jueves, diciembre 30, 2010

Pintores de sonrisas.

Una risa viene de "no sabemos donde", nos acaricia con su pluma de terciopelo y hace a los labios luna, luna creciente de escobas fugaces de felicidad, que cruzan nuestro cielo, cielo más oscuro o menos, y los destellos pícaros alumbran con sus faroles fugitivos el mar de nuestra inmensidad.

Bonitos frutos dan los pintores de sonrisas, que inanimados o no, profesionales o simples flashes espontáneos en el tiempo, colorean la escala de grises de este mundo, haciéndonos saltar, aunque sea por un momento, por divanes de primavera.

Aquí dejo un vídeo de uno de tantos pintores de sonrisas.



¡¡¡Aaaay,ay,ay!!! Mentiritas, mentirazas...

Las mentiras esas criaturitas que se esconden en el bolsillo de un secreto pero, algunos olvidan, que a veces en sus noches sin luna, cuando los párpados duermen, éstas pueden salir; tienen patitas y éstas son muy inquietas, para desgracia de su secuestrador.

Bueno... Preferí acabar el año con un poco de humor, que ya habrá tiempo de deprimirse (algo que quizás sea ya relativamente fácil, sobre todo para algunos).

Soñemos aunque sea por un instante. Lancemos un deseo:

¡Matemos los ladrones de la risa! Seamos pintores de sonrisas, a ver qué tal se nos da. Puede que seamos unos pésimos artistas pero, por intentarlo... Un truco es mirar más allá de tu horizonte. Un artista observa el ambiente, lo huele, lo valora, lo palpa, porque sabe que todo influye y que quizás un día, la semicircuferencia de la luna, domine el mundo, al menos un poquito más. Ojalá, encontremos también a las hadas de la sonrisa, nos vistan con sus alas de Universo y hagan cosquillas al corazón.

¡Feliz 2011!

domingo, diciembre 26, 2010

¡Moda de Japón! ¡Corran gente moderna!

Bueno, en realidad esto no es exactamente de ahora, pero, me acabo de enterar.

Y ¿A quién no le gusta ir guapo? ¿A quién no le gusta de vez en cuando ampliar el mundo de su vestuario? Mirarse en nuevos disfraces de tela que nadan en las alas de "algo distinto". De acuerdo, no tiene por qué ser una necesidad imperiosa pero, quien puede y quiere... no negaréis que no es agradable ese tacto de la novedad, ese olor virgen de lo nuevo, que impregna tu piel, que abraza tu cuerpo como un suave osito de peluche.

Pues Japón, inventó una nueva moda, ¡sí! ¡Corran amantes de lo nuevo! ¡Estas telas pueden contener tu sueño del hoy!

Para ayudarte a escoger o darte una idea de lo que puedes encontrar en el paraíso de esta nueva colección, te presentaré unos cuantos modelitos. Antes que nada, decirte que en ellos no hay ninguna transparencia; en la tela figuran dibujos que te harán sentirte todo un bellezón; flashes de miradas te inmortalizarán en la cámara de un recuerdo discreto, ya verás como sí y te sentirás como una estrella de Hollywood, prometido. Bueno, comencemos.

Aquí, por ejemplo, ¡tenemos a uno de los triángulos más sexys del mundo! Y ha venido exclusivamente para ti ¿Te lo puedes creer? Pero, quizás pienses que esto es demasiado incómodo y ese recuerdo...



No importa. Aquí tienes algo más tradicional. ¿Demasiado sosa?



Bueno, aquí tienes unos cuantos estilos más principescos; quizás más acordes con la muñeca que eres tú.





Como ves estas faldas son muy cómodas: para ir al supermercado, para trabajar... incluso hay modelos más adaptados... ¿cómo diríamos? A un aire más cotidiano pero, que igualmente puedes llevar a todos sitios ¿cómo no? Y si tienes un leoncito a tu cuidado (si ése es tu caso), quizás le puedas poner más contento y lo psicológico es importante también? ¿Verdad? Subir el ánimo...



Pero, si piensas que todo esto es muy tradicional, si estás aburrida siempre de lo mismo: normas por aquí, normas por allá... ¡Pulsa el acelerador, chica mala! Quizás necesites algo como lo que lleva la chica de la foto siguiente, la de la derecha.



Lo que dije, faldas ¡confortables! ¡Buena calidad! ¡Estupendas! con las que te sentirás como una princesa. Pero, lanzo una advertencia: ¡cuidado con los leones de la selva! ¡Grrr! ¡Grrrrrrrr!

¿Cuál es tu modelo? ¡Elige!

P.D: en serio, yo ya os puse en sobreaviso, así que si esta moda llega a los confines de tu tierra, ¡que no te dé un infarto! Quien avisa no es traidor, aunque quizás llegue un momento en que no nos extrañemos tanto, ¿verdad?

martes, diciembre 21, 2010

Mujer de negro.



¿Quién era esa mujer de negro que se paseaba bajo la ducha de lluvia? Otra figura anónima que cruzaba la montaña de la soledad, en busca... ¿en busca de qué? A saber... Pero, su actitud era extraña: caminaba la senda no explicada del vacío. Trazaba un círculo volviendo al mismo lugar. Luego se paraba, sintiendo las gotas cloradas de lluvia que caían desde los ojos de las nubes grises, antes de reanudar su marcha. La oscuridad era su dueña, la oscuridad de la noche que envolvía el todo con sus capas enjoyadas. Se ausentaba del ajetreo de los caballos metálicos inventados por el hombre, de otros pasos de incógnita- rápidos, calmos, grandes y pequeños -, de las torres invasoras con sonrisas de balcón; cerraba los ojos, los abría. Se iba y regresaba con suma facilidad.

¿Quién era esa mujer? ¿Qué hacía? No lo sé. Lo único que sé es que tras uno de sus múltiples momentos de trance empezó a ocurrir algo extraño. Los alfileres de la lluvia, modificaron su forma hasta convertirse en corazones y los billetes se fundieron con el polvo de la inexistencia. Dichas formas de amor, en vez de romperse en el duro desierto de hormigón, dejarse caer, dejarse morir, entraron por nuestra nariz y nos produjeron un cosquilleo extraño, una especie de pasión atípica que fue recorriendo cada uno de los centímetros de nuestro ser. Una sandía de felicidad llegó a nuestro estómago y unas lentes nos permitieron ver más allá de nuestra ciudad. Desde ese momento, ya nadie tuvo que pasar las navidades tirado en la acera por no tener esas chapas y papeles llamados "dinero"; no tenía por qué haber sitio en el autobús de la soledad, del olvido, de la tristeza; los callejones de la delincuencia recibían menos visitantes y era más sencillo cambiar una copa de lágrimas por una de remolinos de felicidad. Ya podrán imaginar que otros beneficios surgieron en este día de historia ¿por qué? Porque la gente disminuyó en ciertos grados las frecuencias de sus ondas de egoísmo; apartaron más a la pesada sombra del Yo, miraron más allá de sus propias montañas y empezó a perderse un poco más el sentido impuesto de la propiedad. Esto es lo que sucedía cuando el corazón era la única moneda de cambio. Aquello duró una semana y fue lo que nos dejó aquella desconocida, a la que tras su peculiar sesión de meditación, vi trepar por un edificio cual Spiderman y desaparecer en el inmenso espacio del adiós.

