martes, agosto 21, 2007

So lonely...




La espera fue larga y los días de la semana se negaban a seguir su curso, a avanzar pero, empujados por la inevitable corriente del tiempo, no tuvieron más remedio que llegar al atardecer, la agonía, para después morir en la noche estrellada. Así fue que al fin llegó el 18 de agosto. Una gran maraña de las más diversas emociones apareció y sobrevolaron el cielo para meterse en nuestras cabecitas; nervios, alegría, ansiedad, emoción, miedos, nostalgia, tristeza, felicidad...

Fue bonito el que estuviera reunida toda la familia. Mezclarse en ese ambiente, en ese cálido abrazo, en ese aroma de familia, que llena tu alma, que te hace olvidar y también recordar.

Peinados, maquillaje, visitas lejanas y no tan lejanas, últimos preparativos, regalos, vestidos y trajes, un perro nervioso que se pasea de un lado a otro con cara de:

-¿Qué pasa aquí?

Y un largo, etc. Pero ¿de qué estoy hablando? ¿Por qué tanto ajetreo? ¿Por qué tanta locura? Sí, puede que lo estés pensando: una boda. Y más se nota el desnivel, cuando el que se casa vive en tu misma casa; mi hermano estaba radiante con su chaleco y corbata de ¿color pistacho? No sé exactamente qué color sería pero, estaba deslumbrante; no era sólo por el traje, sino por la gran sonrisa que se dibujaba en su rostro y esos ojos de los que parecían emanar chispas de felicidad. Y lo mismo pasaba con la novia, vestida de color blanco hueso, nerviosa y dichosa. Y todo salió bien, al final baile hasta la madrugada.

Mi hermano... ...ya no está. Al fin esta realidad se me impone por fuerza, haciéndose demasiado evidente. Aquellos días en que me regodeé con la idea de que se marcharía y que dejaría más espacio en la casa para nosotras solas y por lo tanto, más libertad. No sé cómo llamar a ésto que siento, pero, no se equivoquen, no es tristeza; es como entrar en una casa que se ha quedado más vacía de lo normal, aunque sigan habiendo los mismos muebles, las mismas cosas. Es lo mismo, pero, no es lo mismo. Quizás sea la casa, que está de luto, que llora con sus lágrimas invisibles, que gime en su silencio al sentirse cada día un poco más abandonada, más sola. Es la misma casa que exhibe sin tapujos unas grietas incipientes, ésas que dicen:

- Alguien más estuvo aquí.

Pero, ella es fuerte, y al igual que cuando pasó con mi otro hermano y con quién sabe con qué más personas que pasaron por su vida, lo superará. Entonces, todo se llenará de esos muebles y esas cosas que en realidad nunca han dejado de existir, ni de estar.

Algo raro pasa... ...debe ser la casa ¿será?

15 comentarios:

*ŠöLö_päLäß®ä§* dijo...

Hey!
Pos yo tmbn e pasado por esta sensacion en algun momento..! pero ya veras como se pasara es solo cuestion de acostumbrarse..

Besos*
=)

Dinorider d'Andoandor dijo...

probablemente

eso es un paso natural, luego seguirán seguramente ustedes y después tus padres se quedarán con el nido vacío


acá hay una canción bien antigua sobre eso en que el esposo saca a su esposa a bailar un vals por los tiempos que pasaron en su vieja casa ya vacía.

-Silencio- dijo...

Será?.... Supongo que ausencia...

Nos acostumbramos no?... a verles a tenerles cerca y oup al otro día despiertas y está.. pero más lejos..

Debe ser la casa.. o ... debe ser tu interior....

Un saludito.....

Gonzalo Del Rosario dijo...

En mi casa estoy acostumbrado a que no haya nadie más que yo.

Abril_de_otoño dijo...

el silencio, la ausencia, es algo natural en la vida, no siempre se puede estar acompañados no?
pero es algo que como otras cosas debemos aprender a sobrellevar....

besos..

abril.

Roberto del Campo Valdés dijo...

Hola Esther:

Es el ciclo de la vida, yo lloré cuando abandoné la casa de mis padres para irme a vivir a mi propio espacio, y lloré como hombre que soy.

Poco después me casé y comenzamos otra etapa, ya no tenia todo el espacio para mi, ahora habia que compartirlo.

Algun día llegaran los hijos y algun dia emprenderan el vuelo como yo lo hice alguna vez.

La historia se repite pero la tristeza que se siente al cerrar un ciclo siempre permanece.

Un abrazo disfrute mucho leyendo lo que escribiste.

abulico dijo...

Normalmente la costumbre de convivir con alguien hace que le eches en falta cuando eres consciente de que ha abandonado el hogar.

Lo importante es que a pesar de la distancia, no se alejen de las personas con las que vivieron.

Anónimo dijo...

Pues muchas felicidades a tu hermano y no te preocupes porque ya no esté, siempre le podrás seguir viendo.
Igualito que mis hermanos que quieren echarme a patadas de casa!

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Espacios que viven alrededor de una... espacios, silencios, ausencias y presencias que se hacen latentes al constatar, que la vida existe en cada tramo de obra que haya en este mundo.

Un beso grande,
Migdalia

Anónimo dijo...

de algún modo la casa solo es parte de ti, esther, lo que sientes en la casa en realidad lo sientes en ti, y de hecho eso mismo pasa con toda la vida: la casa eres tú, todo lo que vives eres tú misma hablándote (quizá incluso yo que te escribo ahora), de modo que al cabo eres tan solo:
amor

Blue woman dijo...

Bueno, es que no estamos acostumbrados a estar sin él. Pero, la vida es así, y muchas veces no hay más remedio que aceptar las cosas tal y como vienen. Es el transcurso de la vida, unos se quedan, otros se van....

Ley de vida. Bueno, yo también parece que le hecho algo de menos. Pero, ¿Qué se le va hacer?

Hay que acostumbrarse al cambio.

Besitos.

G-russo dijo...

tu hermano se fue, pero los ideales que el pudo inculcarte atraves de sus actos se quedaron, ponlos en practica y a menudo esas simplezas que te haran recordar a el, te haran sentir que el esta contigo

ysraelg7 dijo...

Uuuyy dimelo a mi, que estuve conviviendo con mis cinco hermanos (tres mujeres y dos varones....)

Cuando era niño convivía con ellos todo se hacia mas ameno era y jodidamente feliz... ahora todos ellos tomaron su propio camino y se fueron hacer su vida...

sólo quedo yo en casa y de veras se extraña, ya que muchas veces se siente raro no compartir con alguien que estuvo contigo, las cosas que pasan dentro de ella.

Comprendo tu tristeza mi querida amiga... un besos para ti, un beso.

Dragón del 96 dijo...

Al menos se van, acá algunas familias tienen la costumbre extraña de aumentar el numero en casa y eso es una de las peores cosas que se puede hacer. Como diria mi abuela: "el casado, casa quiere".

Asi es la vida.

Slaudos.

Dragón del 96 dijo...

Me olvidaba... felicitaciones a tu hermano por la boda.

Slaudos.