jadear a 100 por hora. Pero, tengo la suerte, la fortuna, de tener unos padres que están preocupados por mí, al 100%. Me apoyo en el water, y sumida en el sudor frío y las quejas, hago esfuerzos sobrehumanos por sacar todo aquello que está dentro de mí y el estómago amenaza por tirar y, es entonces, cuando una mano cálida y tranquilizadora me sujeta la frente hacia atrás o, si no es la mano, es una voz. Y me encanta, me encanta que me mimen como si de una niña pequeña se tratara, porque siento que soy una niña, una niña grande, que conserva su inocencia infantil, su gusto de mimos y de protección. Es ese calor que me abriga de todos los posibles peligros, de todos los líos por los que en mi ignorancia de juventud me podría meter; es la experiencia que trata de imponerse a la ingenuidad; es la tozudez de la juventud, el empeño en decir que los padres son unos cansinos, unos pesados,unos exagerados y hacer lo que place y después viene la equivocación, el correr a esconderse entre esos brazos que siempre están dispuestos a abrazarte. Soy realmente afortunada, y muchas veces ni si quiera me doy cuenta; me sumo en mis problemas, en mis tonterías de niña pequeña que me entristecen y olvido cuan afortunada soy pero ¿esto es evitable?
Y el virus de la gastroenteritis, parece tener gusto por mí; la vez en que lo conocí tenía 16 años y el año pasado, sería por primavera, también se alojó sin permiso, sabedor,el maldito, que yo no lo permitiría, dentro de mi cuerpo. Entonces, lo pasé peor: la fiebre subió y subió, aumentando el malestar general. Este año, el primer día, cuando me acosté comenzó a subirme unas cuántas décimas; realmente, no sé lo que tuve pues, en mi casa se había perdido el único termómetro sano que quedaba; y mis padres para bajar la fiebre me dieron una cosa que se llama Paranfetamol o, algo parecido... ...no sé... ...un nombre un tanto raro. Como ven, soy ya una veterana en esto de las gastroenteritis, por lo que ya sé perfectamente lo que tengo que hacer:

1.- Fastidiarse, pasarlo mal y potar.

2.- Aguantar con el estómago vacío la irritación de sus mucosas y si la acidez estomacal es demasiada, tomar un protector de estómago, que alivia.

3.- No comer ¡Ni se te ocurra! ni beber durante las primeras horas líquidos y más si son fríos.

4.- Conforme te vayas sintiendo mejor, intentar beber agua, muy despacio, sorbito a sorbito. Luego, ir bebiendo líquidos que contengan algo de azúcar: zumos, batidos, agua azucarada...

5.-Cuando te sientas aún mejor, puedes empezar con comidas ligeras y poco abundantes: tortilla francesa, un yogurt...

6.-Te sientes mejor, lo que significa que el intruso ya se ha ido; ya puedes ir pensando en hacer la vida normal.

Yo estoy en la fase cinco y llegando a la seis.Para mañana espero estar completamente bien. Y me tendré que ir haciendo a la idea de que en otros años venideros el maldito volverá; parece que esté enamorado de mí pero, yo grito a los cuatro vientos y no sólo a los cuatro sino a todos los que sean necesarios:
-¡ Yo no te amo! ¡ Te detesto!

7 comentarios:

Peppermint dijo...

Esto parece una historia trágica, misma Pantoja & Julián Muñóz. Sólo que tu virus se irá pronto, y el de ella se quedará años... Recuperece pronto mija, estate sopitas, yogures y mucho descanso

Besos

Dinorider d'Andoandor dijo...

a hidratarse harto y cuidarse bien!

jabon a full por todos lados!

Lunaria dijo...

Realmente es un fastidio, pero ya verás como pronto estarás como nueva.
Besos.

DjPixel dijo...

Deseo que mejore tu salud, besos que espero alivien un poco el dolor.

Muaaaaa
Muaaaaa

Trisha dijo...

Esther, mejorate pronto, te lo deseo de corazón, no se si estoy mal pero en algun momento percibi una dosis de humor en lo que escribiste, si es asi, que bueno que puedas visualizar asi tu situación.! SALUDOS, Y QUE SIGAS DISFRUTANDO DE UNOS PADRES ASI..!!

Anónimo dijo...

Hola,
aunk es la primera vez que entro a tu blog quería desearte un pronta recuperación...se de sobra por experiencia lo mal que se pasa con esos malditos virus, hace cuestion de un par de años estuve hospitalizada toda una noche a causa de una deshidratación descomunal...asi k a hidratarse bien! espero que mejores!
un saludo
Dreams

Ursula dijo...

Pobechita, espero que ya estés mejor...