martes, julio 22, 2008

Lluvia.



Las nubes oscuras van adueñándose del azul celeste, aniquilándolo: sacan sus lápices de colores y lo pintan con diferentes tonalidades grisáceas. Ahora un grito de guerra ¿o será de tristeza? y empiezan a caer lágrimas de cristal. Quizás sean las lágrimas de una eterna figura anónima que de vez en cuando llora un amor solitario, habitante únicamente de su corazón. Y ahora, la lluvia es un eficiente cristalero que sacó su herramienta de trabajo y limpia cuidadosamente la cristalina bóveda terrestre: una limpieza necesaria e importantísima ¿Qué sería del mundo sin este cristalero? Y toca una melodía archiconocida desde tiempos inmemoriables, una melodía que calma la sed y los sentidos, convirtiéndose ahora también en un músico.

Siempre la recibo con placer en la casa de mi corazón: en las tierras donde escasea el agua, donde no es habitual verla pasar con su maleta de viaje, no faltarán corazones que como el mío, quieran cantar con ella. A veces, como algún que otro sureño, olvido la posibilidad de que ella nos haga alguna visita y me pilla sin paraguas, quizás con sandalias o zapatos poco apropiados para la ocasión pero, no importa mucho. Siempre me enseñaron el instinto de esconderme bajo un paraguas pero, redescubro una y otra vez que la lluvia es una mimosa caricia sobre la piel y el cabello. Y ¿por qué uso paraguas? No siempre lo sé. Y los paraguas siempre danzan por la calle en una fiesta multicolor.

viernes, julio 18, 2008

Bienvenido.



Bienvenido, bloguero/bloguera, lector/lectora a mi casa azul. Siéntate, acomódate, aspira el dulce y cálido diluvio de la acogida. ¿Algo de beber? A ver, ahora mismo tengo agua, cerveza, horchata valenciana, cava, sidra, licor de avellana, té, manzanilla y bebida de gazpacho. Y ¿de comer? hay pizzas de La casa Tarradellas, embutidos o frutos secos.

- ¿Qué digo? ¿Qué hago? ¡Qué vergüenza! Cómo se me ha ocurrido ser tan loca como para invitar a un desconocido o, bueno en todo caso, desconocido físico o, no o ¡yo que sé! Anda, no seas así, sino, no vas a conocer nunca a gente nueva ¡Hay que arriesgar! ¡No! ¡Sí! ¡No! ¡Sí!- las voces conspiran dentro de mi cabeza, se anulan, se pelean, mueren y reviven. Pero, tú, huésped, sigues aquí, iluminando la estancia con tu luz, vestido con tu traje de tranquilidad ¿Será real? El mío es fingido pero, así me siento frente a ti y así te engaño. Sé que este traje, esta tela plagada de mentira, puede caer algún día pues, varias veces en mi vida pude ver tan magnífico evento, sólo necesita... ...¿qué necesita? hacer suyo el tiempo. Y ahora me toca centrarme en ti, en tus palabras, ser toda oídos y cooperar, abriendo la boca y enlazando y enlazando poquito a poquito, despacito, cada minúscula partícula de lo inicialmente inexistente que dará lugar a un hilo continuo de charla, un hilo que no debe romperse, sino ya nada funciona. Perdóname si en algún momento bajo la vista demasiado y por esconderme entre mis letras, deben de ser esos entes vagabundos que posan de vez en cuando sus pasos sobre mi alma: timidez y pudor ¿serán ellos?

¿Ya terminaste? Ven, acompáñame. Ya habrás notado una suave caricia en cada centímetro de tu piel y de tu pelo. Seguro que ya sabes de quién se trata. Aquí te dejo, frente a esta ventanita.

MAR MEDITERRÁNEO.



Ese olor a sal, esa voz susurrante, ese delicado beso de brisa ¡es inconfundible! Respíralo, siéntelo, escucha su canción.

