viernes, abril 11, 2008

Y es un pájaro.



Ella le mira distante.

- ¿En qué momento todo se transformó?- piensa.

Los ojos de él, más hundidos en sus cuencas y las arrugas dibujadas alrededor, el crecimiento del cuerpo de ella (que pasó de niña a mujer) delatan el paso del tiempo.

Mira a su padre. Viven en la misma casa, entre las mismas cuatro paredes testigos de quién sabe qué secretos, regaños, momentos felices. Sí, comparten espacio y tiempo y sin embargo, están tan lejos el uno del otro...

Atrás quedaron esos días en los que él la llevaba al colegio junto a su hermana, a pesar de que era posible coger el autobús y era especial; su padre no era como los otros padres, que parecían pasar más de sus hijos: durante la marcha las hablaba de un montón de cosas, cosas que no siempre se aprenden en los libros, como sexo, posibles peligros, etc. Ella no sabía si podría cumplir el deseo de su padre de evitar todos esos indeseables sucesos pero, le encantaba escuchar esa sabia voz del tiempo. Y ella le contaba todo (no sólo a él, sino también a su madre).

Y con el tiempo, llegó la adolescencia. Los padres se convirtieron entonces en enemigos ¡Sacaban sus garras de león y no paraban de rugir! y ella lo único que quería era que la dejaran en paz ¿Era tanto pedir? Pero, no: ellos tenían que estar ahí, testarudos, echando fuego por la boca y metiéndose en sus cosas.

Ahora, todo es diferente: ella es una puerta con candados. Silencio desde afuera pero ¿quién sabe qué es lo que habrá dentro? Y ella atesora y atesora y no cuenta nada: sólo algunas palabras escapan de entre alguna rendija. Cierre casi hermético. Él tampoco dice nada: sus charlas, sus discursos ya no tienen voz, y si la apoya, su apoyo se esconde en las sombras. Y todo son sombras. Ella se esconde en su mundo, en sus blogs, en sus escritos, en sus ambientes y ellos también juegan el mismo juego. Y hoy, a ella se le ocurre preguntar:

- ¿Qué pasó? ¿Hay culpables?

Y mira a la ventana. De repente, algo extraño sucede. Se toca la espalda. ¡No se lo puede creer! ¡Tiene alas! Mira al frente y lo sabe: está hecha para volar y sin embargo, no quiere. Pero, entonces, un viento fuerte la empuja, la fuerza, la obliga.

- ¡Venga!-parece decir entre soplidos.

Resignada, desplega sus alas. Una última mirada atrás, antes de marchar, una mirada que seguro que repetirá en los años venideros mientras se pierde en una taza de café, en el paisaje de una ventana o entre las calles de una ciudad. Y ella es un pájaro.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Guau! Cómo me ha gustado...

No sé, imagino que todo en esta vida es cuestión de momentos, no? La gente cambia y no deja de cambiar. No es que sea malo, pero no a todo el mundo le va a gustar esos cambios...

Y al final: ¡un pájaro! Quizás demasiada libertad cuando tan sólo pedía un poquito de ella? Los extremos nunca fueron buenos, no?

P.D. Me apunto tu blog para seguirte la pista, que esto pinta mejor que bien! ;)

Un besote y gracias por "darte a conocer", ha sido un placer venir a perderme entre tus letras!

Yessi dijo...

Hermosa metafora con la que describes toda una vida, hay tanta verdad en tus palabras, me has hehco recorndar, añorar y disfrutar...

Besos.

Manuel dijo...

que bonito escribes como se nota que se nace para eso!!!

Val dijo...

Como si hubieras contado mi historia… precisamente, exactamente… me sentí tan identificada!! Primera vez que lo voy a expresar. Nunca lo dije, nunca lo escribí, sólo lo supe y lo pensé. Tuviste el poder de abrirme, y te agradezco. Por eso sos la primera en leerlo de mis propias palabras. Mi relación con mi papá siempre fue la mejor (o pensé que era)… y hoy, sinceramente somos dos cosas muy distintas… me siento así de cerrada, no cuento nada, sólo atesoro. A veces salen algunas palabras, sólo a veces… él tampoco dice mucho… nunca lo hizo, pero yo no me daba cuenta… No siento ganas de contarle cosas si no me las pregunta, no disfruto hablando con él quizás… no sé bien lo que piensa… si me apoya lo hace desde las sombras… lo escribo todo, él sabe poco… y para entenderme y acercarse a mí tiene que leer mis “diarios” on line... y me pregunto qué pasó, si hay culpables… Hay un espacio tan grande… Siento que realmente pertenezco a otro lado… no allí… Tampoco sé si soy un pájaro, si tengo alas… pero el resto de la historia… es mi historia. Y te agradezco por hacerme reflexionar sobre esto que nunca, pero nunca, había salido de mis dedos, de mi teclado, de mi boca, de mi nada…

