jueves, enero 29, 2015

Carta XVIII

Querido:

Si no fuera por el encabezado de estas cartas ya no llevaría la cuenta de cuántas llevo escribiéndote y, aunque tú ya conozcas demasiado bien el ruido que me produce tu ausencia, aun así, no puedo dejar de escribirte porque ESCRIBIRTE ES LA ÚNICA FORMA QUE TENGO DE AMARTE y sustituir el tacto de tu piel. Sería repetirte la misma historia, recordándote que ya no estás. Quién iba a decirme que cuando miraba aquellas farolas en la autopista y soñaba con tu amor, realmente terminaría SOLA y es que desde niña empecé a amarte. Desde niña traté de conocerte.

Todas las mañanas me cuelo en por el parque. Voy al edificio BUROCRÁTICO y me hago esclava del sistema. Quizás es una forma de re-olvidarte. Quizás, es mi forma de calmar la ira, la oscuridad y los restos de putrefacción que invaden mi cuerpo. Fíjate que ya no puedo ni ser donante, fíjate: quizás mi tensión quiso dormir y entender QUE DORMIR ES LO MÁS CERCA QUE PUEDO ESTAR DEL CIELO pues, dormir vacía las maletas de la cabeza, dormir calla la realidad, esta realidad oscura, ilógica y cáustica. Y mientras me siento sola: llena de patanes, viles timadores del corazón y personas que pretenden ser mi jefe. El abrigo negro roza las ramas de látigo; pretenden rasgar el vacío y matar mi corazón. Me dijeron que si no te asomabas. quizás este camino debería recorrerlo sola y que mi misión sería aún mucho más noble, pero... ¿de verdad, me vas a dejar sola? Las eternas preguntas en la cabeza. Qué hice yo para merecer esto? Las eternas preguntas que solo quieren ser música desatendida porque escucharlas con atención ya duele demasiado. Recuerdos de demonios que pasaron y te preguntas CÓMO PUEDEN SER ASÍ, CÓMO PUEDES SER ASÍ. Seguiré llorando tras las esquinas y no me verás porque, en el fondo soy una mujer débil y fuerte. Las mismas púas acuosas atravesando las piezas del alma y no te importará. Soy una muñeca vacía que sonríe en el estante: soy una muñeca vacía y rellena de lluvia. Y creo ver un girasol en cualquier sonrisa ajena: creo verlo. Serán las ganas de verte. De todas formas, no me culpes: al fin y al cabo, no me dejaste otro remedio que una desorientación mental, realmente cruel, aunque lo peor es el frío que llega especialmente por las noches. ¿Por qué? Porque... simplemente, necesito caminar y, encontrar un lugar donde tratar de enterrar tu ausencia. No me culpes pues, tú lo quisiste así. ¿Dónde podría encontrarte? ¿En los pentagramas del cielo? Es imposible subir en la oscuridad. Demasiado largo el camino para escribir un invierno de eternidad.

¿Me recuerdas, querido, mientras miraba las farolas de aquella autopista? Aún, puede que sin conocerte, soñé contigo. ¿Acaso, te crees que prefiero estar sola? ¡Qué gran estupidez! Por eso, te ruego, querido, aparece: no me dejes en medio de este mundo de patanes que nunca supieron amar.

jueves, enero 15, 2015

Carta XVII (Príncipe tritón).

Querido:

En el palacio común de los vasallos creí ver tu reflejo. Me miro al espejo y no sé si te veo a ti o a mí misma. La vida... la vida me obliga a aprender artes oscuras. Soy mala estudiante, pero múltiples maestros propagan su arte oscuro; no quisiera irme al lado oscuro, las lecciones llenan de espinas mi corazón y solo deseo ya huir; quizás sea cierto: NO ES BUENO TENER A MUCHA GENTE, PORQUE SOLO TE TRAEN PROBLEMAS. Y aquí... en este mundo níveo fluyen los recuerdos, recuerdos que solo sirven para encender la cascada de los ojos. Nada más. Pero... querido: he de contarte una cosa: así sucedió todo.

Me hallaba en una de mis clases, cuando, de repente, anunciaron que venía un príncipe tritón al que le había gustado una persona de mi grupo estudiantil como esposa y aunque, muchos preguntaron que quien era, no hubo forma de saber la respuesta. Entonces, los recuerdos de la bruja-halcón me asaltaron y una sensación de intuición se me clavó en el corazón.

