De cigarras y caracoles

Llega el veranito y el calor aprieta, aprieta demasiado diría yo. ¡ Los que tengamos aire acondicionado estamos salvados!
¿Os habéis fijado en una cosa los que vivís más al sur? Seguro que sí, porque a los que vivimos por las zonas más cálidas no se nos escapa. Es un sonido muy peculiar, extraño, familiar para los sureños: el sonido de las cigarras. El sonido lo hacen los machos de la especie, que entonan sus canciones para atraer a las hembras. Ese ruidito lo hacen con un órgano especial que poseen. Pero, no os creáis que estas son los únicos tipos de cigarras pues, también hay otras numerosas especies que no emiten sonido alguno, por ejemplo: la cochinilla. Habitan en el sur de Europa y en otros lugares. De España, tengo que decir que las que emiten sonidos, no se encuentran por el norte, por éso a la gente que viene de allí, le llaman tanto la atención.
También tenemos a los caracoles, más extendidos por el mundo. Generalmente, viven en lugares con cierta humedad y también en charcas o corrientes de agua. En zonas secas también existen, debido a los diferentes tipos de riegos. Son hermafroditas, pues cuando se aparean hacen las mismas funciones de las hembras que de los machos. Hay miles y miles de especies diferentes. Cuando el calor aprieta, suben a las plantas porque ahí, la temperatura es más agradable que en el suelo. Por España, se comen ¡ puag! ¡ qué asco!Por lo general , son considerados un manjar, un plato exquisito, una delicia, cosa que como véis, yo evidentemente no comparto. En otros lugares del mundo, también se comen , no sólo en España, como por ejemplo, Méjico.
De todas formas, hablando de caracoles y cigarras , digo que me encanta el sonido de las cigarras; pero, odio los caracoles como manjar. En general, nunca los he probado pero, creo que no me atreveré nunca a hacerlo...