domingo, abril 10, 2011

Gato suplicando comida.

Son esos ojos que te miran y las persianas de sus párpados no ceden ni un ápice ante la gravedad y la fuerza mecánica. Sé lo que es eso. Él me mira, suplicante, mientras su diminuta cabeza se posa sobre mis piernas y la expresión de pena es una bandera que cruza por su cara. Un salto de pelota, un salto a veces que llega hasta el hombro incluso; siempre tuvo una agilidad tremenda, a pesar de su edad.

Este gatito no es él, por supuesto. Me lo encontré de casualidad. ¿No le darías un trocito...? "¡Venga sólo un poquito!" te dicen sus ojos pero, ten cuidado que su ambición cruza por las puertas de sus pupilas y ¡nunca se termina!




Quizás, si tienes mascota, este episodio te es familiar pero, cada uno tiene su manera, claro ¿Qué te hace? ¿Sucumbes a la tentación, a su embrujo?

1 comentario:

Esther dijo...

Qué gracioso el gatito, qué panchorro xD Está gordi, gordi ¿verdad? o ¿Será el pelo? Me estaba recordando a un gatito que vi en un albergue. No me dejaba en paz xD Jamás he visto uno de su especie tan cariñoso y tan pesado xD