lunes, julio 27, 2009

Me voy...

El día 1 de agosto, el sol mañanero colisionará con más fuerza en ese pedazo de cielo azul que cubre con su manto ese trozo de tierra que llaman España. Supone que en otros tantos países sucederá lo mismo o peor, pero, no puede acunar con sus manos la palabra "saber"; simplemente no sabe, como nunca ha estado ahí...

El día 1 de agosto se sentirá radiante, feliz. Una maleta o una pequeña mochila se apoyará en su cama. Seleccionará el equipaje con cuidado: meterá las ropas del buen recuerdo, de lo bonito, de lo que brilla, aquélla coloreada del inmenso abrazo de un mar susurrante, agradable, protector. Desechará la fea, la oscura, la pestilente, la que más odia, o eso creerá porque ésta acabará encontrándola igual, entre esa ropita bonita de colores de arcoiris. Y esa ropa horrible, odiosa y roñosa se reirá con carcajadas aparentemente maliciosas que ultrajarán el aire; por lo menos, se habrá librado de sus fantasmas, la habrá encerrado en el baúl del olvido por un tiempo. Sonrisa maliciosa, sí, desagradable, chirriante pero, de repente, verá como lo negro, lo maléfico se borra: al fin y al cabo, sólo ríen las voces de la experiencia, del pasado, las que sólo pretenden cuidar, proteger, aunque no tengan siempre una voz agradable. Entonces, redescubrirá a las voces del tiempo y sabrá de su eternidad en el horizonte de sus días y de su particular sabiduría. Las aprehenderá de nuevo, las hará suyas , hasta que otro día las vuelva a encerrar bajo un pesado candado de vacía indiferencia y, todo será así, como un flujo constante.

P.D1: Voy a estar ausente un mes más o menos. Perdonen si no contesto e-mails, etc.

P.D2: Les dejo una foto que hice del castillo de Alicante, visto por detrás, que si les gusta se la pueden quedar. Estaba nublado y el día ya bostezaba y dejaba caer la noche...


Castillo de Santa Bárbara (Alicante). Junio del 2009.

P.D3: También les dejo una canción, por si quieren entretenerse. Otra pequeña historia en el mundo...



Los fresones rebeldes- Bajo la luz de la luna.

domingo, julio 19, 2009

Eclipses de finales.



Las calles dibujan sus pasos en ruedas, en pisadas. Entes extraños y no tan extraños se mueven y aceleran el tiempo. Las manillas del reloj también acarician los momentos frenéticos con sus manos de metal.

Sale. El mundo es una amarga taza de café, con pequeñas dosis de sacarina que lo endulzan muy de vez en cuando.

Una compañía, compañías que se difuminarán con el tiempo, como ese arco iris que luce en el cielo y que el tiempo se comerá. Y saldrá de nuevo la soledad y cubrirá su cuerpo. Soledad, inseparable compañera de sus viajes. Pero, hoy lo comprende: en realidad, ella nunca perteneció a nadie; nadie gastaría tampoco instantes suficientes intentando separarla de su ama. Pero, no importa, la Soledad, sí que la quiere, es su amiga, su confidente, la que la salva de peligros y la da alas de libertad. Por eso, hoy disfruta del viaje de la cotidianiedad, se pierde en su aroma, borra pensamientos; sólo uno toma forma. Sólo uno escribe en las páginas de su memoria:

- Algún día me iré aun más lejos y recorreré el mundo- sí, algún día.

viernes, julio 17, 2009

¿Has tocado las estrellas?



El éxito se agarró a su cintura y tocó las estrellas. Jamás lo hubiera esperado; fue una grata sorpresa.

