domingo, octubre 08, 2006

No hay príncipes ni princesas





Cuando era una mañaca que no tenía dos dedos de frente, aún así no dejaba de soñar con que un día aparecería como por arte de magia un ser distinto a los demás, que me hiciera vibrar como nadie lo había conseguido. Suspiraba para mis adentros; los suspiros eran profundos, parecía que fuera a consumir todo el aire del planeta, suspiros silenciosos que sólo llevas dentro de tí, que únicamente tú sabes que existen. Y aquellas noches tontas en las que miras al techo, a la nada o quizás a la luna o las estrellas y te ves caminando con el "príncipe" o, la "princesa", según sea tu caso, cogiditos de la mano os miráis y os sonreís, o el amad@ te agarra un mechón de pelo que se desliza suavemente entre sus dedos y lo mira embelesado y tú no puedes más que alcanzar a decir un tonto : - ¡Ay!
O ¿ Qué me dicen de aquellos que están tan locamente enamorados que cada vez que suena el teléfono están deseando que la voz que esté al otro lado de la línea sea la del objeto de sus sueños? Después, lo que suele pasar, cogen el teléfono y ¡ Oh! ¡ No es él o ella! Y puede que el otro o la otra ni si quiera se acuerde de tu nombre (claro, que estoy exagerando pues, no creo que sea tan tonto) e incluso que esté caminando por una de las calles con otra compañía, que por supuesto no eres tú. Y ¡ Qué lastimoso! tú ahí, malgastando tus pensamientos, cuando realmente podrías estar preocupándote en vivir el presente ¿ No os parece ridículo? Y aunque esas imaginaciones a muchos les parezca un antídoto contra su mal de amores, no os enganéis, son encantadoras de serpientes, en cuanto te descuidas te dan la puñalada.
Siempre fui una exigente: aunque fuera correspondida, me gustaba jugar;me gustaba fingir que el otro no me importaba; simplemente buscaba estar segura; no quería tener un simple ligue, sino quería que me amara en cuerpo y alma; quería que el otro luchara por mí, que me mostrara que me amaba. Para mí, ese sería mi príncipe; cuando me lo demostrara me daría a él; entonces, se pararían los relojes, la ciudad y todo desaparecería con el abrazo de nuestras almas, porque nos bastaría con tenernos el uno al otro; con ser el caparazón el uno del otro. Así, juntos, seríamos invencibles; venceríamos remolinos, tormentas, tornados, truenos, huracanes ; piedras en el camino , daría igual cuan grande sería la piedra. Así sería mi príncipe pero, sólo en mis sueños. Al despertar, sólo al despertar del letargo de la infancia, te das cuenta de que todo eso que tú creías no es cierto : que no hay príncipes ni princesas, sino que cualquiera puede ser tu príncipe o tu princesa y precisamente no esperes encontrar exactamente lo que buscas pero ¿ realmente, se puede definir con tanta precisión lo que se busca? ¿ Sabemos acaso lo que buscamos exactamente? Yo, entonces, creía que nuestras almas serían dos haces de luz, destinados a unirse para formar una única estrella. Creía que podríamos danzar con el telón de fondo del infinito; creía que juntos formaríamos una hoguera de sentimientos tan fuertes y ardientes que ni el viento con su maldad podría apagar y pensaba que con las demás parejas también pasaría lo mismo. Y creces y creces, y el velo de los sueños desaparece y ves otra realidad muy distinta ¡ Te das cuenta de tantas cosas! El despertar...
Hace mucho tiempo que me cansé de la cursilada del amor. Me harta pensar en imposibles, malgastar pensamientos, o su marcha en el tren del adiós porque no me ha sabido esperar lo suficiente. Estoy cansada de interpretar el papel de tonta enamorada, me suena a cursilada, a ridiculez. Por ello, apliqué una táctica: no volverme a fijar en nadie, al menos que él se fijara en mí y a mí me gustara. Lo siento, no sé declararme, no soy capaz y me dolería mucho descubrir mis sentimientos para que el otro rehúse en mis narices; no, no puedo, soy una cobarde ¡ Ni loca!
Por ello, no tengo solución: y soy aquella que ves sola, por las calles del invierno, con su abrigo negro, caminando cabisbaja, fijándose quizás en el detalle del suelo. Yo soy aquella que ve a lo lejos a las parejas cogidas de la mano y desea ser ella la que esté así; si la ves, yo soy aquella. Y la triste música de los Moody Blues, Noches de Saten, cada nota, está alojada en su cabeza. Pero, os contaré que a pesar de mi táctica, me he dado cuenta que aún así el corazoncito puede traicionar ¿ Por qué? ¿ Es que el amor es inevitable? Seguro que tod@s hemos buscado alguna vez amor ¿ Por qué no se puede dejar de buscarlo o, de estar de miras a ello? Yo no aún no he encontrado la respuesta y ¿Tú?

