Un día de mitad, la caja inerte de la cocina, lanzó una reflexión, que recordó por largo tiempo, aunque supiera que difícilmente algo pudiera cambiar el remolino vertiginoso que sube por los balcones, que atraviesa escaleras de columna vertebral, que invade regiones, el aire que respiramos. Quizás ésa es una de las causas de los halcones de la depresión ajena, propia, que invade los terrenos del alma; de balas perdidas que nadan en los ríos de la sinrazón, del vacío, de la nada. ¿Qué queda después de esta última? Ya no lucen estrellas en el cielo del corazón porque está hueco, inerte, muerto. ¿Qué nos pasa? Moviéndonos en una centrífuga del tiempo, desequilibrando nuestros cuerpos de tubo; caminando, quizás, por rutas perdidas.
¿Qué pasó de las sonrisas del cielo, del abrazo calmo de mar, de las manos suaves de los guantes de la brisa? ¿Dónde quedó el alcantilado de la libertad? ¿Dónde transita la montaña Latencia? Vivimos en una jaula aislada, que sólo nos enseña paredes de aluminio, ásperas sedas palpables del tener, del dinero, del capitalismo. Viene el emperador Hormigón, conquista pieles desiertas, atonta al mundo. Y mientras olvidamos la desnudez del vacío, de las cosas más simples, que dan vida. Dormimos pero, puede que no nos quede más remedio, frente al avance inexorable del gran señor antes mencionado; es seguirle o morir; coger su mano o desfallecer. Un invasor silencioso fue llegando a nuestro mundo, nuestro hoy, plagado de riquezas de metal, de drogas grises que a menudo nublan el cielo. Viene con espejos inalcanzables de luna pero, ¿tendrán un precio que jamás pronunciaron sus labios? ¿Podría ser?
Aquí dejo el vídeo de la terrible "acusación", un eco en el tiempo. Click aquí.
P.D: Lo siento por el enlace pero, no pude hacer otra cosa. Es cortito, lo prometo y puede dar qué pensar. Siento que vale la pena.
Mi diario, mis cosas, mi rinconcito donde plasmar pensamientos en "papel", mi "casita" azul, zona de entrenamiento, mi jardín alejado del mundo...
jueves, noviembre 25, 2010
martes, noviembre 16, 2010
La enfermedad Sinsentido.
Atenpenia. Ruta en círculos. Cielo de estrellas muertas, de sol, de luna. Vaso vacío, vaso inútil que ni él mismo puede contener. Juego de blancos, blancos insípidos, blancos sin voz. Movimientos mecánicos; movimientos espantosamente inconscientes. Música muda, sin ser. Sonidos invisibles; transparencia. Figuras fantasmas o amorfas o sin nombre. Oír sin ver. Ver sin oír o ni oír, ni ver. Donde mal y bien son uno y la apatía es nuestra reina de corazones. Lugar concertado donde se pasea la ausencia del saber o vaga tras los rincones.
El sinsentido se ha comido la vida. Sin embargo, siguen sus faroles, iluminando las noches de estrellas sin sol; las han secuestrado. Las han dormido en la cuna del adiós. Las ha robado un maldito ladrón. Las luces trazan sus sonrisas de oro, de blanco, de plata; colorean la oscuridad, diciendo que aún hay una esperanza y que pese al cansancio, aún es posible alcanzar la lejana cima de La Paz.
El doctor Tiempo trata de escuchar al Sinsentido. Arquea las cejas, pensando en el "chaparrón" que le viene encima. Se atusa la barba, confuso. Se acaricia el cabello, cabello de calva. Visto lo visto, aplicará una nueva terapia, una terapia que no sabe si va a funcionar; entender al Sinsentido es difícil, curarle de su Sin impuesto - más cuando habla un lenguaje distinto, un lenguaje para el que no siempre existen traductores, una palabra de vacío...
Sin es una pústula, una carga pesada que llena del no al sentido y que, incluso, puede darle la muerte.
El sinsentido se ha comido la vida. Sin embargo, siguen sus faroles, iluminando las noches de estrellas sin sol; las han secuestrado. Las han dormido en la cuna del adiós. Las ha robado un maldito ladrón. Las luces trazan sus sonrisas de oro, de blanco, de plata; colorean la oscuridad, diciendo que aún hay una esperanza y que pese al cansancio, aún es posible alcanzar la lejana cima de La Paz.
El doctor Tiempo trata de escuchar al Sinsentido. Arquea las cejas, pensando en el "chaparrón" que le viene encima. Se atusa la barba, confuso. Se acaricia el cabello, cabello de calva. Visto lo visto, aplicará una nueva terapia, una terapia que no sabe si va a funcionar; entender al Sinsentido es difícil, curarle de su Sin impuesto - más cuando habla un lenguaje distinto, un lenguaje para el que no siempre existen traductores, una palabra de vacío...