Hoy, aun a veces, se me ocurre escaparme por la ventana de mi espejo estrellado, preguntándome si aquello fue un sueño o fue real y en todo caso, cuándo volverá.
---------------------------------------------------------------------------------
¡FELIZ NAVIDAD! :)


¿Cantamos con Rosana?

martes, diciembre 14, 2010

CHOCOLATE CHIP COOKIES.

El pasado se fue por la ventana. El tiempo suma sus más en el calendario. Las memorias se esconden en algún lugar de tu cartografía. Amuletos. Lluvia. Parte de tu edificio del Tú.

Parece que fue ayer, cuando el profe Quién (creo que era hombre) nos regalaba aquellas revistitas en inglés. Su canción alegre de juguetes de sonrisas. La curva de su barriga. El sonido de su palo blanco abofeteando la pizarra, mientras los niños nos convertíamos en papagayos que recitaban una melodía de multiplicación.

A la niña de unos nueve años, le encantaba la sección de recetas de aquella publicación y con la varita mágica de su bolígrafo y pensamiento, desnudaba las frases de su velo inglés, al darlas forma de estepa castellana.

La niña, bajo los ojos inquietos de su padre, decidió llevar a cabo lo que proponía aquella señora de papel y resultó que ¡salió algo muy rico! Tanto que el que creyó que aquello era veneno, por el simple hecho de salir de manecillas inexpertas, se convirtió en una avariciosa aspiradora, que no iba a permitir que ni una sola mota de miga quedara sin probar la caverna hambrienta de un paladar lleno de deseo.

Así que rescatando el tiempo y aprovechando que se acercan las fiestas navideñas, aquí dejo una receta que siempre me ha gustado mucho y que creo que es de origen estadounidense. En realidad, he modificado un poco la traducción que hice tantos años atrás, para que queden más claros ciertos aspectos.

INGREDIENTES:

350 gramos de harina.
1 pizca de sal.
250 gramos de mantequilla blanda.
100 gramos de azúcar.
3 huevos.
350 gramos de trocitos de chocolate negro y duro.

PROCEDIMIENTO.

- En un bol, mezcla la mantequilla y el azúcar. Añade los huevos.

- Mezcla estos ingredientes con harina, sal y trocitos de chocolate (Estos cachitos los he
obtenido previamente, machacando el chocolate en un mortero, aunque cabe la posibilidad de que se vendan perlitas de chocolate).

- Pon pequeñas cucharadas de la mezcla en una bandeja.

- Meter la bandeja al horno y calentar de 10 a 12 minutos. (Aquí la receta no especificaba la temperatura a poner, depende del horno).

Escribí "chocolate duro" pero, mi amiga, su madre yo y mi hermana, probamos usar chocolate con almendras y también salen muy bien. Supongo que se admitirán ciertas variables y aquí está nuestro resultado.



Rico, ¿no?

Madre e hija pensaron que quizás en vez de usar mantequilla, para hacerlas más saludables, podía usarse margarina (que es más o menos lo mismo pero, con grasas vegetales).

¡Buen provecho!

sábado, diciembre 11, 2010

Alas en Portman.

El débil sol del invierno, por una vez estiró de más sus brazos de fuego; raro en él en esta época del año. Sucedió en Portman, un pueblecito de Murcia (España), donde sembró en aquellas tierras una débil fragancia de calor dorado.

Por el camino, alguna que otra urbanización crea escalas blancas en la pared de la montaña o invade pequeños trozos de piel terruna con su artificialidad.

El campo de golf, algo inusual por aquí, se esconde en algún lugar perdido, guardando ingleses que han encontrado otro buen recoveco de distracción y seguramente, alguien no tan inglés.

Al llegar,las pequeñas botas flotantes nos saludan con el ritmo tranquilo, casi imperceptible, del mar Mediterráneo.



Paredes de historia, sepultadas en el olvido ¿Quién viviría aquí?



Lugares para intentar buscar en la gaviota del alma, para rezar, para navegar en las aguas dormidas.



Pero, ven, adentrémonos en este lugar intransitado; que el techo de libertad, sea nuestro abrigo, aunque sea por una vez.



Un objeto extraño se adentra en el mar para perderse en su sinfonía de paz.




Míralos, allá, a lo lejos, como silban aquellos gigantes blancos.



Un rey que vigila su vasto territorio de espejo...



¡Ay! Espejito rebelde, que lames orillas...



... y dibujas perfiles con tus manos locas.



La alfombra verde tapiza desiertos y alegra con pixeles de vida al apagado marrón.



El anciano Refugio quiere hablar de su pasado...



...pero, sólo salimos imaginando lo que quiere decir; el DVD del tiempo no se puede echar atrás.



Zeus y la guerra. La guerra y Zeus. Es eso lo que nos quieres decir, ¿no?



Más ancianos en el camino que también quieren hablar por fuera...


y por dentro.





Y tú ¿quién eres?



Sigamos acariciando esta cinta de cabellos inexplorados. Que no acabe esta fiesta de nuevos descubrimientos, aún no.



Boca de tierra, quizás con marca inadecuada, dinos ¿qué escondes?




Paisaje, tus letras son un sobre de secretos...



Pero, tú, precisamente tú no te puedes quejar ¿quién pudiera ser peinado por tu peine de plata?



Aunque claro, las minas cercanas; vientos malignos que arrastran su luto ¿cuánto te habrán hecho sufrir?



Aun así eres hermoso. Gracias por este nuevo soplo en el espíritu; ojalá sigas llenando muchos más.



Atrapé una de tus múltiples voces en mi cajita de tecnología, la atrapé y la rescaté del tiempo. Espero que no te importe.



-------------------------------------------------------------

Después de años luz, se dio la oportunidad idónea para que uno de los tantos grupos de exploradores que recorren el mundo, reanudaran sus aventuras de pájaro, aunque fuera en una pequeña ventanita, en el polvo mágico de un instante; algo que recomiendo.

viernes, diciembre 03, 2010

Venezia.

Cae el péndulo de una mentira. Las gotas susurran por los dedos silentes. El negro se esconde tras los colores.

Salgamos a la fiesta de Venecia. Bailemos bajo la lluvia. Cantemos. Brindemos; las máscaras de una sonrisa cantan al unísono la canción de una mentira. Máscaras de risas perladas; máscaras de sol, de paz. Díganme, cuál de ellas no oculta plumas pesadas en su interior; cuáles en verdad, no esconden otros rostros tras sus paredes; quiénes realmente, se visten de azul cielo y no de oscuridad. Digan pero, el cielo no responde, ni las marcas, ni las señales de tráfico. Quién sabe, si en un ahora, se danza solo o si susurran,aledaños, los olvidados ecos de las sirenas. Sí, hoy, amaneció gris, ¿qué le vas a hacer? Pero, la fiesta de Venecia siempre continúa, dando su sol por los balcones de tu espejo. Qué importa el qué. ¿Acaso a alguien le interesará? ¿Acaso hay que crear cafés amargos? Acaso... acaso... acaso... Quién entiende el caso destino, del hoy, del mañana...; el por qué decidieron jugar al factor de la relatividad. Nadie sabe nada o quizás lo sabe todo; son los cordones de lo contrapuesto, que se lían y se deslían sobre tus pies.