10 comentarios:

kasandra dijo...

Pues yo querida Esther me temo que soy todo lo contrario. He llegado a sentirme princesa aunque mucho no duró ciertamente. Pero sé que la próxima vez que suceda va a depender de mí. Yo busco el amor activamente. Quiero decir que me fijo en alguien y no me importa que parezca imposible. Si me gusta es el requisito imprescindible para que yo trate de gustarle a él. NO sé, me hace bien sentir eso. Que me muevo con los ojos muy abiertos y que si encuentro algo que me llama la atención me paró hasta que entiendo lo que hay detrás. Prefiero los príncipes menos lustrosos. Los hombres normales, pero intactos. Como yo

Un beso :)

Dragón del 96 dijo...

Esther... me gusta tu nueva tu... al fin de "regreso" quien sabe por cuanto tiempo.

Me gusto la idea de tu relato, aunque si puedo decir algo a favor es que cuando uno menos espera... es que lo encuetra. Si buscas encuentras, pero es mejor que él te encuentre a ti.

Slaudos.

Morgana dijo...

Qué dificil esa pregunta... Mientras te leía me veía reflejada en muchas cosas, cuando era pequeña siempre creía que existía la "media naranja", debía existir y cuando las dos partes se encontraran sería como una revelación... Luego creces y te das cuenta de que las cosas no son así de sencilla, aunque en el fondo del corazón sigas creyendo que puede ser que exista...
Un besote.

Unknown dijo...

Ah preciosa, no existe la fantasía final, siempre habra lugar y tiempo para una fantasía... Eso si, cuando la tengas vívela como si fuera la definitiva

Trisha dijo...

Siempre será peligroso arriesgarse, pero hay que hacerlo, quiza seas rechazada, pero ahi personitas que valen la pena como tu, y que te quieren conocer, pero que también esperan ser descubiertos porque es mas cómodo, hay que atreverse, pero con cautela, por personas que valgan la pena, que no se mofen de los sentimientos que puedan generar en alguien mas.

||| hamahiru ||| dijo...

No vayas en busca del amor porque él aparecerá frente a tí, dándote en la frente aunque tu vayas mirando al suelo... Eso sí, no hagas como que no te importa, no dejes que la otra persona sea la única que lucha por tí, porque tal vez dejes escapar un tren que por mucho que corras después para atraparlo, sea demasiado tarde.. Mejor súbete y comparte el billete con quien te esté esperando allí, no crees? Un saludo chiquilla...

Anónimo dijo...

Después de mucho tiempo he descubierto que no es así, que la vida aún te permite soñar con eso y encontrarlo.

Solo si te resignas nada sera lo suficientemente hermoso.

No se si porque soy poeta, estoy loco o ya encontre el amor de mi vida. Pero si creo en esos cuentos. No es fácil, pero existen.

Quién dijo que las cosas hermosas y bellas de la vida y que son capaces de hacerte sentir vivo y feliz son faciles???

Besos

Lunaria dijo...

Yo tampoco se la respuesta, pero comparto las palabras de gatto.
El día menos pensado encontrarás a alguien que auque no sea perfecto, te emocionará y hará que en tu estómago vuelen mariposas.

ignatiusmismo dijo...

Eras un poco Escarlata O'Hara, entonces.

Ursula dijo...

Lo mejor es no buscarlo, el amor llega cuando menos lo esperas...
Besitos