Mis pasos desandan el camino de la Institución Oficial. Es febrero y de noche. No, no es que sea tarde, pero así es aquí por estas épocas: la oscuridad se adelanta, da una patada al sol antes de lo previsto y se adueña de las tierras del cielo que te miran desde arriba. Te miran, siempre miran.
Este invierno, es especialmente frío en estas tierras del sureste español y en general, en toda la península. Nos arrebujamos bajo capas y capas, tantas que cualquiera diría que parecemos cebolletas. Las voces quejosas se alzan:
- ¡Qué frío! ¡Qué frío!
Cuerpos de levante, acostumbrados a una media normal invernal de unos 9ºC que ahora se ven atrapados en un aire que ronda los OºC; sus quejas quizás sean excusables.
Desde el puente, ahí abajo, una tierra quizás llamada Libertad - no lo sé, tampoco se lo he preguntado- se pierde en las tinieblas de la noche. Alguien que pretende ser río, la ha partido en dos. Sí, tierra y río, se pierden pero, dejan una fragancia, fragancia de humedad que va escalando el aire y se entrelaza con el frío como si fueran amantes y juntos potencian el efecto de iceberg.
Y allí me la encuentro: una triste figura, lejana y diminuta al principio, pero, que poco a poco, conforme avanzo, se hace más y más grande. Una negra tela cubre todo su cuerpo y deja entrever una cara ya muy raída por el tiempo. Sentada sobre el asfalto sin más compañía que un plato vacío que ruega unas cuantas monedas y caen, caen unas míseras monedas y sonríe, dejando entrever las perlas de su boca, ahora grises por la acción de algún agente externo. Junta las manos:
- Gracias, gracias- dice su voz débil.
Sigue el movimiento: los coches y pasos ajenos o quizás distraídos... Y cada vez parece que hay más gente rebuscando entre las basuras: ya no sólo inmigrantes, sino también, algún que otro español.
Me inquieté aquella noche de febrero. Alguien puso ante mí un espejo de futuro, con una vil intención. Hace años supe que podría suceder, por muy extraño que parezca, pero, nunca lo quise admitir. Hoy, el miedo acecha y se convierte en desesperación ¿Engañarán los espejos?
12 comentarios:
a veces pueden engañarte.por eso solo hay que confiar de lo que uno puede sentir.el mundo está cambiando,y aunque parece que vamos cuesta abajo, hay que esperar que sólo sea momentaneo
Claro qen engañan los espejos, mucho además. Primero, no hay espejo perfecto, y segundo, ilusiones ópticas y demás.
Otra cosa, que yo últimamente casi que estoy mejor cuando no estoy en mi mejor estado porque sé que mi mal estado se irá y que llegará el bueno, vamos, que estoy en el camino de crecida. Es como en el tiempo, ahora cada vez los días son más luminosos y mayores, no como en Agosto, que a pesar de ser la joya del sol va en decaimiento.
Un abrazo
El mundo está lleno de miserias. Los poderosos siempre arriba y los pobres debajo del puente. No logramos invertir la tendencia o al menos, reducir las desigualdades. Los espejos no engañan. Siempre nos muestran la realidad, lo que está frente a ellos. Muy bueno tu texto, niña y muy sentido. Un beso enorme.
Y es que vamos caminando hacia atrás, como los cangrejos, y al final seremos nuestra propia perdición.
¡Guapa! Cuánto tiempo sin pasarme >< lo siento, he estado muy desconectada y casi no he podido ni escribir, a ver si me pongo a fondo con la frase de esta semana.
¡Un saludo!
claro que engañan.. solo nos dejan ver lo que ellos quieren que veamos y no siempre es la realidad...
besines embrujados
a veces creo que dichas imágenes están para confundirnos
¿qué tan frio llega a ser por ahí?, nunca he estado a 0 grados, creo, ¿qué tan temprano se oscurece?
pues si :)
ahora que parece que tengo más tiempo y tranquilidad me he aniamdo, gracias por indicarmelo en su día :)
besitos embrujados
Retrato de un anochecer,muy bien realizado,de un anochecer lento y al mismo tiempo pasa deprisa sin darnos cuenta.
Ya puede brillar el sol o iluminar la luna,que esta oscuridad va envolviendo nuestro mundo cuando parecía algo de allá, de más allá. Pero está aquí,en el sureste,en el norte,en el centro,en la calle,en todos lados.
Genial la frase de coche y pasos ajenos,de miradas que culpan,o se engañan al mirar al espejo.
Te inquietaste aquella noche de febrero,y tu inquietud salvará seguramente a muchos.
Ojalá haya menos pasos ajenos y mas inquietudes,que no son sino reacción.
Un abrazo!
Algo particular... Dicen que el mundo camina, pero la verdad no se adonde,(Los motivos sobran, ¿no?) dicen que uno tiene que seguir sus instintos, pero una vez lei que los instintos no son tan confiables....
No se que pensar.
Un beso.
Algo particular... Dicen que el mundo camina, pero la verdad no se adonde,(Los motivos sobran, ¿no?) dicen que uno tiene que seguir sus instintos, pero una vez lei que los instintos no son tan confiables....
No se que pensar.
Un beso.
Parece que no te ngañan, y lo que antes para ti fue un oscuro presentimiento, hoy es realidad.Al tremendo frio que azota Europa, se suma ahora toda la larga cola de desocupados.
Gracias, señores banqueros, cuando recibamos algún dinero por medio de sus bancos vamos a acordarnos de sus familias. Un abrazo.
Definitivamente, los espejos sulen ser engañosos, su reflejo no siempre resulta ser lo que vemos, más vale hacer caso solo a lo que somos y alo que sentimos.
Abrazos.
Publicar un comentario