domingo, noviembre 30, 2014

Seguir contando.

Cae la lluvia blanca que no es blanca, 
el cielo que no es cielo,
el mar que no es mar. 

Una pintura de autoengaño
que se vuelve vital. 
Te preguntas 
cuándo podrás pintar
brochas de sentimiento
en esta luna fría. 

Y un día dibujamos un sueño. Tantos...
Ellos se escapan 
o mueren atrapados
en el cajón de la mente. 

Cuánto me gustaría tener el valor
de sacar los cuchillos
romper su tiempos de espera
y hacerlos vivir. 

No los puedo liberar:
vuelan entre cadenas
y mueren en un mundo sin cielos.

Difícil romper un mundo de silencios,
Él te esculpe como fantasma,
escupe lejanías, 
muere.

Y los muros,
los muros para el resto de los sueños
son demasiado duros
imposible tornar sus paredes
en margaritas de algodón.

Un, dos, tres, 
cuatro, cinco, seis;
debo decir adiós.

 Seis, siete...
ocho, nueve, diez;
pero no quiero.

Seguir contando, seguir con-tan-do. 

miércoles, noviembre 26, 2014

Carta XIII.

Querido:

Hoy me hallaba en la ladera del río, pensando en ti. Puede que te conociera alguna vez; puede que no, pero... ¿ves lo que nos hace el amor? Como dos transeúntes perdidos. Como dos luciérnagas en la noche. Tú, mi estrella.

Miré las estrellas y me pregunté qué estarías haciendo. A veces, lo hago y te imagino en la soledad de un apartamento: quizás, estudiando; quizás, frente a un portátil o cocinando a altas horas de la madrugada. Puede que alguna vez te venza el insomnio, aunque exista la posibilidad de que no me conozcas. Miro al cielo y pienso en todas esas cosas y en la voz que oí en alguna ocasión por teléfono y en las letras que sentía, aunque no las oyera. Rememoro todas aquellas cosas caminan hacia la lejanía, pero no por ella misma, sino por alguna de las personas implicadas en la historia. Escucho la frase de NADA ES PARA SIEMPRE, que muchas personas creen como una cita sagrada, pero lo cierto es que es mentira pues, ejemplos hallo en mi cercanía de valses infinitos de amor. Un cuento de príncipes y salvados no tiene final si ambas personas no escriben un final, si ambos gozan caminando en una misma dirección. ¿Podrías hacer tú eso? Supongo que sí, sino no te estaría escribiendo esta carta y, sin duda, no me gustaría hacer dueño de ellas a alguien que no lo merezca. Dime ¿eres tú?

Rememoro aquello que en cierta forma viví. Recuerdo tus palabras. Tu mote moviéndome los cabellos con el viento y oliendo a fragancias que jamás sabría descifrar y me gustaría que hubieras sido tú, que aquellos fueran resquicios de tu propia voz. Pero la vida sigue. Estos sueños no se conforman con asaltar el cabezal de mi cama y aunque yo trato calmarlos con el frío de noviembre y con las hojas del silencio, tu silencio, que cae sobre mí, me asaltan de forma extraña, en el tiempo y en el lugar más insospechado. Qué pasó; una extraña pregunta que puedes hacerte con cada historia fallida, pero horrible es escribir un "adiós" con la tinta del corazón, más los "adioses" silentes, aquellos en los que simplemente no se dice nada y uno desaparece con la bruma pues, al fin y al cabo, son capítulos en los que no se escribió la palabra "fin". Pero no te atreves a decir esa palabra cortante de cuchillo, aunque otros tengan relativa facilidad para utilizarla, para dejar capítulos inconclusos, para invalidar al verbo. Y tú... me dejas sola con esta novela ¿quieres que escriba yo un final? ¿Por qué me dejas con esta responsabilidad?

Duele lanzar mensajes por carreteras modernas y sentir el espacio vacío de respuesta. Hoy, por hoy, solo me queda lanzar botellas a este lago de código binario y ver si tú estás. Recuerdos... recuerdos que va pisando el mar, pero quedan incrustrados en mi orilla como la gasolina de los barcos. Temo que se conviertan en monstruos, preferiría que se tornaran dulces caramelos. Dime que no vendrán siluetas oscuras a turbar mi sueño. Dime que si no fueran un sueño, alguien me ayudaría a borrarlas. Pero... esas manchas nunca duermen ¿verdad?

