domingo, noviembre 01, 2009

Alimento necesario.

Entre charcas de barros peculiares y pedacitos de "mar Muerto", apareció su figura esterilizada y aparentemente ágil, a pesar de su incipiente vejez. Un manantial incansable de palabras comenzó a salir de su boca; nos habló de múltiples hierbas extrañas, hierbas del aquí y del más allá del relieve de la piel tostada de nuestro planeta (Turquía, India...). Nos indicó dónde podían comprarse esas hierbas, que según aseguraba eran una caricia para la salud. La conversación era interesante, aunque el ímpetu de ayudar gratuitamente me resultó un poco extraño. << ¿Qué querrá a cambio? ¿Estará intentando ligar? Seguro que quiere algo. >> , esos pensamientos rondaban inconscientemente por mi cabeza. Y otra vez, me envolví en mi abrigo de leve desconfianza con el sexo opuesto. Es una prenda extraña, terriblemente triste pero, de la que contradictoriamente pienso que no viene mal tener a veces como compañera de viajes. El mundo es oscuro y hay lobos que aullan a la luna, escribiendo versos de amor, embutidos en excelentes trajes de corderitos y es entonces, cuando las palabras ya no saben sentir y sólo sueltan sus voces de melodías fingidas y mal disimuladas.


- Soy fisioterapeuta pero, me gusta ayudar a la gente gratis- poco a poco, subimos al barco de su conversación, despacio. Podría decir que tengo prisa, que me están esperando pero, no puedo. El fluir de su río de palabras es atrayente, hechizante, abrumador.


- Somos energía- llega a afirmar mi hermana.


- No lo dudes.- responde él.


La charla dibuja su ocaso en forma de adiós.


No es la primera vez que oigo a alguien afirmar que somos energía. También la Sra. X, creía en ello. A veces, fabricaba extraños y complicados cálculos astrológicos o fascinaba a los demás con sus historias del más allá.


- Somos energía.- afirmaba- La energía es el alma. El cuerpo muere pero, la energía va vagando el mundo durante un tiempo, hasta acabar en otro cuerpo. Lo que pasa es que como luego, Dios nos da otro cuerpo y otro cerebro y no nos acordamos de nuestra vida anterior, aunque las lecciones espirituales son lecciones que se quedan imprimidas en el alma.


La Sra. X, creía que había otro mundo distinto a éste, un mundo hermoso, donde no existía el dolor, el frío o el calor y al que sólo podían pasar las almas que habían alcanzado cierto nivel de evolución. La Sra. X, era una persona peculiar a los ojos del mundo, un halo de misterio la envolvía y atraía como un imán a las personas a las que les abría su cajita de historias, a pesar de que afirmaran que todo lo que decía era mentira.

- Si eres tan sabia, a ver si puedes adivinar lo que estoy pensando- la retó un día A.


La Sra. X lo miró con atención durante un instante. Luego, emitió su veredicto.


- ¡Ha acertado!- los ojos de A. se abrieron como platos, cazados por la sorpresa.

La Sra. X, continúa tejiendo esas mismas historias rodeada de oyentes incrédulos. Quizás les dé un alimento no han encontrado en otro lugar.

6 comentarios:

Esther dijo...

Disculpen por la separación de los párrafos, que no puedo arreglarlo, por este popurrí y por estas coincidencias extrañas que he enlazado en dos. Es que lo me ocurrió en Lo Pagán, tantas cosas sin buscarlas... Me prometí irlo contando poco a poco, no sé por qué.

Esto de la energía tb lo decían en un libro, bastante fantasioso.

La verdad, es que quién sabe lo que es verdad y mentira, quién sabe pero, estas cosas siempre me llaman la atención. Como algunos, a veces me he preguntado cosas y esto de la energía, ya que como ésta es tan "universal"... pero, quién sabe.

Me atraen a pesar de todo esas charlas y cosas, aunque varias cosas me dan risa, tb a veces, depende de cuáles.

Saluditos.

Dinorider d'Andoandor dijo...

energía y materia

Maat dijo...

Tal vez lo dicen por aquello de que la materia no se crea ni se destruye, sino que se transforma.

Te ha pasado esto? Siempre uno se encuentra alguien extraño a la par que interesante sobre el que hablar...

Un besote

Pugliesino dijo...

Si desaparecieran del mundo tales acontecimientos nada quedaría aparte de la aburrida lógica.

Hay seres mágicos por muy en el s.XXI que estemos.

Un abrazo!

G-russo dijo...

el mejor terapeuta para nuestra alma somos nosotros mismos,, y que si que todos tenemos un mundo perfecto dentro, diferente, pero definitivamente es para que solo nosotros nos la creamos,

Julius Contreras dijo...

Creo que mi opinión es la misma (justo ahorita me vienes a reforzar esa idea cuando estoy saliendo poco a poco de las creencias religiosas del paraiso y esas cosas). Una especie de reencarnación, un ente con una vida propia que al morir el cuerpo sale a buscar inmediatamente otro. Buen relato. Un abrazo.