Con respecto a los dibujitos que hice en la puerta de mi placard… placard es el ropero… donde se guarda la ropa… sería la puerta del ropero de mi cuarto :)

Perdón por venir por acá después de tanto tiempo, estuve muy ocupada con las primeras semanas de facultad… Mañana voy a seguir leyendo porque ahora tengo que salir.

Gracias de nuevo.
Que estes muy bien!

Anónimo dijo...

Hola hermanita. Me ha encantado. Comprendo lo que es éso. Yo estoy pasando o paso por la misma situación . Un día sientes que todo cambia, que todo ha cambiado, que ya nada es lo mismo y jolín como se extrañan esos momentos. Y yo sé, que en fondo aunque, no queramos reconocerlo y prefiramos considerar a los padres como enemigos, en realidad ellos son nuestros mejores amigos. Sí, tal y como te lo escribo porque, ellos son por regla general los que realmente se han preocupado por nosotros, los que nos han llevado al médico....En fin, las personas que más nos han cuidado ya que, ellos se han ocupado de nosotros desde pequeñitos. Por éso, ellos son nuestros íntimos, mejores amigos y muchas veces, no nos damos cuenta o preferimos considerar mejores amigos a otros.

Un besito.

abulico dijo...

Pues a mi se me hace tan dificil echar a volar... A pesar de que ya tengo la suficiente edad para escapar del nido.

Tambien la situacion economica no es la propicia como para poder volar del nido.

saluditos!!!!

markín dijo...

Ahí estaba yo, viéndote en pasado. Sientiéndote.
Así es el paso del tiempo, en cada momento con una manera y forma de tomar la vida, encajando. Otra de incoformismos, otra de ganas de volar y tomar libertades.... Y al final, asimilamos que teníamos que pasar por todo eso, para snetrinos bien con nostros mismos. Y volvemos al brazo aquel del padre.

Algunos a tiempo, y para otros, ya es tarde.

Chau.

Anónimo dijo...

joooo que envidia das en ocasiones, cómo escribes tan bien y tan dulce? espero que algún día me desveles tú secreto, mientras tanto espero...gracias por los consejos que me diste de la espalda algo mejor me encuentro.

Cuídate

liv dijo...

Escribes de forma muy suave... eso está muy bien para apaciaguar almas nerviosass y desvocadas
(uiss jaja)

Yo ya eche a volar, pero sigo estando encerrada... tendre que volar mas lejos...

saludos¡¡

Unknown dijo...

me has hecho recordar cuando uno llega a una edad y de pronto debes hacer tu propio camino porke el destino te empuja a hacerlo y a veces es inevitable ir contra el, muy buen escrito lo disfrute, besos y saluditos :)

Dinorider d'Andoandor dijo...

de algun modo la vida nos va apartando de muchas cosas en verdad, nos deja otras pero nos quita muchas también

Anónimo dijo...

Perdón por venir por acá después de tanto tiempo, estuve muy ocupado con las primeras semanas de facultad… voy a seguir leyendote porque ahora tengo un poco de tiempo libre
un beso
costy

Anónimo dijo...

OLA AMIGA COMO ESTAS PASATE POR MI MUNDO TENGO TRES COSAS PARA TI UN BESO
COSTY

Brujita dijo...

precioso escrito...
es muy duro cuando llega este momento, pero hay que afrontarlo y vivirlo y disfrutarlo... luego lo recuerdas con cariño

Besines embrujados

Leslie dijo...

Muy linda la historia que cuentas... muy real y a la vez triste... hay cambios y etapas inevitables en la vida, lo importante es saber manejarlas y tratar dentro de lo posible de nunca alejarnos demasiado de aquellos que nos formaron cuando solo eramos "un pedazo de masilla"