Las fachadas a veces, escriben embustes, bajo sus rostros de estrellas, pero, da igual. Sigamos tocando a Venecia, sus pendientes de diamante, hasta que su aliento empape los sentidos, invada tejidos, venza al buitre del corazón. Pues al fin y al cabo, esto es un ciclo y ella es la droga que justamente necesitas ¿qué harías sin su oxígeno que insufla tus pulmones? Luchemos por esa droga, que nos quiere quitar la Seguridad Social de La Amargura. Inhalémosla pues es la mejor vitamina para el cuerpo. Asaltemos hospitales del tiempo; más vale aire fingido, que enfermedad sufrida, aunque ésta aparezca de vez en cuando y te estrangule entre sus sábanas.

Son extrañas esas vendas de apariencia, que se esconden tras el árbol de un secreto pero, también podrían ser nubes de azúcar ¿Por qué no?

jueves, noviembre 25, 2010

La jaula loca.

Un día de mitad, la caja inerte de la cocina, lanzó una reflexión, que recordó por largo tiempo, aunque supiera que difícilmente algo pudiera cambiar el remolino vertiginoso que sube por los balcones, que atraviesa escaleras de columna vertebral, que invade regiones, el aire que respiramos. Quizás ésa es una de las causas de los halcones de la depresión ajena, propia, que invade los terrenos del alma; de balas perdidas que nadan en los ríos de la sinrazón, del vacío, de la nada. ¿Qué queda después de esta última? Ya no lucen estrellas en el cielo del corazón porque está hueco, inerte, muerto. ¿Qué nos pasa? Moviéndonos en una centrífuga del tiempo, desequilibrando nuestros cuerpos de tubo; caminando, quizás, por rutas perdidas.

¿Qué pasó de las sonrisas del cielo, del abrazo calmo de mar, de las manos suaves de los guantes de la brisa? ¿Dónde quedó el alcantilado de la libertad? ¿Dónde transita la montaña Latencia? Vivimos en una jaula aislada, que sólo nos enseña paredes de aluminio, ásperas sedas palpables del tener, del dinero, del capitalismo. Viene el emperador Hormigón, conquista pieles desiertas, atonta al mundo. Y mientras olvidamos la desnudez del vacío, de las cosas más simples, que dan vida. Dormimos pero, puede que no nos quede más remedio, frente al avance inexorable del gran señor antes mencionado; es seguirle o morir; coger su mano o desfallecer. Un invasor silencioso fue llegando a nuestro mundo, nuestro hoy, plagado de riquezas de metal, de drogas grises que a menudo nublan el cielo. Viene con espejos inalcanzables de luna pero, ¿tendrán un precio que jamás pronunciaron sus labios? ¿Podría ser?

Aquí dejo el vídeo de la terrible "acusación", un eco en el tiempo. Click aquí.

P.D: Lo siento por el enlace pero, no pude hacer otra cosa. Es cortito, lo prometo y puede dar qué pensar. Siento que vale la pena.

martes, noviembre 16, 2010

La enfermedad Sinsentido.

Atenpenia. Ruta en círculos. Cielo de estrellas muertas, de sol, de luna. Vaso vacío, vaso inútil que ni él mismo puede contener. Juego de blancos, blancos insípidos, blancos sin voz. Movimientos mecánicos; movimientos espantosamente inconscientes. Música muda, sin ser. Sonidos invisibles; transparencia. Figuras fantasmas o amorfas o sin nombre. Oír sin ver. Ver sin oír o ni oír, ni ver. Donde mal y bien son uno y la apatía es nuestra reina de corazones. Lugar concertado donde se pasea la ausencia del saber o vaga tras los rincones.

El sinsentido se ha comido la vida. Sin embargo, siguen sus faroles, iluminando las noches de estrellas sin sol; las han secuestrado. Las han dormido en la cuna del adiós. Las ha robado un maldito ladrón. Las luces trazan sus sonrisas de oro, de blanco, de plata; colorean la oscuridad, diciendo que aún hay una esperanza y que pese al cansancio, aún es posible alcanzar la lejana cima de La Paz.

El doctor Tiempo trata de escuchar al Sinsentido. Arquea las cejas, pensando en el "chaparrón" que le viene encima. Se atusa la barba, confuso. Se acaricia el cabello, cabello de calva. Visto lo visto, aplicará una nueva terapia, una terapia que no sabe si va a funcionar; entender al Sinsentido es difícil, curarle de su Sin impuesto - más cuando habla un lenguaje distinto, un lenguaje para el que no siempre existen traductores, una palabra de vacío...

Sin es una pústula, una carga pesada que llena del no al sentido y que, incluso, puede darle la muerte.

viernes, noviembre 05, 2010

El cerdito Babe.

Nuestros ancestros aprendieron a convivir con la compañera Naturaleza, a envolverse en su abrigo de hojas verdes, a respirar su perfume inconfundible. Comenzaron así, una relación pura, una relación de esmeraldas, zafiros y rubís. El pequeño gran ser, niño de verdes, empezó a hacer sus descubrimientos; a medida que su cuerpo se estilizaba, perdía parte de su espeso bosque- sostenido por las tierras de la piel- aumentaba la capacidad de las calles de su laberinto El Cerebro. De acuerdo, siempre fue un bruto pero, aprendió tantas cosas... La mamá Naturaleza tiene mucho que enseñarnos; ella es nuestra capa, nuestro aire ¿qué haríamos sin ella? ¿Cómo sostener los pies en el vacío de su ausencia? Así, aprendieron estos pequeños seres, no sólo a conseguir su alimento, sino a procesarlo, en todo caso con el calor de su madre; mamá tiene tantas cosas... Es tan rica como una orgullosa condesa y tan buena... Además, ¡ella es la mejor cocinera del mundo! Porque sabe de comidas saludables, sabe de pureza blanca, natural, sin artificios. Sabe que con lo sencillo, también pueden saciarse un sinfín de bocas de rosas y no sólo eso sino, al alma y corazón. Con esta dieta, libre de trucos extraños, el niño comenzó a crecer, convertiéndose en un estilizado donjuán.He aquí abajo su evolución, su reportaje de fotos.



Pero, como los hijos son unos rebeldes, le llegó esa época de revuelo; esos tiempos extraños de adolescentes, donde las mamás se convierten en aburridas, metiches, jefas de una prisión, bufandas que se pegan al cuello. "Quizás mamá no haga nada bien o yo podría inventarme una nueva fórmula, revolucionaria, única, que mejorara lo que ella suele hacer y de paso que me sacara de esta rutina, tan afiliada a la costumbre, tanto que a veces resulta hasta invisible", se dijo. Y fue así como aprendió a manipular los alimentos, gracias a los puentes de medios que anteriormente y durante su evolución había descubierto. Así aprendió por ejemplo, a solidificar lípidos hidrogenándolos; a jugar al ping pong del quita y pon, ¡a crear incluso nuevos frutos! Apestaba los alimentos de fertilizantes, convirtiéndolos en enanitos del bosque, los llenaba de compuestos químicos llenos de la artificiosidad de hormigón pero, lo mejor ¡es que aprendió a propiciarse ciertos alimentos sin tener que cocinar, señores! Sí, porque el tiempo corre, ese tiempo que sabe a humo de ciudad, estresando los sentidos y porque, no hacer nada, siempre resulta más cómodo: sólo calentar y comer. Además, el querido hijito, no tuvo en cuenta los consejos de su madre "Hay que comer comida variada. Vamos al De todo, un poco".

El todo de la historia, el todo de las páginas compartidas con sabor a humanidad, llevó a crear un mundo de consumo, donde las bombas de anuncios con la última delicatessen también aparecían aguando las cavidades del sabor y, claro ¿quién no hace caso a una cosa así?

