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¿Estoy preparado para salir con alguien?
Aunque seas muy joven, quizá estés deseando tener a alguien que te haga sentir especial y con quien haya buena química. A esto hay que añadirle la presión de los demás. Jenifer recuerda: " Apenas tenía 11 años y ya me presionaban para que tuviera novio". Brittany dice: " En la escuela no eres nadie si no sales con un chico, no importa quién sea".
¿Y tú? ¿Estás preparado para empezar a salir con alguien? Pero, un momento... Antes de contestar, conviene aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de salir con alguien.
¿Somos sólo amigos?
Vamos a plantearte tres situaciones y una pregunta. Responde con sí o no.
- Llevo tiempo saliendo con la misma persona. ¿Somos sólo amigos?
- Me gusta mucho una de mis amigas y yo también le gusto. Todos los días nos enviamos mensajes de texto o hablamos por teléfono. ¿Somos sólo amigos?
- Cada vez que salgo con mi grupo de amigos, cierta muchacha y yo siempre acabamos juntos. ¿Somos sólo amigos?
¿Cuáles son mis intenciones?
En muchas culturas no está mal visto que un chico y una chica salgan juntos para conocerse mejor. Ahora bien, su objetivo debe ser averiguar si esa es realmente la persona con la que quieren casarse.
Está claro que hay jóvenes que no se toman en serio este asunto. Quizás sólo les gusta tener cerca a alguien especial, y el matrimonio es lo último que se les pasa por la cabeza. Puede que algunos incluso traten a su pareja como un trofeo o una joya que exhiben en público para satisfacer su ego. Pero, la verdad es que estas relaciones tan superficiales no duran mucho.
Lo cierto es que cuando sales con alguien, también entran en juego los sentimientos de la otra persona. Por eso deberías asegurarte de cuáles son tus intenciones. Piensa esto: ¿te gustaría que jugaran con tus sentimientos? ¿Cómo te sentirías si te usaran y luego te tiraran como un juguete viejo? Fíjate en lo que dijo una chica llamada Chelsea: " A veces me gustaría creer que no está mal salir con alguien sólo por diversión. Pero sé que no es tan divertido cuando uno se lo toma en serio y el otro no".
¿Tengo la edad suficiente?
- ¿A qué edad crees que se puede empezar a salir con alguien?
- Ahora hazles la misma pregunta a tus padres.
¿Estoy listo para el matrimonio?
Para contestar a esta pregunta, hazte el siguiente autoexamen:
- Tu relación con los demás. ¿Cómo tratas a tus padres y hermanos? ¿Pierdes la paciencia y les hablas con dureza o sarcasmo? ¿Qué dirían ellos? Piensa que tal como tratas a tu familia, así tratarás a tu pareja.
- Tu actitud. ¿Eres optimista o pesimista? ¿Eres razonable, o siempre pretendes salirte con la tuya? ¿Tienes paciencia? Cultivar el espíritu te ayudará a ser mejor esposo o esposa el día que te cases.
- Tú y el dinero. ¿Sabes administrarlo? ¿O estás siempre endeudado? ¿Eres capaz de conservar un empleo? Y si no puedes, ¿por qué? ¿Es por el empleo en sí? ¿Es por culpa de tu jefe? ¿O por algún rasgo de tu personalidad que debes cambiar? Si no sabes llevar tus cuentas, ¿podrás llevar las de una familia?
- Tu espiritualidad. La persona con quien te cases necesita un compañero espiritualmente fuerte.
Nadie debería presionarte para que salgas con una persona si no estás preparado. Es como si justo al empezar un curso, te obligaran a hacer el examen final. ¿Verdad que sería injusto? Lo razonable sería que tuvieras más tiempo para prepararte bien y así poder contestar las preguntas del examen.
Lo mismo pasa con las relaciones románticas. Como bien sabes, este es un asunto muy serio. Por eso, antes de concentrarte en alguien en particular necesitas tiempo para prepararte: necesitas aprender de buenos amigos. Esto te ayudará a forjar una relación sólida cuando más adelante encuentres a la persona adecuada. Al fin y al cabo, un buen matrimonio es la unión de dos buenos amigos.
Esperar no limita tu libertad. Al contrario, te da más oportunidades para disfrutar de la juventud. Además, tendrás más tiempo para prepararte: podrás desarrollar tu personalidad y, sobre todo, tu espiritualidad.
Mientras tanto, sí que puedes disfrutar de la compañía de jóvenes del sexo opuesto, como amigos y en compañía, mejor. Tamara dice: "Así es más divertido. Es mejor tener muchos amigos" y Mónica dice: "Salir en grupo me parece una buena idea porque conoces a gente con personalidades muy diferentes".
Si, por el contrario, centras demasiado pronto tu atención en una sóla persona, seguro que vas a sufrir. Así que no te apresures. Aprovecha tu juventud para aprender a empezar un noviazgo, sabrás mucho mejor cómo eres y cómo debe ser la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.