Dicen que fue entonces, cuando el mundo era joven y la naturaleza era ignorante de la gran masa de edificios y de artificialidad gris que hoy en día conquista el mundo. El sol se miraba, el muy presumido, en el espejo del Misuri, pero no era ni es el único. Quizás todos esos narcicistas noten que las aguas de aquel entonces, estaban más libres de sustancias extrañas e invasoras de sus territorios, quién sabe: no siempre se puede saber todo sobre los diferentes tipos de naturalezas ¿Acaso sabes siempre lo que pienso yo? Cada uno sabe lo que se lleva, aunque tendamos a comentar sin ser totalmente conocedores de secretos y a veces acertamos y otras,no. Quizás lo hagamos porque lo necesitemos, porque hay una fuerza extraña, algo que nos empuja, a saber...
Decía que fue entonces. El viejo líder espiritual de los lakotas, subió la montaña y allí, en las alturas, se encontró con una araña pero, no crean que era una araña cualquiera: ¡hablaba! En realidad era Iktomi, el maestro bromista de la sabiduría. Era extraño e incluso gracioso verle así: con graciles movimientos que le hacían dibujar un alegre baile; con el ligero vaivén de su cuerpo iba construyendo una tela de araña en forma de círculo perfecto pero, no una telaraña cualquiera pues, la estaba construyendo con el aro de un viejo sauce que además contaba con plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas. Mientras tejía, le habló de los ciclos de la vida, desde que somos bebés hasta que nos hacemos ancianos.
- En la vida, hay fuerzas buenas y malas. Si te encuentras con las fuerzas buenas, ellas te guiarán en la dirección correcta pero, si escuchas a las malas, éstas te harán daño y te guiarán en la dirección equivocada.
El hombre hecho araña le siguió hablando, despidiendo por su boca notas de sabiduría. Terminó de tejer. Tomó su obra entre sus manos y la expuso ante los ojos indiscretos del mundo. Aquella tela de araña de formas perfectas.
- Mira la telaraña- dijo.- Es un círculo perfecto. Pero, en el centro tiene un agujero. Usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente y alcalzar tus metas y hacer buen uso de las ideas, sueños de la gente... Si crees en el buen espíritu, la telaraña atrapará los buenas ideas y las malas se irán por el agujero...
Decía que fue entonces. El viejo líder espiritual de los lakotas, subió la montaña y allí, en las alturas, se encontró con una araña pero, no crean que era una araña cualquiera: ¡hablaba! En realidad era Iktomi, el maestro bromista de la sabiduría. Era extraño e incluso gracioso verle así: con graciles movimientos que le hacían dibujar un alegre baile; con el ligero vaivén de su cuerpo iba construyendo una tela de araña en forma de círculo perfecto pero, no una telaraña cualquiera pues, la estaba construyendo con el aro de un viejo sauce que además contaba con plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas. Mientras tejía, le habló de los ciclos de la vida, desde que somos bebés hasta que nos hacemos ancianos.
- En la vida, hay fuerzas buenas y malas. Si te encuentras con las fuerzas buenas, ellas te guiarán en la dirección correcta pero, si escuchas a las malas, éstas te harán daño y te guiarán en la dirección equivocada.
El hombre hecho araña le siguió hablando, despidiendo por su boca notas de sabiduría. Terminó de tejer. Tomó su obra entre sus manos y la expuso ante los ojos indiscretos del mundo. Aquella tela de araña de formas perfectas.
- Mira la telaraña- dijo.- Es un círculo perfecto. Pero, en el centro tiene un agujero. Usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente y alcalzar tus metas y hacer buen uso de las ideas, sueños de la gente... Si crees en el buen espíritu, la telaraña atrapará los buenas ideas y las malas se irán por el agujero...
El viejo líder espiritual se apresuró a reunirse de nuevo con su pueblo y les contó todo lo que el gran maestro le había dicho, enseñándoles su hermosa y particular tela de araña. Desde entonces, el atrapasueños conquistó tiempos y océanos de espacio. Culturas, ciudades, montañas... Dormita en las cabeceras de las camas y expira, quizás, también su pasado ojibwa.
Cuentan que la hermosa tela ahogará en el cúmulo de la inexistencia a los malos sueños y que los buenos sueños quedarán enganchados en su red y por la noche, descenderán acariciando sus plumas y pasando a formar parte de nosotros. Algunos dicen que esos buenos sueños se hacen realidad.