Las lazadas humanas de los deportivos de la vida, le llevó a descubrir el gusto de los encuentros en el camino de la amistad y quién sabe en qué caso, algo más. Lógicamente, tenía que inventar algo, lugares especiales en la vía de la distracción y ¿por qué no podría tener alguno una "buena" comida? Un paisaje de sabores puede ser lo que es para los pies un suave masaje. Pero, había un pequeño problema y es que la idea tuvo tanto éxito que los cocineros no daban a basto para satisfacer las necesidades de miles de barrigas rugientes y/o sumidas en esperas impacientes. Por eso, muchos optaron por poner comidas precocinadas o aplicar sus raros inventos, manipuladores de orígen y naturalidad ¿Quién sabía cuáles eran sus maneras de proceder? ¿Quién sabía qué medios utilizaban para conseguir sus patentes? Las cenas ajenas de hogar, entraron olvidando su sigilo; vinieron sin ningún tipo de recato, sin ni siquiera molestarse en hacer callar sus tacones. Además, lo desnatural, lo extraño, lo hinchado de la nada, resultaba mil veces más barato de lo que jamás hubieran pensado. A la gente le gustó demasiado la cara tan simpática de la señorita Cena- si no es en todos sitios, al menos, en España- y bastante a menudo encontraban la excusa perfecta para hallarla fuera de casa. "Hoy hay cena de empresa ¿te vienes" o de instituto o de despedida de Fulanita... El caso, era tener la excusa perfecta para encontrar a la comida de noche, siempre fuera, siempre en cualquier lugar mágico, lejos de un siempre.

Fue así, como este hijito de la Naturaleza, olvidando todo lo que ésta le enseñó, se convirtió en un hermoso cerdito Babe. Aquí le tenéis ahora, en la foto de abajo.



Guapo, ¿no? xD

P.D: como imaginaréis, estos dibujos no son míos.La verdad, es que ya los había visto en otro sitio, sin recurrir a internet- No sé exactamente de quién serán... Pero, pongo mis fuentes:

http://padrebiologico.blogspot.com/2008_10_01_archive.html

http://alt1040.com/2008/10/un-cientifico-dice-que-la-evolucion-llego-a-su-fin

viernes, octubre 29, 2010

Dime, ¿qué escondes?

Érase una vez, unos nombres de países cuyos pies de letras invisibles pisaban pedazos de tierra concretos que aseguraban pertenecer a ellos. Significantes silentes, significantes de agujero ¿Quién iba a decir que escondieran un sinfín de secretos? Rostros, sombras, cuyas siluetas fantasmagóricas pasan por la vida pero, incluso los semáforos invisibles, escriben historias- propias, ajenas- como el propio viento, que escucha por los rincones.


No hace mucho, estos nombres vinieron en el avión de un e-mail, a contarme sus secretos, secretos que he decidido compartir. A parte, me puse en contacto con otros personajillos de la misma índole, que también accedieron a cavar su tumba de historias, desenterrando sus tesoros enigmáticos, de tierra, de tiempo; tales son: La señorita España, Don Honduras, Uruguay, Guatemala, Bolivia, Puerto Rico, República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Paraguay, Haití, Colombia, Venezuela… Diversos señores americanos, la gran mayoría de habla hispana, quisieron unirse a la fiesta de contar y cómo no, España, que sabiendo que esta casita azul dormía bajo sus pies y entusiasmada por el ánimo del festejo, quiso unirse a esta solidaridad improvisada de compartir, de peinar hojas del pasado. Bueno, no nos enrollemos más; a continuación les cuento lo que me revelaron cada uno de estos señores de historia.


Argentina.


Viene de argentum(lat. plata). De ahí el nombre de Río de Plata, que fue el camino natural de los españoles para llegar a los yacimientos de plata de la región de Potosí, en Bolivia.


Antes se llamó Río Solís, por su descubridor.


Chile.


Los indígenas la denominaban con el nombre de Aymara de tchili, palabra autóctona que significa nieve o confín del mundo (Fins Terrae).


Cuba.


Cristóbal Colón desembarcó en la isla de Cuba el 28 de octubre de 1492, durante su viaje inicial hacia el Nuevo Mundo. En honor a la hija de los Reyes Católicos, sus benefactores, Colón la llamó Isla Juana. Más tarde recibiría diversos nombres; luego, se llamó Fernandina, en honor al rey Fernando El Católico, y finalmente, Cubanaschan, que en lengua de los indios siboney significa montaña.


Ecuador.


Debe su nombre a la línea imaginaria del Ecuador, que atraviesa el país y divide a la tierra en dos hemisferios.


La capital se llama Quito, nombre que viene quechua, cuya traducción es “el ombligo del mundo” y que alude a su posición geográfica entre montañas.


México.


El nombre de México viene del azteca, mexitli, que significa el pueblo de los mexicas, nombre se daban a sí mismos los aztecas, en honor a su dios de la guerra, Mexitlhi. Se llama así también la capital federal del país.


Nicaragua.


La palabra deriva de Nicarao, un famoso cacique que gobernaba la región cuando llegaron los españoles o quizás del nombre del pueblo indígena de los nicarao, que poblaban el pacífico a la llegada de los españoles a esas tierras.


Panamá.


Existen diversas versiones sobre el origen del nombre. Unos dicen que se adoptó por un árbol muy común en esta región, llamado Panamá. Otros lo atribuyen a que la población se fundó en el mes de agosto, cuando hay muchísimas mariposas y que Panamá es un término indígena que significa abundancia de mariposas. Según algunos cronistas de Indias, la palabra Panamá se refería a una aldea de indios pescadores, asentados en la ribera del Mar del Sur. Panamá, significaría entonces, abundancia de peces o sitio abundante de pescado.


Parece que los indios kuna aseguran que el término Panamá deriva de pannaba, palabra de la lengua kuna que quiere decir muy lejos.


Perú.


El territorio del Imperio de los Incas comenzó a llamarse Perú aun antes de ser conquistado por los hombres de Francisco Pizarro. El nombre de Perú es una hispanización del nombre del río Birú, en la vertiente suramericana del Pacífico que , entre los vecinos de Panamá, vino a designar todos los territorios situados en la ruta de levante, al suroeste y sur de dicha ciudad.


Lima, nombre de la capital, viene por corrupción del nombre del río Rimac.


Colombia.


El nombre de este país significa tierra de Colón, nombre que le dio Simón Bolívar, al declarar su independencia.


Puerto Rico.


Su nombre indígena era boriquén, que en taíno significa isla de los cangrejos.


Inicialmente, Cristóbal Colón llamó a la isla San Juan, en honor al príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos pero, más tarde, los españoles llamaron Puerto Rico a su capital y San Juan a la isla. Después, se intercambiaron los nombres, denominándose, finalmente, a la capital San Juan y al país Puerto Rico. El nombre de Puerto Rico, hace referencia a las riquezas encontradas en la isla, que partían de su puerto.


Costa Rica.


Fueron los españoles los que la bautizaron así, maravillados por su riqueza y yacimientos de oro.


El Salvador.


Nombre que hace referencia a Jesús, El Salvador, y con el que también se designa a su capital.


Honduras.


Algunos afirman que su nombre fue consecuencia de una frase que pronunció Cristóbal Colón al llegar al centro américa Centroamérica, tras haber sido atrapado por un huracán; éste exclamó “¡Gracias a Dios que salimos de estas honduras!”. Pero, parece ser más probable que Honduras derive de Huntulha, término que se refiere a la costa acuosa y no a la profundidad marítima.


