Extraña sensación

Es Navidad, lo sé, de éso no me he olvidado. Y es en estos momentos cuando suceden todas esas reuniones familiares, cuando cantamos villancicos al son de la guitarra, en fin... ...todo aquello que me gusta. Y ahora, no sé por qué razón, me siento inquieta, siento que me han cortado las alas, que estoy ansiosa por volar pero, ¿hacia dónde? Ése es el problema: hacia dónde, por qué, para qué... ...pero, sin un rumbo fijo soy como una hoja a la deriva de una corriente de agua, que está perdida, que se deja trasportar sin pensar. A veces, me pregunto si simplemente es un sueño de una niña caprichosa, si debería ignorarlo. Y miles de interrogantes surgen y revolotean sobre mi cabeza: ¿Por qué me pasa ésto? ¿Qué es lo que me pasa? ¿Para qué? Interrogantes, interrogantes {¿?¿?¿???¿¿¿¿ ?} Miles y miles de molestos interrogantes, en todas sus inimaginables formas, en todos los colores del universo. Sí, los odio, me incordian sobremanera. Quizás debería ignorarlos, enterrarlos bajo tierra, no sean que me vuelvan loca... ...pero, esta sensación es extraña; no, no es de tristeza. La tristeza viene a ratos, de improviso, viene volando desde quién sabe qué lugar, se aprovecha de mi limitación de no verla y se mete dentro de mí. Sus visitas son cortas: a veces instantes, otras noches , tardes o mañanas, a lo sumo uno o dos días seguidos y luego se va. Pero, lo sé, sé que volverá y de nuevo traspasará mis puertas. A veces, me siento extraña, como que no encajase en este lugar, como que tuviera que haber nacido en otra época. Porque siento que me gustaría recorrer todo, que no quiero dejarme nada sin descubrir, que debe haber un sitio en el que yo sea la pieza que falte pero, sé que si buscara en este mundo real , en este mundo físico, no encontraría ningún hueco en el que falte yo. Por éso, me siento rara o quizás es que lo sea. Sé que vosotros no tenéis las respuestas, sé que seguramente ella viva dentro de mí pero ¿Cómo la busco? ¿Cómo la veo?¿Por qué tendré que ser a veces tan complicada?

En fin, los días pasarán y yo seguiré sin tener la respuesta , sintiéndome como un ave que quiere volar y no puede. Delante mío es como si hubieran rejas invisibles y no puedo verlas para deshacerme de ellas. Sólo me queda un suspiro: ¡Aaaaaaaaaaaah!

Me cuestiono si algún día esta extraña sensación se irá.