Sin es una pústula, una carga pesada que llena del no al sentido y que, incluso, puede darle la muerte.
viernes, noviembre 05, 2010
El cerdito Babe.
Nuestros ancestros aprendieron a convivir con la compañera Naturaleza, a envolverse en su abrigo de hojas verdes, a respirar su perfume inconfundible. Comenzaron así, una relación pura, una relación de esmeraldas, zafiros y rubís. El pequeño gran ser, niño de verdes, empezó a hacer sus descubrimientos; a medida que su cuerpo se estilizaba, perdía parte de su espeso bosque- sostenido por las tierras de la piel- aumentaba la capacidad de las calles de su laberinto El Cerebro. De acuerdo, siempre fue un bruto pero, aprendió tantas cosas... La mamá Naturaleza tiene mucho que enseñarnos; ella es nuestra capa, nuestro aire ¿qué haríamos sin ella? ¿Cómo sostener los pies en el vacío de su ausencia? Así, aprendieron estos pequeños seres, no sólo a conseguir su alimento, sino a procesarlo, en todo caso con el calor de su madre; mamá tiene tantas cosas... Es tan rica como una orgullosa condesa y tan buena... Además, ¡ella es la mejor cocinera del mundo! Porque sabe de comidas saludables, sabe de pureza blanca, natural, sin artificios. Sabe que con lo sencillo, también pueden saciarse un sinfín de bocas de rosas y no sólo eso sino, al alma y corazón. Con esta dieta, libre de trucos extraños, el niño comenzó a crecer, convertiéndose en un estilizado donjuán.He aquí abajo su evolución, su reportaje de fotos.
Pero, como los hijos son unos rebeldes, le llegó esa época de revuelo; esos tiempos extraños de adolescentes, donde las mamás se convierten en aburridas, metiches, jefas de una prisión, bufandas que se pegan al cuello. "Quizás mamá no haga nada bien o yo podría inventarme una nueva fórmula, revolucionaria, única, que mejorara lo que ella suele hacer y de paso que me sacara de esta rutina, tan afiliada a la costumbre, tanto que a veces resulta hasta invisible", se dijo. Y fue así como aprendió a manipular los alimentos, gracias a los puentes de medios que anteriormente y durante su evolución había descubierto. Así aprendió por ejemplo, a solidificar lípidos hidrogenándolos; a jugar al ping pong del quita y pon, ¡a crear incluso nuevos frutos! Apestaba los alimentos de fertilizantes, convirtiéndolos en enanitos del bosque, los llenaba de compuestos químicos llenos de la artificiosidad de hormigón pero, lo mejor ¡es que aprendió a propiciarse ciertos alimentos sin tener que cocinar, señores! Sí, porque el tiempo corre, ese tiempo que sabe a humo de ciudad, estresando los sentidos y porque, no hacer nada, siempre resulta más cómodo: sólo calentar y comer. Además, el querido hijito, no tuvo en cuenta los consejos de su madre "Hay que comer comida variada. Vamos al De todo, un poco".
El todo de la historia, el todo de las páginas compartidas con sabor a humanidad, llevó a crear un mundo de consumo, donde las bombas de anuncios con la última delicatessen también aparecían aguando las cavidades del sabor y, claro ¿quién no hace caso a una cosa así?
Las lazadas humanas de los deportivos de la vida, le llevó a descubrir el gusto de los encuentros en el camino de la amistad y quién sabe en qué caso, algo más. Lógicamente, tenía que inventar algo, lugares especiales en la vía de la distracción y ¿por qué no podría tener alguno una "buena" comida? Un paisaje de sabores puede ser lo que es para los pies un suave masaje. Pero, había un pequeño problema y es que la idea tuvo tanto éxito que los cocineros no daban a basto para satisfacer las necesidades de miles de barrigas rugientes y/o sumidas en esperas impacientes. Por eso, muchos optaron por poner comidas precocinadas o aplicar sus raros inventos, manipuladores de orígen y naturalidad ¿Quién sabía cuáles eran sus maneras de proceder? ¿Quién sabía qué medios utilizaban para conseguir sus patentes? Las cenas ajenas de hogar, entraron olvidando su sigilo; vinieron sin ningún tipo de recato, sin ni siquiera molestarse en hacer callar sus tacones. Además, lo desnatural, lo extraño, lo hinchado de la nada, resultaba mil veces más barato de lo que jamás hubieran pensado. A la gente le gustó demasiado la cara tan simpática de la señorita Cena- si no es en todos sitios, al menos, en España- y bastante a menudo encontraban la excusa perfecta para hallarla fuera de casa. "Hoy hay cena de empresa ¿te vienes" o de instituto o de despedida de Fulanita... El caso, era tener la excusa perfecta para encontrar a la comida de noche, siempre fuera, siempre en cualquier lugar mágico, lejos de un siempre.