Uruguay.


El nombre proviene del guaraní. Algunos afirman que el país debe su nombre a un ave, el urú, que habita en el país, por lo que la palabra significaría “río del país del urú”. Otra versión, es que signifique “río de caracoles”.


Bolivia.


Debe su nombre al mariscal Sucre, creador del país, que se lo dio en honor al libertador Simón Bolivar.


Guatemala.


Guatemala viene de la palabra azteca Quahtlemallan, traducción de Quiché, que era una nación muy poderosa que se hallaba en su interior en el siglo XVI y que significaba algo así como “tierra poblada de bosques”.


República Dominicana y Haití.


El término dominicana viene de la palabra latina dominica y significa “día de El Señor” y fue precisamente un domingo de 1492, cuando Cristóbal Colón la descubrió y se la denominó Hispaniola. Los indios que encontró Colón, llamaban a la isla Haití que significaba “tierra alta y montañosa”; otros, la llamaban Quisqueya , “madre de la Tierra”.


Desde 1844, Haití y la República Dominicana son independientes.


Venezuela.


Venezuela quiere decir “pequeña Venecia”. Y fue descubierta por Cristóbal Colón en 1498.


Cuando en 1499 Américo Vespucio y Alonso Ojeda llegaron al lago Maracaibo, encontraron allí una población indígena que construía sus casas sobre estacas. Ello les recordó a Venecia y por eso acabó llamándose así a este país.


España.


Su etimología es desconocida y existen diversas teorías sobre el nombre, pero, la más aceptada es la que alude a su origen fenicio.


Los romanos utilizaban el término Hispania para referirse a estas tierras, término que parece provenir del fenicio i-spn-ya. Los romanos interpretaron el prefijo i como “tierra”. Mientras, el lexema spn, que en hebreo podía leerse saphan, se tradujo como “conejo”. Así, para los romanos, i-spn-ya, significaba “tierra de conejos”.


Pero, más aceptable es que spn, en fenicio significara“el norte” por lo que i-spn-ya se podría traducir como “tierra del norte”. Los fenicios, llegaron a España bordeando las costas africanas, con lo que al llegar, la encontraron al norte de su ruta.


--------------------------------------------------------------------------------


El ocaso de la fiesta duerme el cielo. El reloj corre, devora el tiempo y yo ya no puedo dormir en autobuses de esperas. Toca despertar; toca partir y espero que ningún Señor de habla hispana se haya quedado con ganas de hablar. No falta nadie ¿verdad? Si es así, le mando un pañuelo de disculpas.

miércoles, octubre 20, 2010

Cuadros en los cristales.

Otra vez, ese día deslizándose por la seda de la repetición. Seda difícil de asimilar. Seda que se escapa de las manos.

De nuevo, el precipicio se extendía ante sus ojos, vacío, incólume, indomable. Y ese coche en el que estaba D. El mismo que ayer; el mismo que mañana. El mismo en el que se entretenía pintando en sus cristales, sobre todo en el que estaba enfrente del asiento del conductor. De nuevo, las nubes del limbo, tranquilas, renacían de las cenizas muertas de la nada. Danzaban felices sobre la superfice cristalina, sin preocuparse de si aquél era el sitio en el que tendrían que haber aparecido, del pasatiempo de la vida de rascacielos, de caballos que aún no habían sido domados por el látigo de hormigón; al fin y al cabo, pasatiempo de un tiempo. ¿Por qué pintar? Porque las nubes contagian el vicio del vacío, del no saber pero, sobre todo protegen del miedo y de esa sensación de vértigo que se experimenta ante el precipicio Realidad. Porque a veces éste abre su boca y sus dentelladas son terribles, despedazando el corazón en mil pedazos o quizás perturbando la paz de la razón, congelando la existencia o creando gotas de lluvia que lo empapan todo, que absorben, sin miramiento ni perdón. Pero, del mismo modo que D. pintaba nubes, se pueden pintar arco iris, bosques, etc., pues tal y como el arte abraza la selva Diversidad- que atraviesa todos los pulmones de existencia; que lo impregna todo- todo cabe en el saco del olvido. Pero, un día pasó que D. no pudo pintar. Por mucho que buscó no encontró sus pinturas mágicas de la ignorancia ¿o quizás fue ella quien no quiso traérselas? No lo sé. El caso, es que cada vez los sonidos de la verdad se oían más fuertes. Arañaban. Desgarraban. Hacían jirones en la piel. Aquello duró un tiempo, hasta que D. decidió enfrentar el asta de los hechos, tocarla con sus propias manos, cargarla en su mochila, compañera de caminos, y ¿qué otra cosa se puede hacer cuando la evidencia nunca se quiere ir? Su molestia presencia te acosa en los rincones, en los mapas del mundo. Afrontó; tuvo que hacerlo y ¿qué descubrió? Que aquello es como una dulce gominola, que aunque amarga al principio, luego va escribiendo el masticar de una rutina. El aguijón leve de la nostalgia, algo extraño, como la brisa de un recuerdo no vivido, lejano, como un teléfono en el mar, pica a veces en una sorpresa o quizás, no tanta. En ese instante encuentra en ocasiones, incluso, la sonrisa de un sabor dulce: al menos ya ve la verdad. D. sonríe por este nuevo descubrimiento, aunque pueda volver a esconderse, alguna otra vez, dentro del coche para crear de nuevo cuadros en la ventana, alérgicos a la luz del sol.

miércoles, septiembre 15, 2010

Y si...


Deviantart.com

- ¿Cuánto cuesta?- el viejo hombre del puesto me miró con cara atónita, una cara que parecía querer el beso de lo sempiterno, la música del viento inmortal.
- Mmmm... cuánto dinero; money, por favor- dije al tiempo que gesticulaba torpemente con mis manos, dibujando papeles ciegos, soles brillantes y apagados.
- ¿Dinero? ¿Qué es dinero?
Ahora era yo la que maquillaba mi cara de sorpresa "¿Acaso están todos locos?", pensé.
El anciano sonrió, despidiendo, emanando, C02 de afabilidad, una afabilidad que nunca parecía esconderse tras las palabras mudas de un secreto.
- Voy a contarte una pequeña historia.- dijo- Cuentan que un día vino El hombre de la luz, un hombre que muy posiblemente nadie vio. Se coló en el sofá de los seres; comenzó entrando por la nariz y expandió su aura curativa a cada extremidad de los cuerpos, a cada célula de vida y, después, después de la gran tormenta del cambio, cuando hubo conquistado todos los terrenos de la carne, aulló a los cielos, a la luna, al Universo, diciendo: "¡El dinero es la gran perdición del hombre! Declaro que a partir de ahora, manden las leyes del corazón. Las sonrisas serán el oro que engrose nuestros bolsillos, las manos, los gestos de gratitud exclamados, marchitos." Desde entonces, ningún niño ha muerto fácilmente en la calle; nadie se ha perdido en oasis desiertos de pan, comida y amor. Los viajes están al alcance de todos y, las estrellas de los diamantes, que ya no son sólo para unos pocos. Ya no existe la línea tajante y divisoria de la riqueza y la pobreza, e incluso parece que no se oigan los aullidos de la soledad; porque cuando alguien está triste, siempre hay alguien que le coge de la mano, aun vestido de misterio o sino, la risa amistosa del tiempo, que impregna el ambiente. El ser humano se pasa la vida buscando la felicidad, que puede que encuentre en sus éxitos, pero, que es más fuerte siguiendo la senda del corazón".
Finalmente, emitimos suspiros quedos de una despedida; tenía que volver a casa, sino mi padre se enfadaría. Lanzé una última mirada a ese mundo de inocentes duendes de sonrisas, de prados de generosidad, de bancos compartidos. Miré; dije mi "adiós" y me embarqué de nuevo, en el laberinto de Mi Mente. Fue apareciendo mi casa, sumergida bajo el agua de sirenas; apareció el espejo del hoy, la burbuja de una actualidad; mi/nuestra actualidad. Caía, de nuevo, el moribundo sol de septiembre. Caía y arañaba. Y Gritaron los colegios. Los coches de personas venían e iban, ajenas, misteriosas, enigmáticas. Vinieron las prisas. El remolino de movimiento. El torbellino de la infelicidad. Llegaron las noticias, los políticos, los cotilleos y las fronteras de los "no puedes", que se escurren entre los dedos, que se miran pero, no se tocan.
Una voz me dijo:
- Pero, dinero = control... equilibrio...- yo me pregunto hasta qué punto podría llegar ese control; ¿no mentirá al inscribir la bandera de su propio límite?
- Déjame estar, déjame estar, que esto es lo que yo soy ahora- gritó la realidad- Vuelve a los billetes. Vuelve a mí.
Pero, de la niebla surge un intruso: - Vale, lo sé... pero, ¿qué pasaría si...? ¿Te lo imaginas?

