Finales.

"Todo tiene un final", dicen.

Me desplacé por la carretera, por sus curvas y obstáculos. Yo no elegí estar allí; simplemente, no sé por qué, un día abrí los ojos y ahí estaba. Y seguí y quise volver,pero no podía o no quería realmente, no sé... Y seguí carreteras y carreteras de aventuras, pero, muchas de ellas acababan cortadas: eran los finales. Ví como los demás viajeros de mi alrededor, llegaban también al final y muchos de ellos, intentaron rebelarse al final, construyendo, con esfuerzo y con sus propias manos, trozos de hormigón y pocos de ellos pudieron enterrar al final. Y yo, me encuentro con el final, que me para imponente, con su gigante señal de STOP.Quisiera sacar una espada, derrotarlo o, simplemente, no haberlo visto nunca. Pero, su abstracta y fuerte figura se impone delante, me obstaculiza el paso, lo borra. Dice:

- Yo soy el final y nada puedes hacer.

Quisiera esquivarlo pero, su constitución parece tan fuerte...

Y los finales, nacen de la nada y otras veces, se construyen. Son muros, también barreras que a veces desde la distancia se divisan; muchas veces negados por unos ojos que no los quieren ver, o por mentes que no quieren aceptar.

Cuántas cosas quedarán perdidas por ese firme STOP, incontrolable, invencible casi siempre. Cuántas palabras, acciones, conductas, quedarán olvidadas por el camino, abortadas.Finales nacidos del miedo, del orgullo o de lo inevitable, quién sabe.

-Nunca se me dió demasiado bien, poner las cartas sobre la mesa...

¿Por qué a veces tiene que ser tan difícil?

Seguiremos aprendiendo de finales de todo tipo y de todos los colores, pero también de comienzos, supongo.

Acerca de finales,os dejo esta canción que me gusta mucho de esta nueva revelación de artista. Me encanta cómo canta.



Nada que perder, Conchita.