Y mientras, yo me despido. Agonizo con estas últimas letras con la esperanza de que haya sido un buen viaje virtual.Porque yo estoy hecha de letras, yo soy letras, pensamiento y alma.

miércoles, julio 16, 2008

Y el desván fue diciendo adiós...



No había conocido otra cosa: las idas y venidas de la escuela, los juegos, las muñecas, el beso de buenas noches de su querida madre al dormir el día. Vivía en su pequeño desván, allá en lo alto, lejos muy lejos de la negatividad del mundo, de las calumnias, de las zarpas tímidas pero eficaces y feroces que se escondían tras la oscuridad de la noche, de todo aquel mundo exterior al que era ajena. El desván, el desván de la infancia... ...allí, todo era como suave y delicado algodón y una liviana brisa de inocencia invadía sus sentidos. Hasta que aquel día, miró al más allá y Amor, que lleva la eternidad sobre sus espaldas, la secuestró. Trató de zafarse de su raptor, pataleando, rabiando, pidiendo refugio en la casa del olvido ¿Quién la habría mandado mirar aquellos ojos azules? Por unos momentos, despertó del enfermizo hechizo que la producían aquellos ojos de ángel. Miró alrededor pero, el desván iba desapareciendo poco a poco. Un viento fuerte, insistente, potente, la iba empujando hacia adelante. Ya no había marcha atrás.

Ahora, muchos años después, aún recuerda perfectamente aquel instante, en el que se lo cruzó por los pasillos de la escuela, alto, fuerte, con ojos de mar,pero siempre indiferentes y cuando el dicho "primer amor, primer dolor" era una sombra pisándola los talones.Cree que fue por aquel entonces cuando empezó a vislumbrar el significado de la palabra "amor".

domingo, julio 13, 2008

Esas fotos.



Ellas están por todas partes, forman parte de cada minúsculo rincón de nuestras vidas. Quizás yazcan en la oscuridad de un frío y triste cajón o quizás presidan el espacio libre que queda entre esas cuatro paredes o yazcan vulnerables entre tus manos. Pedazos de papel pero, con algo que contar: es cada trazo, cada detalle... ...delatadoras de rostros, rostros de un pasado reciente, remoto: paisajes, caras. Y hoy contemplas esas fotos y una voz se hace eco dentro de ti:

- ¿Ése era yo? ¿Ése era yo?

Y te sabes tú mismo y sin embargo, hay algo diferente en ti: extraña sensación ¿Culpables? Aunque algunos digan que no existe, quizás fue la línea del tiempo que se posó sobre ti como una suave brisa de verano mientras dormías.

Y tú ¿a quién acusas?

domingo, julio 06, 2008

En la calle del olvido.



Deambulaba por el mar de rutinas de esta gran bola multicolor, colándome entre las multitudes, entre los espejismos de realidad, distraída, ajena al giro del mundo hasta que conocí la calle del olvido. Allí, las figuras fantasmagóricas invadían las aceras, los portales abandonados o se dejaban abrazar por el cobijo de un puente. Quizás mendigaran amor, amistad o aprecio ¿Quién sabe? Los pasos cansinos, pesados, apáticos se movían - un, dos, tres,un, dos, tres...- en un repetitivo y triste ritual. Los párpados caían mustios y la fijeza de las miradas se centraba en el suelo, como si éste fuera un gran dios. Alguna vez solía oírse, por poner un ejemplo, el llanto de alguna pobre chiquilla enamorada en algún portal.

- ¿Por qué me abandonó Romeo? ¿Por qué?

