Período de desintoxicación.

No sé qué impresión os dará el título cuando lo veáis. Quizás penséis que soy una drogadicta que está ahora mismo encerrada entre cuatro paredes intentando desintoxicarse... ...de momento os diré que nada es lo que parece. Ahora, muy prontito ( no seáis impacientes) os daré respuestas, muy próximamente.
Mi ordenador, en su sexto año, me está dando problemas. Es lentísimo y de tan lento que es a veces se me cuelga, y desde hace algún tiempo no me responde cuando quiero apagarlo, siempre acabo teniéndolo que desenchufar. Además, el monitor tuve que cambiárselo, porque comenzó a verse todo en blanco y negro, sumido en una auténtica semioscuridad nocturna. Tengo impresora, aunque es como si no la tuviera pues, la reconoce cuando le da la gana. Alguna vez mi hermana y yo (mi madre normalmente no se queja) le hemos hechado alguna que otra palabra poco agradable: lentucio, carraca, mierda ( con perdón), tortuga...
El caso es que hace pocos días que empezamos a notar que el ordenador tenía un error en el Kernel32.dll. Empezaron a haber problemas para comentar en algunos blogs...
Alguien me dijo que tenía que cambiar el tal Kernel por otro de su misma especie. Encontré el archivo, pero, al muy puñetero no le daba la gana aceptarlo. Finalmente, logré meterlo en "Mi pc". Fue entonces, cuando el ordenador se colgó y ¡Ala! ¡ A desenchufarlo! ¡Grrrr! El caso es que no sé porqué, nunca más despertó. Pensé que había muerto pero, no, el disco de arranque fue nuestro salvador ¡ Menos mal! porque a nuestra familia no es que le sobre el dinero y quizás mis padres no compraran otro, o lo más seguro es que cayeran en la red de nuestras penas, pero ello llevaría un tiempo. El caso, es que ahora nos hemos quedado sin internet; tenemos que recurrir a un técnico. Quizás sea cuestión de días, de horas, de semanas... ...no lo sé.
Al menos, esto me sirve para desintoxicarme; mi adicción es el blog- sí, me confieso una auténtica blogómana- me suelo pasar muy muy muy a menudo por la bloggoesfera. Y ya está bien: todo tiene su límite. Sentiré la ausencia como una necesidad de mi cuerpo pero, tendré que que mejorar la salud, aunque sea un poquillo.
Os escribo desde el ordenador de una biblioteca y la verdad ¡ Sí que noto la diferencia con el mío! Éste responde perfectamente a mis órdenes, a mis pulsaciones, no es un ordenador anárquico como el mío.
No sé cuánto durará esto pero, intentaré pasarme por aquí. Quizás, no me veáis muy a menudo por aquí pero, por aquí estaré. ¡No os fallaré! Os lo prometo.