miércoles, noviembre 26, 2014

Carta XIII.

Querido:

Hoy me hallaba en la ladera del río, pensando en ti. Puede que te conociera alguna vez; puede que no, pero... ¿ves lo que nos hace el amor? Como dos transeúntes perdidos. Como dos luciérnagas en la noche. Tú, mi estrella.

Miré las estrellas y me pregunté qué estarías haciendo. A veces, lo hago y te imagino en la soledad de un apartamento: quizás, estudiando; quizás, frente a un portátil o cocinando a altas horas de la madrugada. Puede que alguna vez te venza el insomnio, aunque exista la posibilidad de que no me conozcas. Miro al cielo y pienso en todas esas cosas y en la voz que oí en alguna ocasión por teléfono y en las letras que sentía, aunque no las oyera. Rememoro todas aquellas cosas caminan hacia la lejanía, pero no por ella misma, sino por alguna de las personas implicadas en la historia. Escucho la frase de NADA ES PARA SIEMPRE, que muchas personas creen como una cita sagrada, pero lo cierto es que es mentira pues, ejemplos hallo en mi cercanía de valses infinitos de amor. Un cuento de príncipes y salvados no tiene final si ambas personas no escriben un final, si ambos gozan caminando en una misma dirección. ¿Podrías hacer tú eso? Supongo que sí, sino no te estaría escribiendo esta carta y, sin duda, no me gustaría hacer dueño de ellas a alguien que no lo merezca. Dime ¿eres tú?

Rememoro aquello que en cierta forma viví. Recuerdo tus palabras. Tu mote moviéndome los cabellos con el viento y oliendo a fragancias que jamás sabría descifrar y me gustaría que hubieras sido tú, que aquellos fueran resquicios de tu propia voz. Pero la vida sigue. Estos sueños no se conforman con asaltar el cabezal de mi cama y aunque yo trato calmarlos con el frío de noviembre y con las hojas del silencio, tu silencio, que cae sobre mí, me asaltan de forma extraña, en el tiempo y en el lugar más insospechado. Qué pasó; una extraña pregunta que puedes hacerte con cada historia fallida, pero horrible es escribir un "adiós" con la tinta del corazón, más los "adioses" silentes, aquellos en los que simplemente no se dice nada y uno desaparece con la bruma pues, al fin y al cabo, son capítulos en los que no se escribió la palabra "fin". Pero no te atreves a decir esa palabra cortante de cuchillo, aunque otros tengan relativa facilidad para utilizarla, para dejar capítulos inconclusos, para invalidar al verbo. Y tú... me dejas sola con esta novela ¿quieres que escriba yo un final? ¿Por qué me dejas con esta responsabilidad?

Duele lanzar mensajes por carreteras modernas y sentir el espacio vacío de respuesta. Hoy, por hoy, solo me queda lanzar botellas a este lago de código binario y ver si tú estás. Recuerdos... recuerdos que va pisando el mar, pero quedan incrustrados en mi orilla como la gasolina de los barcos. Temo que se conviertan en monstruos, preferiría que se tornaran dulces caramelos. Dime que no vendrán siluetas oscuras a turbar mi sueño. Dime que si no fueran un sueño, alguien me ayudaría a borrarlas. Pero... esas manchas nunca duermen ¿verdad?

Querido, ya me conviene marchar, pero... hoy estuve mirando el cielo y vi tu estrella y la mía. Pensé que las estrellas estaban demasiado solas en el universo y que, sería mejor que se juntasen ¿no crees? Al fin y al cabo, una estrella más otra, siempre darán más luz, a que sí. Piénsalo.

Y aquí desapareceré y solo me quedará esperar que no me coloquen un nuevo engaño, poder oler el sabor de tus labios y LLEGAR DIRECTAMENTE HASTA TI. A ti, siempre a ti.

                                                                           Esther/Felicity Nmc
                                                                           Justiciera del Amor

   

2 comentarios:

**kadannek** dijo...

Me quedé con un suspiro en el corazón.. Cuánto romance! Cuánta belleza! es una carta preciosa.. Sincera, como todo lo que escribes. Me llega, me pone nostálgica, romántica, taciturna.. Realmente una hermosura. Me encantó lo que dices de juntar las estrellas, sin duda así brillarían mucho más.

Un beso. Qué gusto leerte.

Esther dijo...

Y qué bonito eso de juntar las estrellas :)

Sin duda, un placer contar con tu presencia. Un lujo (sé que lo repito, pero es verdad :))