Y todo era llanto, dolor, sinsentido, oscuridad, figuras que reclamaban un mero reconocimiento de existencia, algo que no solía verse llegar. Todos habíamos arribado allí casi sin darnos cuenta, de parte de alguna mano conocida. Y nos habían enterrado -y cuando digo enterrado digo que fue de verdad- en ese mundo inhóspito, iluminado por las luces de las ausencias. Mientras ahí abajo casi no se podía ni respirar, allá arriba ellos seguían con sus vidas como si nada hubiera ocurrido.
El comienzo del día era siempre el mismo, levantarse, arrastrar nuestros cuerpos faltos de energía, saltar de interrogación en interrogación. Hasta que un día, allá al final, una luz me saludó. Me dejé invadir de su aura mágica y me sacó del subterráneo. Pero, bastó una canción para volver a la oscuridad ¿Quién habla de olvido?

- ¡Mírate, mírate!- claman los espejos.

- ¡No! Yo me alejé pero, no olvidé ¡Son ellos los que olvidan! - mis ojos se dejan bañar por las lágrimas salinas. Intento liberarme de las cadenas, inútilmente las limo en un acto de rebeldía y creo la ilusión día a día de que soy un pájaro libre, alzo las alas y vuelo hacia el horizonte de vida... ...¿qué otra cosa puedo hacer?

Parece que el olvido verdadero es privilegio de unos pocos ¿Será cierto?

viernes, julio 04, 2008

Miradas que no hablan.



En algún lugar del mundo, en alguna ciudad sin nombre, dos miradas jugaron a encontrarse y a perderse una, dos, cien veces. Los ojos de él y los de ella eran un mar de brillantes. Y se besaban en la distancia y cada uno de ellos, bailaba una danza clandestina y secreta con su corazón. Ojos que hablaban, ojos que callaban. Idas y venidas... ...secretos. Calmada cercanía, fuga repentina y silencio, siempre silencio.

Un día, partió un tren y a uno de ellos se llevó.Y en el cielo quedó vagando la roja vergüenza que con enormes dientes de perlas y una sonora carcajada, satisfecha descansó.

Laura y Marcos agacharon la cabeza, aceptando su derrota. Dos nuevos extraños se perdieron tras el horizonte y un agujero en su pared se dibujó.

miércoles, julio 02, 2008

Un tesoro.



Familia verdadera ¿qué es? Es una casa enorme, fuertemente construida con grandes cimientos. Es el levantarse por las mañanas, aspirar el perfume de su tranquilidad rutinaria, la calma y la paz de un firme horizonte de seguridad. Es el disponer de un abrazo de seda cuando al salir al exterior, un fiero león disfrazado de cordero te dé un terrible mordisco. Es el poder esconderte bajo la falda de la montaña para protegerte de posibles peligros. Es herencia y enseñanza. La familia verdadera está atada con un fuerte lazo de amor difícil de destruir, aunque no imposible, por desgracia. Cada familia es cómo es: con un rasgo diferente, una peculiaridad, una diferente visión del mundo...

Sin comerlo ni beberlo, incluso a veces, sin saberlo, uno se zambulle en el mar de la vida y un día se encuentra con este tesoro. Sí, es un tesoro que muchos ansían. Si lo encontraste, felicidades, si no ¿quién no te dice que algún día puedas conseguirlo? Lo mejor de todo, es que estos tesoros también se pueden construir. Sí, al igual que podemos tener la suerte de nacer en ellos, también podemos ser las manos obreras que los creen.

La familia feliz es una gran estrella que brilla con luz propia y deslumbra por su belleza. Vale la pena intentarlo ¿no creéis?

Yo me voy a mi templo, tengo suerte de vivir en una de esas estrellas.

martes, julio 01, 2008

Telefonofobia.