El príncipe tritón me saludó, como si me conociera de toda la vida. El príncipe tritón trató de susurrarme por los pasillos una encantadora banalidad de... ESAS QUE TÚ YA NO ME QUIERES CONTAR y aunque, yo ya siempre me creí invisible tras los espejos, aunque TU AUSENCIA ME HACE SENTIR NADA, solo con sus dardos amistosos HUELO LA DIFERENCIA. CUANDO LOS SILENCIOS DE OTROS TE SILENCIAN, cuando no les importa dejarte con una cascada de lluvia, cuando con sus actitudes descorteses e indiferencias te convierten en espíritu, un simple rayo de luz dirigido a ti, una simple mirada, como si, de nuevo, pudieran verte, es como el sol abrillantando tus cabellos.

Querido, no sé bien qué intenciones tiene el príncipe tritón ni a quién busca exactamente o, si yo soy, una simple dama de corte que está cerca de su amada. Y, aunque me agrada la simpatía del príncipe tritón, no puedo evitar sentarme sobre el alféizar de la ventana. Él me recuerda que algún día podría volar y dejar de beber tu silencio: ¡Él me lo recuerda! Y vuelvo a pensar que YO NO MEREZCO LA NOCHE Y QUE... SIMPLEMENTE, ME GUSTARÍA VOLAR SOBRE UN COLUMPIO, CON EL SOL TOSTÁNDOME EL CABELLO Y LOS BAJOS DE LA FALDA BAILANDO.

De momento, el príncipe tritón sigue paseándose, mandándome saludos reales y sonrisas corteses. Le miro, le miro con esa energía de vida y no puedo evitar entristecerme, pensando QUE PODRÍAS HABER SIDO TÚ. Cuando la noche oscura se me acerca, cuando está a punto de pasarse un nuevo capítulo del día, entonces, lloro.

Querido, quiero decirte que si algún día decido volar, si tomo un camino que me aleje de ti y en el que no estés tú; si el CORAZÓN SE TE APLASTA COMO UNA LOMBRIZ, ten presente que YO TE ESTUVE ESPERANDO Y TÚ NO VINISTE.

De momento, el príncipe tritón sigue siendo un simple conocido, pero... QUIÉN NO PODRÍA DECIRME QUE ALGÚN DÍA PUDIERA QUERER BAILAR UN VALS. Me conmueven los corazones que me dibujan en la realidad, mientras otros me eliminan con su ausencia.

                                                     La justiciera del amor.


lunes, enero 05, 2015

Emily...

                                          Fuente de imagen aquí.

Emily era tan perfecta en cuanto a la ejecución de sus tareas que... un día, acabó por desdoblarse.

Carta XVI (Año Nuevo).

Querido:

¿Qué más podría decirte? Tú, de sobra debes de conocer mis gritos; que te busco en la madrugada y ocupas el baúl de mis sueños. Ni siquiera sé si te observé mientras duermes, pero quisiera poder haberlo hecho; no me queda más que mirar a las estrellas, TU ESTRELLA, y preguntarme si algún día ellas pueden bajar.

Un día, creí escuchar tu luz celestial, en realidad, en varias ocasiones. Me dijiste que eras una estrella vieja, sin embargo, no lo creí: tu alma rebosa vida y huele a pintura y a sal y a sueños... Yo no entiendo de la edad de las estrellas. Nunca lo entendí. SÉ QUE DOS ESTRELLAS BRILLAN MÁS QUE UNA; SOLO SÉ ESO.

A veces, rasgo las paredes y escribo canciones estúpidas, pensando donde estás. Pienso en las veces en que me metieron en el tunel y en que no me gustaría volver allí otra vez. Pero... difícil es tener que cumplir siempre con el papel de toalla en el baño. Nunca me gustó ser toalla o cualquier otro utensilio que se rasga y, después, cae por los desagües del tiempo. ¿Dónde estás hechicero? Es imposible que nadie me esté viendo en las paredes de este hospital. Y a veces, creo enfermar. LAS VELAS APAGADAS ANUNCIAN LA MUERTE DE VIDA, ANUNCIAN MUERTE, pero luego, mi fortaleza heredada me hace renacer, otra vez... y quizás, esa fortaleza sea mi tortura porque es una agonía que se alarga a lo largo de los siglos.

Cógeme, de la mano, y permite que cante canciones para ti. Compongamos juntos estas notas de vals ¿Me permites? SÁCAME A DANZAR CON EL ALMA, QUE YO TE SACO CON LA MÍA.

Y aquí estoy un año más... sin ti... pero deseándote cada día y no, no pienses que porque cambien las cifras de los años me voy a cansar de escribirte porque al fin y al cabo, ESCRIBIRTE ES LA ÚNICA MANERA QUE CONOZCO DE AMARTE Y AMARTE ES MI MÁS PRECIADA META, MI PLACER, MI VICIO Y MI PROFESIÓN.

