domingo, junio 15, 2008

El árbol.



¿Qué soy? Una ensalada, sí. Soy un completo y desordenado embolicado de productos, tantos que no puedo ya ni distinguirlos. Mi sangre ¿de dónde viene? No lo sé. La sangre que corre por mis venas carece de una identidad propia, de un grito único y auténtico.

Cuentan que una vez existió un tronco común, un principio sin final. De ahí, nacieron ramas y de éstas hojas. Todo se expandió tan rápidamente que una espesa niebla nubló nuestra vista: es tan difícil poder distinguir el punto de partida tras el denso follaje de nuestras hojas... ...porque nosotros somos esas hojas y esas ramas y ese tronco del comienzo de todo. Somos un árbol grande y poblado, de copa ancha y sombra gigantesca, un árbol tan grande y tan inmenso que hoy por hoy inunda todo el planeta.

¿Cuántos hermanos tendremos? Tantos... ...algunos los conocemos y a otros, no. De algunos nos enamoramos, mientras a otros los odiamos; otros, sólo fueron amigos entrañables o fugaces; otros, se fueron por la puerta trasera para no regresar jamás; otros, comparten nuestros días. También están aquellos que habitan en otros países o que incluso hablan un idioma diferente al nuestro.

¿No es emocionante tener tantos hermanos repartidos por el mundo? Somos un gran ente de personas, así que es imposible conocerlos a todos. Y qué le vamos a hacer... ...viajamos en la vida como una serena y silenciosa barca: sólo estamos de paso.

Un día, de repente despiertas de tu gran ensoñación. Abres los ojos; sonó el despertador y pasa tan a menudo...

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por deleitarme con tan hermoso post.

Dinorider d'Andoandor dijo...

tan múltiples, tan parecidos y a la vez diferentes

=====
no había reparado en Laure Olivier y su Bajo el Sol de la barra lateral, tengo una colección de música francesa pero no la tenía a ella aún.

Sick dijo...

Cuanto me gusta leerte. :)

Muaks!

abulico dijo...

si te refieres a hermanos en sentido amplio...si...

pero en mi caso, a mis hermanos los quiero mucho, pero si se reparten por el mundo tampoco pasa nada...

jejejeje1!!!

Que bonito podria ser el mundo si a los arboles los trataramos como hermanos, y no como plantas sencillamente.

JAVIER AKERMAN dijo...

Y no es un sueño Esther...¡todos somos uno!
Un abrazo.

Bea dijo...

Que gran metáfora mi niña.
Si es que tienes un don para escribir.
Yo te considero mi amiga pero a la vez te podrías convertir en mi hermana, porque me apoyas y me cuidas.

Mil gracias guapa!!!

Peruaner brauchen Dich! dijo...

Querida Esther, que tal arte que tienes para escribir, y que facilidad para tener esas ideas!!!! me ha gustado mucho tu post. Besitos

Anónimo dijo...

Hermanita! Me encanto! Sí, somos éso un árbol, un tronco sin fin, hojas...

Y es verdad, todos somos hermanos, aunque no nos conozcamos y es tan maravilloso tener tantos hermanos...

Un besito.

Yessi dijo...

Que bello post elq ue nos has regalado hoy, pensar por un momento que no existen bareras, ni distancias, ni prejucicios yq ue todos formamos parte de una sola familia, es hermoso, y que más da que suene el despertador si tenemos ese sueño presente y palpitando muy fuerte.

Un gran abrazo preciosa.

Yessi dijo...

P.D. Que lindo el cambio que has hehco a tu blog, ¡me gustó!.

Viv. dijo...

Sí, como una barca en movimiento; pasan los paisajes geográficos y humanos. Permanecen los vínculos!
Estoy reservando unos berries azules para ti también, querida amiga. ¿Me recuerdas?

Abrazote!

Anónimo dijo...

A veces es lindo pensar en que podemos tener tantos hermanos...
Pero... Cuando odiamos a alguien...como que se nos olvida...

Creo que todos siempre tendremos esa duda, de donde venimos. Solo podemos saber a donde queremos ir, a donde queremos dirijirnos... E intentarlo...

A mi no me importa mucho de donde venimos, no se si creo en dios o no, pero me importa lo que quiero para mi futuro... :D

Anónimo dijo...

Un origen común. Una bella utopía.
Ojalá nos sintiéramos más hermanos y tratáramos más de dejar huella en el buen sentido. Sin duda el mundo sería un lugar más habitable.
Lo malo es que como dices, al final siempre suena el despertador, uno abre los ojos y se da cuenta de que el árbol sigue vivo de milagro. Pero es bonito soñar, tener esperanzas, así que habrá que seguir confiando con esas ramas que nos contengan a todos, a estas hojas que pueblan el planeta Tierra.
Un hermoso escrito, un auténtico talento, una bonita promesa.
Besos, Esther.

Fernando Nerú dijo...

Preciosa composición querida amiga, te felicito.

Un abrazo desde un rincón de Ica, mi tierra amada.

Te invito a mi blog, donde eres y serás siempre bienvenida.

Jean Paul "X" dijo...

:O !!!
Que buena !!!
Creo que mi pensamiento,
de años y años se explesa
en una personificación
hecha por usted señorita,
por eso le doy las gracias...
=D

En fin...
se me cuida
millones,
que este bien
y y y ADIO !!!

=)



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«´¨ •.¸X el mejor¸¸.•´¨`»
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Julius Contreras dijo...

Somos hermanos, si, y no importa que tan diferentes nos veamos: somos producto de una sola creación. Lo que nos falta es acordarnos que venilos de un solo origen común y ser más hermanos. Abrazos.

Alicia Cañellas dijo...

Bonito escrito. Ojalá fuésemos más conscientes tod@s de ese origen común que nos une...
Besotes! Cuídate.

Val dijo...

Hermoso! :) Un árbol genealógico gigante, inmenso.
Me gustan mucho los árboles, me significan mucho. Bah, no sólo a mí. Significan mucho para la psicología, en análisis psicológico a través de dibujos según leí... y mucho mucho más. Me encantan los árboles. Me gusta sentarme a mirarlos. Mirarlos solamente.