La quietud de la rutina invadía mi vida. Llegar ahí y conocerlas, compartir tantos minutos, ser parte de aquella casa acogedora que éramos nosotras, fue realmente agradable: M, que me enseñó aquel fenómeno extraño que le pasaba con las luces de la calle que cuando se acercaba a una de ellas, éstas se apagaban. Por otro lado estaba X que era inteligente, muy apegada y bastante distinta de mí. No tardaría mucho tiempo en descubrir su afición a la moda y sobre todo a los zapatos. X tenía una casa enorme en algún lugar de estas tierras y otras dos por el extranjero. Su novio vivía en mi ciudad. Por eso, cuando llegaron las vacaciones de verano, sus visitas a mi ciudad aumentaron. Siempre que llegaba a la gran urbe, tenía que esperar un buen tiempo a que regresara su novio de jugar al fútbol o del trabajo. Entonces, llegó el día en que me propuso quedar. No era que ella me cayera mal ni nada por el estilo, el problema es que parecía que todos los días de mi vida quisiera quedar conmigo. Si la decías que no, ella echaba mano de los más variados argumentos para conseguir su objetivo: recuerdo esa vez en que la conversación telefónica paró 23 minutos después, ante mi cansancio y mi rendido y forzado "sí". Últimamente, siempre acabábamos en aquel parque esperando hasta que llegara su novio, cuando éste llegara yo me iría. Luego, a esta rutina, se unió mi hermana.

- ¡Qué calor que hace! Me apetece un helado- espetaba.- Pero, no tengo dinero.

Siempre me extrañó esta afirmación: si ella cogía un transporte público hasta llegar a la puerta de su novio, era imposible que se fuera con lo justo. Además, ambas sabíamos que ella no era precisamente pobre. No sólo una única vez me tocó invitarla, lo que lo hacía todo más sospechoso. Me debatía entre dos voces: una que decía " ¡No!" y otra que la anulaba diciendo " Venga, no seas tacaña". Quizás, aquellas palabras, por parte de ella, eran una estrategia más para hacerme sentir la pesada losa de culpabilidad si no satisfacía sus caprichos.

No tardó en presentarme a su novio y parte de la familia de éste.

- Un día me voy con Esther y su hermanita y X se queda en casa - bromeó ¿realmente lo hizo? Con el tiempo he aprendido que a veces, a la verdad le gusta disfrazarse de broma. Más tarde, él propuso irnos de fiesta hasta altas horas de la noche con unos amigos suyos, lo que rechacé con excusas.

El día anterior a la final de la Eurocopa, X propuso que nos quedáramos en casa de su novio a verla con ellos. La dije que si iba que la llamaba, aun sabiendo que no lo haría: lo que me apetecía era vivirlo con mi familia. Pero, como dije antes, X no aceptaba un "no" por respuesta. Así que al día siguiente, desde la mañana hasta la hora del gran partido, se dedicó a mandar mensajes y a llamarnos a mi hermana y a mí, cada hora, cada minuto, cada segundo. La ignorábamos: no nos permitiríamos caer de nuevo en sus manipulaciones. Hasta que, a la hora del partido, me mandó un mensaje: estaba bastante enfadada y me decía que no volvería a quedar con nosotras ¿Qué derecho tenía ella a dominarme así? Desde entonces,en silencio, mientras ella dormía en su mundo, fui cerrando la puerta detrás de mí. Me aseguré de que los pestillos estuvieran bien cerrados.

Ayer, oí sus lamentos y golpes tras la puerta: seguía llamando desde la mañana hasta la noche, ideando diferentes estrategias como cambiarse el número de teléfono y hacerse pasar por otras personas. Y mientras, yo, escondiendo mi verdad tras mi espejo. Porque, así se hizo desde tiempos antiguos: es el arte heredado de esconder ciertas evidencias para que sus afilados cristales no corten a otras personas. Pero, ella no me dejó otra opción. Aún así, el teléfono siguió sonando y por algunos instantes logró matar la sequía de mi lágrimas. Sé que ella se esconde detrás de la puerta: sólo tendría que abrirla. Pero ¿de qué serviría? Nada será como antes.

Hoy me siento extraña, tras aquella nube negra que llegó a envolverme con su húmedo manto de lluvia. Dejó de llover pero...

A veces, un único suceso puede cambiarlo todo.