Fue así, como este hijito de la Naturaleza, olvidando todo lo que ésta le enseñó, se convirtió en un hermoso cerdito Babe. Aquí le tenéis ahora, en la foto de abajo.
Guapo, ¿no? xD
P.D: como imaginaréis, estos dibujos no son míos.La verdad, es que ya los había visto en otro sitio, sin recurrir a internet- No sé exactamente de quién serán... Pero, pongo mis fuentes:
http://padrebiologico.blogspot.com/2008_10_01_archive.html
http://alt1040.com/2008/10/un-cientifico-dice-que-la-evolucion-llego-a-su-fin
Pero, como los hijos son unos rebeldes, le llegó esa época de revuelo; esos tiempos extraños de adolescentes, donde las mamás se convierten en aburridas, metiches, jefas de una prisión, bufandas que se pegan al cuello. "Quizás mamá no haga nada bien o yo podría inventarme una nueva fórmula, revolucionaria, única, que mejorara lo que ella suele hacer y de paso que me sacara de esta rutina, tan afiliada a la costumbre, tanto que a veces resulta hasta invisible", se dijo. Y fue así como aprendió a manipular los alimentos, gracias a los puentes de medios que anteriormente y durante su evolución había descubierto. Así aprendió por ejemplo, a solidificar lípidos hidrogenándolos; a jugar al ping pong del quita y pon, ¡a crear incluso nuevos frutos! Apestaba los alimentos de fertilizantes, convirtiéndolos en enanitos del bosque, los llenaba de compuestos químicos llenos de la artificiosidad de hormigón pero, lo mejor ¡es que aprendió a propiciarse ciertos alimentos sin tener que cocinar, señores! Sí, porque el tiempo corre, ese tiempo que sabe a humo de ciudad, estresando los sentidos y porque, no hacer nada, siempre resulta más cómodo: sólo calentar y comer. Además, el querido hijito, no tuvo en cuenta los consejos de su madre "Hay que comer comida variada. Vamos al De todo, un poco".
El todo de la historia, el todo de las páginas compartidas con sabor a humanidad, llevó a crear un mundo de consumo, donde las bombas de anuncios con la última delicatessen también aparecían aguando las cavidades del sabor y, claro ¿quién no hace caso a una cosa así?
Las lazadas humanas de los deportivos de la vida, le llevó a descubrir el gusto de los encuentros en el camino de la amistad y quién sabe en qué caso, algo más. Lógicamente, tenía que inventar algo, lugares especiales en la vía de la distracción y ¿por qué no podría tener alguno una "buena" comida? Un paisaje de sabores puede ser lo que es para los pies un suave masaje. Pero, había un pequeño problema y es que la idea tuvo tanto éxito que los cocineros no daban a basto para satisfacer las necesidades de miles de barrigas rugientes y/o sumidas en esperas impacientes. Por eso, muchos optaron por poner comidas precocinadas o aplicar sus raros inventos, manipuladores de orígen y naturalidad ¿Quién sabía cuáles eran sus maneras de proceder? ¿Quién sabía qué medios utilizaban para conseguir sus patentes? Las cenas ajenas de hogar, entraron olvidando su sigilo; vinieron sin ningún tipo de recato, sin ni siquiera molestarse en hacer callar sus tacones. Además, lo desnatural, lo extraño, lo hinchado de la nada, resultaba mil veces más barato de lo que jamás hubieran pensado. A la gente le gustó demasiado la cara tan simpática de la señorita Cena- si no es en todos sitios, al menos, en España- y bastante a menudo encontraban la excusa perfecta para hallarla fuera de casa. "Hoy hay cena de empresa ¿te vienes" o de instituto o de despedida de Fulanita... El caso, era tener la excusa perfecta para encontrar a la comida de noche, siempre fuera, siempre en cualquier lugar mágico, lejos de un siempre.
Fue así, como este hijito de la Naturaleza, olvidando todo lo que ésta le enseñó, se convirtió en un hermoso cerdito Babe. Aquí le tenéis ahora, en la foto de abajo.
Guapo, ¿no? xD
P.D: como imaginaréis, estos dibujos no son míos.La verdad, es que ya los había visto en otro sitio, sin recurrir a internet- No sé exactamente de quién serán... Pero, pongo mis fuentes:
http://padrebiologico.blogspot.com/2008_10_01_archive.html
http://alt1040.com/2008/10/un-cientifico-dice-que-la-evolucion-llego-a-su-fin
Suscribirse a:
Entradas (Atom)