TÚ NO APAREZCAS, PERO ME TEMO QUE SE TE VAN ACUMULANDO LAS CARTAS...

                                   La Justiciera del amor, tuya, por siempre.



domingo, enero 04, 2015

Caracola.

                                          Imagen: Escocia.

Extendí la mano por última vez aquella tarde de diciembre. Ya no volví a escuchar las campanas de su voz. Aprendí a conformarme con los ecos lejanos y sin caligrafías. Aprendí otra vez.

No saben las veces que traté de agarrar su mano ¡cuántas veces! Pero... un muro de hielo se instauró entre los dos bancos y ¡sus dientes muerden la piel! ¡Muerden la piel!

A veces, desearías romper ese muro ¿Será posible?, te preguntas. Te acercas. Golpeas el dorso del hielo, pero alli, al otro lado, SU FIGURA, te  da la espalda. Entonces, te obligas a recordar que es invierno y que posiblemente, la primavera ya nunca vendrá. Si tan solo pudieras ayudarme... Si tú golpearas desde el otro lado, quizás el muro se podría romper.

SOLO... SOLO TENGO UNA CARACOLA Y... NADA MÁS.


jueves, enero 01, 2015

2015 (Especial Invisibles).

¿Quizás seas una de esas personas a las que nadie suele tener en cuenta? ¿Puede ser que des una opinión pública más larga de lo normal y no quieran leerte más de cuatro líneas, mientras a otros les leerían la vida? ¿Puede ser que dijeras algo y que los demás, hicieran como que no han escuchado nada? ¿Que te traten como un niñ@? O es más ¡que seas un niño! ¿Eres un anciano al que le gritan o hablan al oído como si fuera tonto? O quizás seas un fetiche temporal al que todos se permiten utilizar y tirar a la basura cuando se compran el nuevo móvil humano de turno ¿Eres tú? ¿Eres tú? Si eres tú, bienvenido: tengo unas palabras para ti.

Hoy quería dedicarme, en especial,  a aquellos que, como yo, han sentido o sufren alguna de estas cosas o (varias o... ¡todas!), a diario, a los verdaderos INVISIBLES, no a esos de pacotilla que tienen 800 amigos de facebook, son más inteligentes que el demonio o han llegado a tocar los escalafones más altos de la sociedad y se creen los dioses del mambo. En especial, saben o habrán intuído que estoy sensibilizada con los pobres corazones románticos, quizás, esos que la gente alquila por un tiempo, pero nunca para toda una vida; quizás, esos que son engañados por su propio casero. No hay cosa que más me indigne, aunque hayan otras cosas realmente indignantes en este mundo, pero UNO TIENE QUE VERSE EN LA SITUACIÓN, UNO TIENE QUE VERSE EN EL MISMO PELLEJO DÍA TRAS DÍA, AÑO TRAS AÑO, HORA TRAS HORA, SEGUNDO TRAS SEGUNDO, MILISEGUNDO TRAS MILISEGUNDO y he aquí, la especial razón de mi sensibilización y de mi especial pesadez pues, tantas reiteraciones queman el alma ¡queman el alma!

Quizás, esperabas que te llamara; una simple llamada de teléfono; no descubrir que tu pareja es una vulgar mentirosa con dobles vidas, incluso, quíntuples (quién sabe) o sino, si no la has descubierto, deseo de todo corazón que la descubras para que encuentres A ALGUIEN QUE VALGA LA PENA DE VERDAD. Y te despiertas, te despiertas esperando que algún día te vea o, que tu madre vuelva con tu padre (que deje detrás ese vicio; volver a ser una familia extrañamente normal o ¿debería decir anormal? Las familias estables no se llevan, no se llevan o... que recuerde tu amor, el hogar, todo lo que compartíais juntos, que LO RECUERDE y que vuelva a casa, simplemente, ese es tu deseo.

¿Por qué es tan fácil coquetear con objetos físicos y otras cosas, más simples, son tan difíciles? A veces, solo pides eso, así de simple: una llamada, que te rescaten del olvido, su voz.