viernes, septiembre 10, 2010

El susurro de la naturaleza.



Resulta que subí a la montaña de un eco, de un eco sabio y aún tomé más consciencia de esta capa que nos envuelve, que nos funde, que nos arrulla en su manto naturaleza.

"¿Ves los copos de nieve que se mecen con el viento?", comenzó. " ¿Oyes el silbido del aire inquieto, el crujir de una estaca en su corazón? ¿Escuchas la cascada de las lágrimas?" De repente, ante mis ojos atónitos, el paisaje de invierno blanco, cambió rápidamente y fue dando lugar al vestido notorio de la primavera " ¿Sientes, ahora, el roce del pétalo de la alegría? ¿Notas la orquesta de trinos variados, las cosquillas de sonrisas?" El panorama, se volvió a transformar de nuevo, dando lugar al soporífero colchón del verano " Observa el bamboleo de las espigas de oro, la bola quieta del cielo, el sonido calmo y durmiente de una estabilidad. ¡Cambio!" gritó, al tiempo que daba una palmada, y el oro se trocó alfombra, alfombra de hojas caídas, de escalas de moteado que iban desde el amarillo al rojo "Nostalgia... camino de un comienzo..."sonrió y de nuevo, el día se hizo hielo y el hielo noche. "No, no quiero otra vez esto", dije al tiempo que me acomodaba incómoda en el asiento de mi abrigo. "No me digas que aún no te has dado cuenta que formas parte de esto" replicó y prosiguió:"No temas; el invierno siempre necesita una nueva primavera, al igual que la primavera necesita a su príncipe cogelado. Los cuchillos y mordiscos de nieve, las espadas de dolor, siempre inducen a un nuevo cambio y son necesarios para que éste se produzca. Mientras que la felicidad baila su danza de sueños, los menos llevan a las sendas de la rebeldía y crecimiento. ¿Acaso te crees que una primavera siempre es la misma? A sus árboles les viene bien podarse, quedar vulnerables en la soledad del mundo para que luego, sus cabelleras vistan aún más hermosas, más pudientes, más sabias y se maravillen con un nuevo renacer. Cada primavera es más bella que la anterior. Tú, amiga mía, también eres primavera, agua, sol, nieve. También eres árbol, vida... También te enfriarás en tu propia habitación y también florecerás con una nueva sabiduría ¡Eres ciclo! ¡Eres tornado en constante evolución! Y ojalá, amiga, esta evolución sea a mejor".
La voz marchó a territorios encantados de eternidad. Se desvaneció como cuando un faro vampírico se escabulle del día. Partió con mi llegada a la realidad. Atracó su barco en algún territorio desconocido, esperando quizás ser redescubierta. No sé si volveré a verla, ni si logrará ser avistada alguna otra vez. Pero, es seguro que nunca la olvidaré.

martes, agosto 31, 2010

Moonlight sequence.


Poco a poco, la sonrisa azul del cielo va recogiéndose, guardándose, en el armario del día después.



Va saliendo la cara milenaria de la luna - si os fijais veréis sus ojos y su boca- desplegando su sábana de noche.


Y suben y suben, cada vez más las cobijas de la cama, acallando el día, enmudeciendo los sentidos, los senderos de vida.



Y así es como llega la lumbre del sueño; la medalla de plata pende del cielo, coleccionando secretos, invitando a la agradable copa del descanso. Roza los terrenos de la piel con la caricia suave de su guante negro. Susurra sonidos de noche.




Pero, a veces, cuando asciende las escalas del cielo, se vuelve roja. ¿Será que siente vergüenza por un nuevo amor o, dibuja los planos de una desgracia? ¿Será el reflejo de los amantes que mueren en las ascuas de su pasión? Las voces conspiran, las voces del mundo y enyesan sus agujeros con una nueva creencia, porque al fin y al cabo, necesitan volar, coleccionar las llamas de ilusión, de un pasatiempo de vida, de pequeñas bocanadas de aire fresco.

Lo cierto, es que los ciclos de puntos de partida y de finales siguen imperturbables en el tiempo, ignorando los colgantes de oro y de plata que cuelgan del cuello de una inmensidad desconocida, las lágrimas de los ojos de las nubes, el genio despierto de un estruendo en el cielo, el revoltijo travieso de un remolino improvisado, el rugido del mar. La luna esconde su verdad en sus galas rojizas, mientras que sonríe en la complicidad de un silencio a las hadas de la fantasía y conspiración, que vuelan graciosas por el aire y hacen cosquillas en los corazones. Porque el mundo también necesita sus terrones de azúcar, sobre todo hoy en día, donde las almas se mueren de hambre, obligadas a seguir una estricta dieta de sentimientos y valores. Los polvos mágicos de quimeras ignoradas o verdades de misterio abren sus puertas, indicando otra manera de huir.

Allá, cuando los aullidos de la lúgubre realidad asesinaron los oídos y el alma de un pobre desconocido, éste aprendió a pintar con los pinceles de una nueva fantasía e ilusión, saboreando una de tantas exquisitas maneras de escapar; los chocolates de la mesilla se acababan de vez en cuando, haciéndole volver a la realidad, imponiendo el necesario equilibrio entre ficción y verdad pero, poco a poco se iba alimentando de algún que otro polvo de hada, porque de las fantasías también se vive. Algunos decían "Está como una cabra" pero, él pensó: "si esto es estar loco ¡que se quite la cordura!" Y es que cada uno puede ser el arquitecto de la autopista de su adiós.

Fotos de Lo Pagán. 2010.

jueves, agosto 19, 2010

Cursillos.


Lo Pagán, 2010.


