Salimos del coche. Un paisaje de montañas secas nos recibe. Sólo unas casitas rebeldes se empeñan en colorear ese color de desierto. Se supone que había un río, pero, sólo queda aquel hueco vacío, la marca, la cicatriz canalizada que anuncia que alguna vez éste estuvo allí.
Seguimos. El sol cuelga del cielo y acaricia nuestros cuerpos mansamente, sin agobiar. En nuestro camino, allí la encontramos, vieja, pero aun cayéndose a pedazos, aun pesando los años, ella se mantiene en pié, impasible y bien firme, aparentemente sumida en su hermetismo.
Pero, al dar la vuelta, puedo ver un pequeño y redondo agujero en la pared ¿No es emocionante rodearse de esas paredes plagadas de historia, evadirse, explorar, sentir? Mi hermana y yo, saltamos un inicial obstáculo, nos metemos por el agujero y ya estamos dentro.Espera ¿Qué es eso que oigo? Me pareció oír un leve susurro. Ahora, éste se hace más fuerte: son notas de voz; se cogen de la mano, formando el TODO, el canto gregoriano. Al igual que yo, mi hermana mira maravillada, ensinismada, a todo, a nada... ...quizás, también lo oiga.
Ya dentro...
Los gritos exteriores de nuestros compañeros de viaje nos hacen volver a la realidad. Nos volvemos a teletransportar al presente y continuamos nuestro viaje.Llegamos a un castillo. Unas señoritas, bien trajeadas, nos reciben tras un mostrador. Cobran la entrada y nos dan un audioguía (una especie de mando mediante el cual obtendremos información de los sitios que visitemos). Después, pasamos a una especie de sala. Una de ellas, entra luego y se pone frente a una puerta gris metálica.
- Vais a montar en una "nave espacial"- anuncia.
Las puertas se abren y entramos en una especie de estancia oscura, rodeada de un decorado de estrellas. En el suelo hay una pantalla en la que se ve una imagen de lo que parece ser el suelo sobre el que se posan nuestros piés. Las puertas se cierran de golpe y un ligero movimiento, casi imperceptible se nota en la estancia.
Y nos vamos alejando del suelo...
...más y más...
Hasta estar ahí arriba. El mundo es como una pequeña pelota en nuestras manos.
De repente, la "nave" parece adormecerse, hasta que a una velocidad increíble, vuelve a bajar. Uno de mis acompañantes, desesperado desvía en todo momento la mirada: siente vértigo. Descenso rápido y parón en seco. De nuevo, la imagen inicial nos saluda. Se abren las puertas ¿Dónde estamos? Un increíble paisaje medieval se extiende ante nuestros ojos. Es extraño pero, el presente se hizo pasado. A pesar de la incipiente y fugaz confusión, no podemos dejar de maravillarnos. Deambulamos de aquí para allá, y nos convertimos en fanáticos de la fotografía. Y esto encontramos...
Más tarde, una voz que sale del audioguía nos devuelve al presente con un:
- A partir de ahora, ya no necesitará el audioguía. Puede devolverlo en la tienda de souvenirs.
Así es cómo poco a poco, el pasado se torna de nuevo realidad; entregamos el audioguía y cruzamos las puertas del tiempo.
Esta aventura sucedió en Lorca (en Murcia, España) ¿Te animas?
------------------------------------------------------------------------------------------------
Muchas gracias, Costy.
15 comentarios:
Hola. ¡Claro que me animo! Lo pasé super bien allí. Cuando queráis volvemos. Fue muy agradable visitar aquel castillito llamado: Palacio del sol, creo y esa iglesia abandonada.
¡Emocionante!
Así, que a la próxima me lanzaré otra vez a la aventura. Que me encanta.
Un besito.
y por q dices q no te lo mereses los premios yo creo q si y cuando veas este mensaje dimelo por q piensas asi
vaya viaje, pues claro que me animo!
y felicitaciones por tus premios, que los tienes muy bien merecidos
Esther me quedo maravillado cada vez que leo tú blog, y va muy en serio aunque siempre con una sonrisa puesta en mi boca...yo tengo unas amigas de allí en Lorca, veraneaban conmigo en san juan de los terreros de peques, sitio que te recomiendo...antes estaba mejor era un sitio sin ley, sin policías, nada, apenas farolas, pocas casas, así que imagínate, lo único cuevas que en verano estaban repletas, lo bueno son sus playas de fina arena...ahora se está empezando a dar cuenta la gente de este gran tesoro, yo volveré seguramente este verano...y bueno no me extiendo más...es que es mi lugar ideal, me encanta
Waooooo hermoso el viaje, me has transportado al lugar mismo con tu bello relato, gracias por compartirlo, seguro algo asi se disfruta en grande.
Besos.
me encanta ver los edificios romanicos...o del barroco. Es fantastico pensar en la cantidad de años que llevan esos edificios levantados, y que aun no se caen. Seguro que los edificios en los que vivimos ahora no aguantaran tanto tiempo.
wow!!! que pasada... me encantan esos lugares :)
Besines embrujados
No puedo esperar para conocer el viejo continente...donde imponentes edificaciones cuentan las historias a quienes las acarician con su mirada...
Muy lindo esther!! no me canso de leerte!!
Muchas felicidades por tus premios...
Un abrazo!
Hey gracias pro ese paseo, estuvo muy rico, relajante, besos.
Ps muchas felicidades por tus premios.
Solo me paso para dejarte saludos, no habia tenido chance de pasarme por los blogs.
Con eso de que volvi a mi trabajo, ps ni chance de nada...
los premios no se merecen, solo nos los dan y punto, despues se disfrutan...
Jolín... es que tal y cómo lo cuentas... ¿quién no se va a animar? =D
Además... yo tengo unas ganas locas de irme a Murcia y, de paso, a ver si me "encuentro" con Diego Martín (ainssss lo que me gusta a mí ese chico y lo bien que canta...) :P
P.D. ¡Anda que no te dan premios ni nada eh! jejeje ;)
Un besote!!!
Bastante interesante la aventura. Si la audioguia funcina, entonces ya no será necesario bolsas de viaje.
Felicitaciones por tus premios, Esther. Abrazos.
Me paso por aca otra vez para decirte que te nomine en una mEmE...
xD
me dieron ganas de ir! tendré que aprender a teletransportarme a lugares distantes
paciencia paciencia
Publicar un comentario