Querido, ya me conviene marchar, pero... hoy estuve mirando el cielo y vi tu estrella y la mía. Pensé que las estrellas estaban demasiado solas en el universo y que, sería mejor que se juntasen ¿no crees? Al fin y al cabo, una estrella más otra, siempre darán más luz, a que sí. Piénsalo.

Y aquí desapareceré y solo me quedará esperar que no me coloquen un nuevo engaño, poder oler el sabor de tus labios y LLEGAR DIRECTAMENTE HASTA TI. A ti, siempre a ti.

                                                                           Esther/Felicity Nmc
                                                                           Justiciera del Amor

   

jueves, noviembre 20, 2014

En el bosque.














Fuente de imagen: http://www.fondosgratis.mx/items/paisajes/bosques/7345_bosque-magico/

X: - Este bosque tiene joyitas que deberían tener más difusión y respeto. Cuando redactaba este post supe más de él. ¡Es magnífico!

Esther: ¡Qué lástima! Debe de ser un lugar ideal para vivir aventuras.

X: -Sí, y sobre todo para recrear con la imaginación las que podrían haber pasado.

Esther: -Y no pasaron. Es triste no haber vivido las que podrían haber sucedido.

lunes, noviembre 17, 2014

Carta XII. (Perro verde).

Aquí estoy otra vez, condenada a este ritual de inutilidad. Es tu silencio, mi silencio el que me hace acudir de nuevo a ti. Las flores podridas del alma luchan por salir: están cansadas de tanta oscuridad y a falta del agua que soporte sus palabras, no encuentran otra forma de salir. Quizás un nuevo sol las escuche en algún lugar entre los dos polos. Quizás.

La lluvia no tiene color. Quizás ese es el color de las cosas muertas como yo. Podrás cantar bajo la lluvia, pero no necesariamente estar vivo: eso me ha enseñado la lluvia.

No te repetiré la misma pregunta. La que tú ya sabes o te imaginas. Tantas veces la repetí que hasta mi mente se niega a tornarla palabra. Tal vez ya no hacen falta las palabras, solo sentir las cosas en el corazón. Las palabras cantan, pero mueren con el viento; las gargantas desgarradas de las guitarras aumentan sus estancias en el alma. Por desgracia. Por fortuna.

No puedo decir que sea desafortunada. Aunque me queda poco tiempo de esta vida, vivo entre abrazos familiares. Unos padres que unidos para siempre se quedaron: así que asisto día a día al ritual silencioso del amor. No me hagan justificar todas esas infidelidades, toda esa basura del mundo, de los que dicen amar cuando lo único que consiguen es pisotear las alianzas del amor. No traten de justificarlo, quitarle el polvo de mierda que como plagas invade los muebles; miles de asquerosos secretos y gente que pierde su precioso tiempo al lado de engaños. Si en mi casa tuve verdaderos maestros del amor, no me pidan que comparta todo eso; pues, no lo haré. Dicha la mía de vivir en una familia estable donde la melodía silenciosa del amor siempre decora parte del ambiente. No como ella, que decía : "Mi familia es una mierda, es una mierda. Mi madre, por un lado; mi padre, por otro". Qué estampa tan preciosa: tú ¿te imaginas? Acurrucado en el sofá con un niño, compartiendo dibujos animados o tal vez, un puzzle o una canción y yo como privilegiada espectadora. Quizás, participe, quizás. ¿Te ha entrado algo en el ojo? Podría quitártelo o, mejor aún, abrazarte entre las almohadas. ¿Quieres que sea tu almohada? ¿Me das un beso?

Despierto en la realidad. Recuerdos. Unos abuelitos cogiéndose de la mano. Qué extraña estampa. Extraña... la siento tan lejana a mí. Ojalá me equivocara midiendo distancias.

Y dibujo, dibujo otra escena familiar. Ningún niño echa a sus padres de menos. No sé cómo la gente ha podido olvidar el valor de unas aguas tranquilas.

Abuelos. Familias serenas y escasas como el agua de nieve. Y me monto en el tren de la tristeza. Quizás, no pueda formar parte de esos paisajes jamás porque, simplemente, nunca me diste la oportunidad.Queda coger las viandas, echarse el saco al hombro y seguir con la esperanza de aprender a sobrellevar el peso de mentiras, ilusiones estúpidas y desiertos escondidos.

domingo, noviembre 16, 2014

Infidelidad y promiscuidad sexual.

(Río Vinalopó. 22-08-2014).

La infidelidad y promiscuidad sexual son unas de las más claras manifestaciones del desequilibrio interno de la persona, acompañado de inconfundibles notas de egoísmo y/o egocentrismo.

lunes, noviembre 10, 2014

Carta XI.