A veces, unos amigos un tanto larguiduchos coronan las pequeñas charcas de sal de estas tierras mediterráneas con sus plumas de diamante, ópaco y rosa de Francia. Alguno que otro, no puede regalar las piedras preciosas de su presencia, al menos, de la misma manera; se envuelven, entonces, en un batín parduzco, grisáceo, alicaído, insípido: son los jovenzuelos; pero, nadie dijo que la flor dormida no pudiera florecer algún día, así que cuando alcancen la edad adulta, se vestirán del color de su sueño inacalzable. Mientras una voz sabia, el caminar silencioso del viento del tiempo les dice: " Calma. Todo a su debido tiempo. Despacito y buena letra".

Son unos excelentes limpiadores estos visitantes del verano. Con su pico de filtro, curiosa herramienta que han inventado con el paso de los años, separan el barro de su comidita, del producto de valor, saboreando hasta la última partícula.

Sea como sea, aunque una luz de existencia no brille más que otra, aunque no alcance la cumbre de la belleza, del éxito, no importa. El verdadero tesoro de una existencia no entiende de esas cosas: sólo del corazón y no hay luz más inmensa que la de un buen corazón. Si tu corazón duerme, inmunizado contra la nieve y el frío, quizás no sea demasiado tarde y se pueda despertar; sólo hay que pasar los semáforos de tu propio yo; saltar, brincar por los jardines exteriores del mundo propio; recuperar los valores perdidos de los que han nacido las quebraduras del alma.

Hoy, los corazones duermen, perdidos en un túnel de infelicidad e inconformismo, ¿será demasiado tarde para abrir sus ojos y mirar más allá de nuestro propio país del Yo?

No siempre es fácil alejarse de las colinas del Sólo Yo pero, no faltan los cursillos, escondidos en las brumas de un diario. Sólo el más habilidoso, el más despierto, el alumno con más interés, logrará aprender poco a poco esta difícil lección del alma, trazando siempre la herradura de un error pero, creciendo, creciendo por dentro; los demás, que tienden a ser haraganes o aún no han aprendido a despertar y se pierden en su única existencia, harán al mundo estar más lúgubre. La tendencia es una eterna tormenta de ingravidez: el mundo se ha dejado hechizar por el bosque encantado del Yo, del beneficio propio, del poder, aún a costa de que haya que aplastar a las pobres hormigas bajo un gigantezco zapato, por eso éste duerme, se cae, se desliza hacia la garganta oscura de una perdición. Pero, los aplicados alumnos, los que saben crear estrellas y agarrarlas con sus manos, conocerán el cielo hermoso en su propia habitación y con su luz será el alumbrado de la locura, del negro, del azabache. Su faro, no será suficiente para aniquilar toda la tenebrosidad insulsa del cielo pero, por lo menos, pintarán parte del cuadro de añil y allí las sonrisas anidarán en los árboles, el sol matará goteras, las gaviotas planearán sobre el viento... ¿Qué pasaría, entonces, si los faros inundarán el mundo?
---------------------------------------------------------------------------
Aprovecho para dejar aquí una canción que me parece preciosa.


Te regalo una rosa, Juan Luis Guerra.

domingo, agosto 01, 2010

La realidad.

La gente enmudece tras los cristales de sus propios mundos. Es extraño: caminan ciegos con sus gafas de sol. De repente, una mota de polvo mece el viento y desdibuja una ausencia: es alguien, alguien que te pide un poco de atención, trayendo la cartera de un interés: quizás traiga una historia bajo el brazo, una historia de desgracia, de ánimo, de triunfo; puede ser que deambule perdido en la calle inquieta de la vida, buscando la dirección de una ayuda... Pueden ser un sinfín de cosas... El yo, siempre en el papel opuesto: toca la llama de la escucha, ser pañuelo, ser viento, risa, fuego, consuelo, paz... Pero, el ritmo de la música de existencia es inquieto: un remolino de viento, que despeina el cabello y cambian los papeles. Eres tú ahora, el que se ahoga, el que busca un cielo azul entre las bombas, una sonrisa compartida, un pedazo de historia... Cruzaste ya semáforos de las no gracias... Son tus lágrimas que buscan una almohada tierna de viento, un pedazo de tela compartido pero, no hay nadie al otro lado del teléfono, al otro lado de la oscuridad.

Ella sabía que no debía esperar nada a cambio, pero el hálito frío de hielo, con el golpear de los copos constantes de nieve y hielo de cuchillos, terminaron por cansarla y agotar sus fuerzas. Un día, bajo la luz de lámpara lo descubrió. Estaba sobre una mesa, guardando voces de un secreto. Cogió el libro entre sus manos y viajó, viajó hacia el paraíso, mentes, nubes de imaginación y de realidad no real. Ese día, descubrió un verdadero amigo y desde entonces, el mundo murió.

P.D: Sé que no debería estar aquí pero, regresé fugazmente y aproveché para escribir esto. Puede que de vez en cuando sea ahora una estrella fugaz. Saluditos.

martes, julio 27, 2010

El intruso.

El sol del invierno estiraba sus débiles brazos pero, era agradable ver al fin un poco de luz después de tanta lluvia, esa tranquilidad cálida y hogareña de fin de semana, olvidar las prisas en un cajón del tiempo y saborear en la autopista de la calma un vaso de café; esa cotidianidad de levantarse de la cama, mirarse en el lago de cristal y cepillarse los dientes, despidiendo aún aroma a pijama, sin tener que aguantar el secador maligno del estrés. Y mirar, mirar el tránsito de la vida desde el sitial del balcón. Y escuchar a los niños en la habitación de al lado ver sus dibujos preferidos. Dentro del batín de la costumbre, allí donde se posaba la paloma de la paz, todo era perfecto. Aquel día también, hasta que su marido apareció. Venía de bajar la basura, lo que le servía para pretextar que hacía algo pero, en aquella fecha tardó más de lo normal en volver. Cuando apareció, una sonrisa pintaba su cara con los colores de la alegría, una sonrisa que reflejaba su carácter afable y encantador.

- ¡Ya estoy en casa!- gritó.

- ¡Papá!- dos torbellinos infantiles dejaron rápidamente lo que estaban haciendo para echarse en la colchoneta cálida y divertida de sus brazos pero, aquello no llegó a producirse: pararon en seco a pocos pasos de distancia.

- ¡Qué guay! - exclamaron y le arrebataron con prontitud el cuadrado enrejado que sostenía entre sus manos.

María se acercó en ese preciso momento, para recibir a su marido, cuando vio con tremendo disgusto al pequeño habitante de ese mundo enjaulado; lo llamaban hamster pero, lo cierto es que era una rata asquerosa, una auténtica bola llena de pelos, un ser vil y despreciable. Lanzó una mirada de reproche a su marido pero, era tal el júbilo de los niños, tal su entusiasmo, que decidió guardar su grito de guerra, el hacha de su mano imperativa y su abanico de quejas. Además, la felicidad de los niños demostró ser un poderoso rival para el oscuro ser de su disgusto. "No será para tanto", intentó autoconvencerse.

Los niños barajaron un sinfín de nombres para el recién llegado; parecía que nunca fueran a llegar a un acuerdo pero, al fin llegó el milagro; como a ambos les gustaba Bob Esponja, le pusieron Bob. Bob era un cuenco de cariños y atenciones: salía a pasear todos los días por un bosque encantado de libros, sofás, mesas y demás objetos extraños; nunca le faltaban las comidas - a veces, también disfrutaba de un trocito del bizcocho delicioso que hacía la mamá- ni la sesión de juegos, en la que se convertía en actor silencioso e improvisado, pudiendo interactuar con el mismo Superman. A veces, los niños lo encerraban en cualquier estancia del hogar, dejándole vagar solo, a sus anchas. Luego, abrían repentinamente la puerta y gritaban en un halo de sonrisas y agitación:

- ¿Dónde está Bob? ¿Dónde está Bob?- el primero que lo encontrara se proclamaría ganador.