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Aparto la vista de las historias que leí, que releo y que os escribo. Recuerdo el bonito día de mayo en que lo encontré. El buen tiempo sonreía a través del conquistador azul del cielo y el incipiente calor de verano. Y allí estaba él, colgado en el techo de un puesto de baratijas, haciendo bailar sus plumas con el frágil murmullo del aire. No lo dudé ni un momento a pesar de las heridas de mis pies por torturadores zapatos: volví a casa, cogí dinero y en poco tiempo este extraño objeto pasó a formar parte de mi vida. Me enamoré de él.
Mi amor inanimado.
Las malas ideas nos abofetean la cara día a día, te hunden... Cantan con sus cantos de sirenas traicioneras, arañando tu alma, tal y como dio a entender el maestro. Su canto es tan chillón a veces, que puedes oírlo hasta sin querer. Pero, mejor intentar silenciarlas con la indiferencia y abrir nuestros brazos a las buenas. Nunca podremos arrepentirnos de aquello que intentamos.
12 comentarios:
Para mí sería difícil eso: una Tauro cabezota como yo y encima hiper pesimista pero, por intentarlo... Quizás tb se necesiten malas ideas de vez en cuando para que te saquen de la rutina. No lo sé, es todo tan confuso... aunque ya puestos, mejor que todo sea bueno, claro.
Saluditos.
Hola taurina! Antes intentaba silenciarlas con indiferencia pero la experiencia me enseñó que el efecto que produce la indiferencia es siempre nefasto para ambas partes; ahora sigo el consejo de Shakespeare, me valgo de la sonrisa -es la mejor armadura-
Besos, linda!
(No tengo atrapasueños, en realidad no me atraen los objetos místicos; los más bonitos los vi en el sur de Chile hechos por manos mapuches.)
Yo tengo unos cuantos hechos por (y comprados a) indios navajos :) Cuidado con estos cazasueños, que no siempre son lo que parecen...
no hace falta que entres al link, que acabo de ver que ya lo leiste :)
La mayoría de la gente tiene un atrapa sueños en casa, en el coche... yo aún no tengo ninguno. Será que tendré que comprarme uno para compensar jejeje.
Un besazo enorme guapa!!!
Como va todo? Espero saber noticias de ti pronto. Muuuuaaa!!!
Piensan que hunden y que equivocadas están, ya solo es tocar fondo para coger impulso hacia arriba y dejarlas atrás.
Y mañana campions! ;)
voy a tomar nota de este post,y guardar muchas cosas para los dias en los que me haga falta filtrar ideas y sueños
una mala idea a tiempo puede llegar a convertirse en una gran idea ;)
besines embrujados
Es un sueño poder controlar los suenos, poder elegir que soñamos esta noche y la noche siguiente. Los malos que pasen de largo, los buenos que se queden.
Y no es solo mi sueno, sino el sueno de todos, desde todos los tiempos...
Gracias, tu texto me ha hecho suspirar y era lo que necesitaba.
Que hermoso texto amiga, lo creaste tu? es una obra magistral! y no te miento, me saco una lagrima, pues me recordo mi estadia en Arizona, justamente tengo un dream catcher que lo vendian los navajos pero me contaron que provienen de los chipewa, bueno no importa lo venden varias reservas asi que es un poco mundial ahora. Lo cuelgo sobre mi cama pues la epoca que pasaba cuando lo compre eran noches de pesadillas y me ayudo no se si fue por lo que me impresiono psicologicamente o por su "magia" como sea me ayudo mucho.
Se necesitan malas ideas o momentos de pesimismo para cuestionarse lo impensable y estar preparados para un "que pasaria si..."
Mas de eso los extremos no llevan al equilibrio y bueno a ser hiperpesimista mejor hiperpositiva? :D
Un besote ninha!
malas ideas traicioneras y a veces para colmo tentadoras
plumas de qué son las del colgador de la foto?
Que extraño el camino! En el trabajo, comprobando una conexión de redes, coloqué "bla" en el buscador. Algo me llamó la atención del resultador de un motor de búsquedas; el "blog" de una taurina. Eso lo supe cuando sentí que me habían robado un texto, o con un poco más de esperanzas, que alguien escribe de un modo similar al mío. Compartimos el signo. Nada más sé de ese personaje, salvo que, tal vez, me pueda estar leyendo y pueda ver en mis palabras, las suyas: el lenguaje.
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