Querido:

¿Se puede tener nostalgia de lo no vivido? Quizás solo fuíste un sueño que se coló entre los espejos. Puede ser.

Dicen que la nostalgia pertenece al otoño, pero yo creo que no tiene color. Te asalta en cualquier punto cardinal del pasado y nubla tu presente. Tragar lo que pareció una realidad y aquello que pudo haber sido. Silenciarlo y seguir adelante.

Pero la tristeza pesa pues, sabes que si uno de los dos quisiera, podría romperse ese hechizo que nos aleja tras las cataratas vaporosas de la niebla.

Querido, si no me buscas, puede pasar algo más terrible, más terrible que el olvido que no es olvido. Quizás alguien me vea navegar entre los coches, perdida, se dé cuenta de mi presencia y sonría y en su sonrisa vea un amor que nunca vi, el leve tintineo de una música del corazón y me monte en su auto.

Una bruja me dijo que tú eras mayor que yo, alegre, optimista, muy masculino y que tal vez, hicieras algo con las manos. Podías tener dinero o llegar a tenerlo, pero si no te veo, si me equivoco en mi camino, por favor, perdóname. Qué más quisiera que miles de estrellas eternas me llevaran hasta ti. Pero podría confundirme o ¿tal vez, no fuíste como imaginé?

De momento, estoy aquí, perdida en realidades sonmolientas del pasado, preguntándome si fueron verdad.

No sé si tendré el valor de darte estas cartas si te encuentro (o te conozco), pero por lo menos, tengo la esperanza de que las sientas cantando en tu corazón y sé que las sientes, aunque estuvieras mirándome desde las estrellas.

                                              Un beso, de esos que no suelo dar a nadie y que guardo en                                                                      la cajita acústica de mi alma, solo para ti. Na nit. 

miércoles, noviembre 05, 2014

Más que política.

Puede ser que no sea una gran magistrada, que carezca de un imponente despacho, de un traje de negro impecable y que ,tampoco, tenga el pelo recogido y te mire con cara seria detrás del campo de mi mesa. Puede que mi voz se oiga poco por el mundo o, que no me tomen en serio. Puede ser que mis circunstancias me hicieran  ser una especie de híbrido de niña y mujer; puede que por eso me subestimes. Y sí, carezco de títulos de oro con los que presumir en mis presentaciones y con los que pavonearme en un escenario, como un pavo real. No es que sea una analfabeta pero ¿y qué pasaría si lo fuera? Ante todo, soy un ser vivo que toma contacto con este desgraciado y triste mundo (aunque, a veces, sienta deseos de evaporarme) y que sufro, lloro y grito ante las miserias que me arañan la piel o, ante historias ajenas donde un esperpento sale ileso después de hacer daño, sin importarle, prefiriendo ignorar la voz de su conciencia (una voz, que al fin y al cabo, estaba oyendo aunque la intentara callar con sus justificaciones, quizás, secretas). Hoy, me paseo por los estrados. Me permito mover la cabeza para un lado y otro con el sello del orgullo. Hoy... por una vez. Visto un traje de cielo: mi voz se elevará al cielo, quedando tatuada en esta piel de pantalla. Por un tiempo, me asustaron todos aquellos señores, que te miran con ojos serios y que parecían tan sabios y altos como las estrellas. Hoy por hoy, concluyo que todo ello era una ilusión terrorífica que me aplastaba y me hacía sentir más pequeña. Hoy, solo los veo en mi cielo: solo son personas que aunque se vistan de oro son personas. Que muchos de nosotros no pisemos los escalones altos de las escalas, no necesariamente nos hace tener menos sabiduría de vida (al fin y al cabo, la más valiosa sabiduría). Ni siquiera la edad. Puedes ignorar a un niño, simplemente, por su inexperiencia de vida, pero que posea más juventud no le impide ser en algún momento tu maestro. Por una vez, olvida mi extraña condición extraterrestre. Y si estoy equivocada, ¡debáteme, lector! Pues consciente soy que no poseo  toda la sabiduría y que, siempre me quedará algo nuevo que aprender;  las fuentes de aprendizaje siempre se pueden encontrar en cualquier parte, incluso en tus propios ojos. Es tan apasionante crecer...

