La profesora P. me llevó a tu mundo. Luego, fue mi hermano. Recuerdo a P. con sus rizos inmersos en un color caoba. Ella también hacía el amor en la lectura, se notaba; creó una pequeña biblioteca para nosotros, intentando internarnos en sueños de papel. Fue allí donde te conocí y te separé de tu castillo de madera, por siempre jamás. Nunca fue mi intención escribir un"separado, por siempre" pero, lo olvidé: olvidé devolverte a tu lugar de origen. Y después de que mis ojos escurriñaran todos tus secretos y destruyeran tu barrera particular de misterio, te dejé sobre la estantería, dormido en la marea monótoma del aburrimiento y del olvido bajo la que tantos libros se ahogan. Pero, hoy, fue diferente; hoy, tú fuiste el elegido. Un código cayó sobre tu piel, unas etiquetas, un saludo, tu voz. Y cuando aquéllo sucedió, me encaminé hacia el lugar previamente anunciado y hacia la hora. Abrirás tus páginas al mundo, respirarás libertad. Y yo te observaré desde la distancia, desde el diario que Bookcrossing ha creado para ti; nuevas personas, nuevos lugares compartirán tu amanecer. Quién sabe si algún día, si salgo de caza, volvemos a encontrarnos; los caminos siempre son así: alimento de los pasos. Caminos que se juntan, danzan en sintonía, se pierden en las siluetas de penumbra y se vuelven a encontrar. Camino, camino a veces demasiado arduo, donde te asaltan personajes tentadores como la señora Venganza, esa bruja, esa delicatessen que a la larga puede convertirse en un agijón de veneno. Y el amor te habla y te dice:
- Rodéate de mí. Sé yo, alójame en tu alma y verás como entonces todo es amor.
Les dejo un tema que me encanta, otra de las maravillas que creó el amor. Tantas cosas hace... aunque ya se sabe que no siempre llueve al gusto de todos.
Los lunes que quedan- Los años que nos quedan por vivir.
Doy las gracias a Patricia por este bonito premio, una vez más ¡Gracias!
