Mi diario, mis cosas, mi rinconcito donde plasmar pensamientos en "papel", mi "casita" azul, zona de entrenamiento, mi jardín alejado del mundo...
martes, julio 31, 2007
Carta de un jefe indio.
A mis manos, llegó el texto de una carta, que me pareció de lo más interesante ¿Cómo? quizás me la trajo el viento invisible ¿Vientos del destino? Puede. Imaginen. Pero, lo que más me gusta, es la cantidad de verdades que dice, esas palabras que a mi parecer son bien sabias, aunque más de uno piense que son simples pamplinas.
La canción, ganó un premio, por su contenido ecologista. El grupo se llama Macaco y la canción se llama "Mama tierra".
Me limitaré a transcribir esta sabia carta, con cada una de sus palabras. Puede resultar un poco larga pero, en mi opinión no tiene desperdicio.
"CARTA QUE EL GRAN JEFE INDIO DE SEATLE ENVIÓ EN 1854 AL GRAN JEFE BLANCO DE WASHINGTON, EN RESPUESTA A LA OFERTA DE ÉSTE DE COMPRARLE UNA GRAN EXTENSIÓN DE TIERRAS INDIAS, Y CREAR UNA RESERVA PARA EL PUEBLO INDÍGENA."
" ¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento o aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida.
Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?
Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.
Los muertos del hombre blanco olvidan su país de orígen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el gran águila; éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.
Por todo ello, cuando el gran jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestra tierra, nos está pidiendo demasiado. También, el gran jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros. Él se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello, consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.
El agua cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos estas tierras, deben recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuentan los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos y por lo tanto, deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.
Por ello, consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Si deseamos aceptarla sólo pondré una condición. El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir.
¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual. Porque lo que le sucede a los animales, también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.
Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros tenemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen el suelo, se escupen a sí mismos.
Ésto sabemos: la tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Todo va enlazado.
Todo lo que ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida: él es sólo un hilo.Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo.
Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, no queda exento del destino común. Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra algún día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que Él les pertenece, lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. Él es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre la piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para Él y si se daña, se provocaría la ira del Creador. También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.
Pero, ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dió el dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde esta el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia."
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11 comentarios:
Por un momento pensé que era una cadena. Interesante.
Slaudos.
la sabidur+ia de quienes sí respetan su casa
que interesante realmente muy cierto y sabio ..por otro lado que buena cancionn exelente..
saludos
Creo que ya había leido esta carta en algún otro lado. Muy cierto todo lo que dice. Lástima que no se nos meta bien en la cabeza.
Besos Esther!
de verdad vamos camino a convertir la tierra en un desierto.
muy buena la cancion
saludos
la cancion, exelente, ya la habia escuchado y me gusto mucho....
por otro lado el taxto, o la carta buenisima, deja mucho que pensar en como vivimos la tierra que no nos pertenece como bien dice la carat, nostros le pertenecemos a la tierra y deberiamos cuidarla mas...
beijos,
abril.
que palabras tan sabias y ciertas
lo triste es que pese a tantas verdades, se sigue destruyendo el mundo en el que todos habitamos, y del que formamos parte
me identifique bastante con el post, como me rehuso a que gente de otro lado venga a invertir en empresas que dan una infima ganacia comparandola con las que ellos obtienen en nuestro suelo sagrado,
Al igual que Dragon tb pense que era un meme... jeje..
que buena cancion!!! me encanto!!
Qué perspectiva tan distinta la nuestra, eh? En todo buscamos algo que nos garantice un valor comerciable, algo a partir de lo cual se pueda producir...
Abrazote.
Muy interesante esa carta que además, dice grandes verdades.
Besitos.
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