Pero... hoy, como bien le dije, lector, permíteme pasearme por las superficies caobas de un Congreso, aunque no entienda al 100 % los mecanismos de unas leyes o, por extensión, cualquier otro complejo sistema impuesto en la vida. Para lo que tengo que decir, me es prescindible. Dame este capricho de niña-mujer consentida. Y no, no me malinterpretes: es un acto carente de chulería, solo el mero gusto de ser voz.  Y sí, me sentaré a la mesa del Congreso, aunque no tenga ni idea de nada, o, más bien, pasearé mi figura fantasmal sin ser vista.

Hoy, escuché las quejas del pueblo. La tan extendida creencia de que LOS POLÍTICOS SON UNA MIERDA. El ruido de la indignación salta en los pulmones. Sí, es cierto: a día de hoy, es un mundo frío y cruel como el invierno, que huele a diciembre, a noviembre, a enero y a febrero. "El problema son los políticos", piensan algunos. ¿Solo? Echemos la vista para atrás. El político fue niño y de ahí, fue hombre adulto. Un político es un hombre, como tú y como yo: con sus valores, sus creencias... Nosotros hablamos desde las gradas, desde la oscuridad de la dirigencia. Pero... ¿qué es un político? También un humano, como tú y como yo. Y ¿qué hacemos nosotros? Nos quejamos desde una postura cómoda: una forma de eludir la realidad, de tapar nuestros miedos (y, me incluyo, sí). Vemos, el sistema como un problema, pero creo que esto es algo más que un problema político, el que las cosas en el país no marchen bien. ¿Acaso los políticos piensan en los demás? No, o al menos, no mucho. Decimos que roban. Nos quejamos pero... con eso, aparte de robar, ¿qué están haciendo? ¿Acaso, te has parado a pensarlo, a mirar más allá del acto en sí? Si lo piensas bien, simple y llanamente, ejercitan la práctica del propio apaño, del más simple y absoluto egoísmo. Y esta actitud, se podría extender, no solo a la vida política, sino a nosotros mismos y a otros ámbitos ¿Acaso, cuando cambiaste a tu pareja por otra, te importó el sufrimiento que pudiste generar en la persona abandonada? Solo miraste por tu propio placer y vicio y preferiste taparte los ojos, abandonar el valor de un amor puro (o más bien, tendríamos que decir que nunca lo experimentaste y preferiste engañar). Si no es tu caso, ¿pensaste en cómo se sentiría aquella persona a la que machacaste en el trabajo por el simple temor a que pudiera quitarte tu puesto de liderazgo? O ¿qué me dices de aquella a la que humillaste ante tus compañeros por su hablar extraño? ¿Quizás te importó que gracias a ti, tus padres se quedaran sin un lugar donde dormir?  Solo te pongo ejemplos, estimado y posible lector... para que veas que no solo se trata de la mala praxis de unas políticas de bienestar sino, que el problema es más trascendental y que, más allá de los campos temáticos de la vida (ya sea amor, amistad, sector turístico, político o empresarial), LA BASE DEL PROBLEMA ESTÁ EN NOSOTROS MISMOS, EN LA MISMA SOCIEDAD (claro que siempre debo hablar desde la generalización, y espero que esto se sobreentienda). Los políticos siempre serán los mismos, pero ante todo de condición humana, sí. Podría dárseles una oportunidad de cambiar, sí, solo les hace falta despertar. Solo nos hace falta despertar e insisto, no me refiero solo en campos de política, sino en cualquier temática de la vida en la que nos puedan dar un papel cinematográfico. CUANDO DEJEMOS DE MIRAR SOLO POR NUESTRO PROPIO APAÑO, PODRÁN EMPEZAR A CAMBIAR LAS COSAS. NO FUNCIONA LA MÁQUINA CON UNA SOLA PIEZA, SINO CON MUCHAS YENDO HACIA LA MISMA DIRECCIÓN. HAY QUE APRENDER Y REAPRENDER A CAMINAR COGIENDO DE LA MANO AL OTRO, NO EN POS DE NUESTRA PROPIA AVARICIA PERSONAL Y EGOÍSMO. Cuando aprendamos a virar en esta dirección, CUANDO EN VERDAD NOS IMPORTE EL DAÑO QUE PODAMOS HACER A LOS DEMÁS Y NO SOLO MIREMOS POR NOSOTROS MISMOS, entonces, podremos coger de la mano a nuestros propios niños, para poder transmitirles la idea de un mundo mejor y en verdad, más efectivo, sostenible y lleno de luz.
                                  -----------------------------------------------------------
Postdata: y con esto insisto, no defiendo ABSOLUTAMENTE A NADIE EN PARTICULAR (espero que ya de por sí, en el texto quedara claro, pero por si acaso, creo que no está de más aclararlo.