Mientras, María aguantaba la pequeña molestia. Trató de ignorarlo, de seguir envuelta en el aura de su mundo e ilusión pero, lo cierto es que saber de su mera presencia, de sus meros merodeos le ponía enferma: era como una especie de escalofrío tedioso que subía por su espalda, recorriendo toda su columna vertebral. A veces, sólo de pensar en esa cosa peluda y fea, le daban como espasmos, auténticas sacudidas llenas de descargas de repulsión y de "puaj". Esos ojos demoniacos que miraban cualquier cosa y situación; esas dos motas minúsculas como los lunarcillos de las Chips Ahoys. Esa forma provocadora y repugnante de mover los bigotitos.La cuerda larguiducha y repulsiva de su rabo. La bomba de su cuerpo...

Cierto día, al despuntar la mañana, Bob apareció muerto, sumido en el sueño inquebrantable de la eternidad. Estaba en el balcón, inmóvil, tras haber sido consumido por el aliento inmisericorde del frío. El nuevo día nacía y guardaba al negro noche, sin embargo, para los niños ese día siempre sería oscuro. El sol saludaría, radiante, esplendoroso, con sus galas de oro pero, poco importaba: para ellos no habrían más que gotas de cristal y el eco lúgubre y aislado de una tristeza.

- ¿Cómo ha podido pasar? Siempre lo metemos. No lo entiendo.- dijo uno de los niños entre sollozos.

- ¡Pobre! Pero, tranquilo Javier; seguro que ahora está en un mundo mejor: el cielo de los ratones. Siempre habrán despedidas, es ley de vida. Qué se le va a hacer... Tendríamos que aprender a vivir con ellas ¡Pobre ratoncito! - mientras decía estas palabras, en el rostro de María se dibujó una leve sonrisa, sonrisa que se apresuró a ocultar hábilmente bajo su disfraz de resignación. Sin embargo, el enorme girasol de la dicha, inundó cada recodo de su alma.
-----------------------------------------------------------------------------------------------

María me contó su fechoría sin ningún detalle, al saber de mi manía por estos animales, con un guiño de complejidad, y el talismán de su alegría creció momentáneamente, otra vez. No creo que yo llegara tan lejos; al fin y al cabo, sean de mi simpatía o no, son animalillos...
------------------------------------------------------------------------------------------------

Dentro de unos días, me marcho. Blandiré la bandera del adiós y durante un mes se escribirán paraísos perdidos en mi mundo. Buen resto de días a todos.

miércoles, julio 21, 2010

Él... Ella...

ELLA.

Siempre su apellido sale de su boca: es como el caramelo que absorbe los sentidos y endulza los labios, las palabras, la vida. Un corazón aletea contento al sonido de una canción; la música, su voz... que entra flotando con su vuelo de hada y arroja sus destellos de estrellas fugaces. Una calle es la excusa de un encuentro causal; un teléfono, un recipiente de esperas y de dudas. A veces, las arañas del pensamiento cuelgan del techo, importunando su sueño, arrojando estampas de fantasía y Ella las coge con las manos porque está muerta de sed y de las ilusiones también se vive.


Va a su trabajo, escribiendo un de vez en cuando "para que no se asuste..." , eso dice Ella. Le trae un regalo de algún reciente viaje, regalo que él agradece con la bonita sonrisa de una formalidad, pero los cortinajes del amor le tapan la cara. ¿Qué esconde este hombre? ¿Qué querrán decir sus ojos? Estudia el mapa de su cara, de sus formas, de su cuerpo; de repente, se ha convertido en una especie de investigadora, de agente secreto, de niña que juega a coleccionar las pistas de un secreto.

ÉL.

Se embarca en el buque del trabajo hasta las ocho de la tarde. A veces, viene Ella, una persona agradable, una televisión, un libro parlante, quizás, que le proporciona un poco de distracción, aunque, en ocasiones, le aparta demasiado del deber ¿no se da cuenta? Pronto las sábanas de la noche le envolverán y el aroma bohemio de las copas y la fiesta invadirán sus sentidos. Subirá a la montaña del escenario y conquistará el mundo.


EL GRAN DÍA.

¡Canta en la ciudad!


Ella es la flor que destaca en el jardín: su cuerpo está cubierto con elegantes pétalos de girasol entremezclados con pedacitos de noche, mientras que los demás prefieren las capas de lo común. Dos pancartas que apenas se atreve a mostrar. Una ruta en la memoria, unas canciones y unas cuantas carátulas. Ella estudia de nuevo el libro de su voz, de su música, de la dirección de sus ojos... " ¡Sssh!", dice ayudándose de la mano: mi hermana ha interrumpido su minuciosa tarea. Una chica se coloca delante del escenario y durante unos instantes, bate las alas de su descaro.


Él termina su ritual y se esfuma, se difumina tras el telón del tiempo. Ella espera impaciente, mirando de un lado a otro, la salida de la "deidad"; mi hermana se sienta en el sillón del aburrimiento; yo prefiero abandonarme a la sonrisa de un baile.


Al fin sale El Faraón, saludando cortesmente a su pueblo y se convierte en pelota, pelota que pasa de unos a otros, para ser inmortalizada en un momento pero, no se da cuenta de una cosa: de esos ojos que le miran, que le siguen como caricias en la piel, como rayos láser ineficaces, que si pudieran bien que atravesarían sus puertas secretas. Y ella espera, espera y mendiga por un instante, un beso, una palabra. Espera y no es vista; se hunde en el mar de la inexistencia, que aniquila su figura con sus terribles fauces, marcando el posible mordisco de una futura tristeza pero, ella no quiere ver...

EN VERANO.

Ella sigue esperando, trazando estelas en el aire, bebiendo sus sorbos de fantasía.

De él nada se sabe: se perdió en la tormenta de un ayer.

----------------------------------------------------------------------------------

Hay eclipses que se esconden en la mirada; hay flores que nunca se cansan de esperar el abrazo de un sol; tanto, que a veces mueren marchitadas, mustias, incoloras, por un espejismo dorado.

lunes, julio 12, 2010

Ayer...


Imagen de facetas deportivas.

Ayer, aquí las calles se tiñieron de fiesta y lanzaron sus voces a la doble cúpula del mundo, al infinito y al firmamento mandando sus cohetes de felicidad que encantaban corazones con sus cantos de sirena. Ayer ríos dormidos de lágrimas despertaron de su ensueño de olvido y los besos, los besos también querían salir al balcón de la fiesta y los abrazos... El polvo de la alegría lo tiñó todo de magia, el sonido acentuado de las trompetas de felicidad. Las personas eran las cuerdas de un precioso violín que vibraban al hacer sonar la música de un sueño. Nunca antes se había conseguido esto en España: ser campeones del mundo y ¿gracias a quién? A una auténtica legión de héroes LA SELECCIÓN ESPAÑOLA. Gracias a ellos, pintores de sueños.

Un hecho histórico plantó su bandera de conquista en España: la bandera del triunfo. El triunfo... el sacrificio, la perseverancia... que nos enseñan una vez más, que todo es posible cuando no se permite fácilmente que las garras de los leones, los colmillos de las hienas y las olas enfurecidas de los contratiempos nos machaquen.

¡Viva España!