Podría deciros lo típico: "Ya vendrá el/la apropiad@", "Ya vendrá", pero lamentablemente, eso no está al 100 % asegurado. No quiero quitaros vuestros sueños, pero cierto es. Aun así, podrán quitarnos LA ALEGRÍA DE VIVIR, esos vampiros impíos, enturbiárnosla, pero no podrán robarnos la capacidad de soñar.Y llegará un día en el que, ante la oscuridad eterna, comenzaremos a decir que MERECEMOS ALGO MEJOR, ALGO MEJOR. Pero... pasará cierto tiempo, hasta que seamos capaces de convencernos, de decir REALMENTE QUIERO SALIR DE ESTO, QUIERO SALIR y entonces, mirarás al frente y un día, de verdad, YA NO HABRÁ MARCHA ATRÁS.

Cuánto nos gustaría ser apreciados por alguien al que llamemos especial; que nos llame especial y  QUE ESE ALGUIEN SÍ QUE SEPA MIRARNOS Y VER EN NOSOTROS NUESTRO VALOR y olvidar y olvidar a aquellas "cosas" que nos trataron como escoria o, mejor dicho, ni eso: porque quizás,en cuanto a asuntos de INDIFERENCIA EXISTA ALGO PEOR QUE EL HECHO DE QUE   TE TRATEN COMO UNA ESCORIA: EL QUE TE HAGAN SENTIR COMO UNA NADA . Claro que hay nadas y nadas. Quizás, nosotros nos veamos obligados a utilizarla, a ponernos una de sus máscaras cuando comprendamos, al fin, que en el hogar de un corazón no hay un hogar para nosotros: A VECES PUEDE SUCEDER, PUEDE SUCEDER...

No puedo negar que ser apreciado por alguien de verdad y ENCONTRAR UN VERDADERO LUGAR DONDE QUEDARSE, DONDE NO SE FIJAN PAPELES HERMOSOS Y SE DIFUNDAN POR FACEBOOK Y POR EL MUNDO, debe de ser realmente hermoso. Al fin y al cabo, LA OSCURIDAD DE ESTE MALDITO MUNDO, LA OSCURIDAD QUE LA GENTE CON SU EGOÍSMO, SU CEGUERA Y SUS VICIOS E IRRESPONSABILIDADES CREA, hace que las cosas más hermosas, las cosas realmente verdaderas, puedan brillar con más fuerza. Me atrevo a pensar que EL AMOR VERDADERO DEBE DE SER MEJOR QUE LAS JOYAS ESAS QUE SE ENCUENTRAN EN LA JOYERÍA: EXCLUSIVO, FINO Y EXQUISITO, pero no podemos dejar de lado la triste realidad a la que nos enfrentamos día a día: demasiados poetas podridos, demasiados vicios y demasiados problemas de oculista. Difícil encontrar la verdad en los ojos de alguien. Difícil.

¡Pobres corazones solitarios! ¡Pobres! Pero... quizás, queda, nos queda... queda... tratar de conservar nuestros sueños (aunque sea difícil), seguir adelante y vivir, simplemente...


¡VIVIR! 

Quizás, algún día podamos hacer algo más que mandar a esa gentuza que nos hizo daño, al más merecido infierno, pero no solo decirlo, sino HACERLO DE VERDAD y al fin, no nos haga falta decir que ya no necesitemos a nadie que nos quiera de verdad, sino que lo sintamos de verdad.

Sé que no es lo que se esperaría más por estas fechas, donde las "felices fiestas" y el "feliz Año Nuevo",a veces se convierten en meros compromisos o muestras de educación. Reservemos un lugar especial para AQUELLAS PERSONAS QUE REALMENTE SIEMPRE DEMOSTRARON ESTAR A NUESTRO LADO. Pongamos esperanza en que algún día aprenderemos estas lecciones, que entrarán por nuestras venas y que sabremos, aprenderemos a OLVIDAR a aquellos que CON TAN ASOMBROSA FACILIDAD NOS APARTARON DE SUS VIDAS.

Ya está... dentro de nada se cerrará la función. Estamos en el 2015 y... ¿acaso algo es diferente? El mismo perfume y las flores tiene el mismo color. El mismo estiércol, la misma pestilencia. Una de las únicas cosas que veo a estas fechas es que REALMENTE RESULTAN ORIENTATIVAS PARA SABER QUIÉN ESTÁ REALMENTE SIEMPRE A TU LADO.

Oportunidad, oportunidad de Renacimiento y la firme, la firme esperanza de que alguna vez seremos capaces de eliminar del mobiliario aquellos adornos que ya no sirven para nada. 

Da igual, 2015, 2016 o 17... Da igual ya el día, el mes, el año, aunque en estos días, huela a nuevo por cambiar una cifra del año.

Va por nosotros y/o, vosotros, LOS VERDADEROS INVISIBLES (o al menos, un sector). 

¡CHIN, CHIN!