Cuando estás ahí arriba, el mundo se ve especialmente hermoso, con esos colores que juegan a encontrarse y a desencontrarse en la inmensidad de un océano. Puedes volar y los kilómetros decrecen bajo tus pies. Eres un diamante en el Universo, que corre de la mano del viento. La euforia se mete en los bolsillos de tu ser, saca su paleta de colores y lo pinta como el más experto pintor. Pero, tanto color puede ser peligroso: puede cegar el alma y corazón; pueden hablar los espejos de lo oscuro e incluso arañar con uñas terroríficas. Eso es lo que le pasó un poco a nuestra protagonista. Ella intentaba zafarse del excesivo baile de arco iris pero, la euforia la mordía el pie y la iba arrastrando poco a poco, con su poder inabarcable a habitaciones sin luz.

Un día, la tocó bajar del pedestal; recoger lo olvidado; recuperar sus ojos. La bajada fue dura, tan dura que aún planea a veces sobre su cabeza el ave rapaz del recuerdo. Pero, aprendió que el éxito no siempre vela por la eternidad.Hay algo que no sabe esa maldita euforia: ella ha observado cada uno de sus movimientos; sabe cómo actúa; se ha hecho más fuerte. Cuando los fuegos artificiales del éxito vuelvan a surcar el azul de su cielo, cuando la euforia vuelva a llamar a su puerta, no dejará que la lleve tan fácilmente a la negrura de lo ignorado.

Si la preguntaran cómo consiguió tocar el techo de estrellas, no sabría qué contestar. Simplemente, un día se hizo muy alta, muy alta y lo atrapó entre sus manos.

Mira los fuegos artificiales, allá, en el cielo. Sus colores bailan al compás de la noche y las perlas del cielo te sonríen desde el infinito. Bonito, ¿verdad? Quizás algún día, puedas envolverte en su fiesta.

- Yo no sé nada- me dice ella- simplemente, estaba durmiendo y de repente me desperté ahí.

domingo, julio 12, 2009

Espía.

Vino. Se sentó frente al ordenador.

- ¿Sabéis quién está en el facebook?

Con actitud inesperta buscó el enlace y tecleó en el casillero la identidad en cuestión; ahí estaba ella, alzando su rostro maquillado, alzándolo y mostrándolo al mundo. Había tirado el miedo al retrete del olvido.

Me he disfrazado de espía silencioso y he paseado mi estela muda por esos lugares cibernéticos; el tecleo de las teclas ha rasgado silencios en esta operación secreta, destapando rostros perdidos en el infinito de mi vida, reviviendo cada una de sus líneas, descubriendo cambios trazados por el infinito del tiempo. Quiero saber más, más de esas nuevas pinceladas que un pintor llamado Tiempo se empeñó en dibujar con una sonrisa socarrona en los labios, la misma de aquél que se sabe invencible. Y por un momento, deseo unirme a esa fiesta de desnudos.

- ¡Ni se te ocurra! ¡Lo está diciendo la Guardia Civil todos los días! Tú quién sabes quién está detrás de una pantalla; hay gente muy depravada por ahí - grita la voz de mi padre dentro de mi cabeza, una voz que hago mía y que pienso que puede tener razón; el mundo de fuera a veces, es demasiado frío, demasiado hostil. Las manos se endurecen cada día con el frío de la adversidad; el corazón se congela, se duerme, se olvida de hablar y aprende a beber el silencio de las palabras; el oxígeno se pierde bajo la almohada. Mueres y aprendes a revivir, revivir, sí, después de que se oscureciera el sol. No. Prefiero no saber de atardeceres y sí de amaneceres, nunca se sabe. No. No me convenceréis. Me he acostumbrado a ese anonimato, a esa caperuza creadora de oscuridad. Me gusta más remodelarme en tu imaginación, mutar mi aspecto en cada uno de tus momentos asentados en sus tiendas de campaña, como el libro que te incita a soñar. ¿Jugamos?

Unos ojos te están mirando. Ya no sé si ahora son de verde selva o de color avellana. Te miran tímidos, escondidos entre un bosque de largas pestañas. Una sombra rosácea planea sobre las superficies para acabar durmiendo sobre, quizás unos párpados y la semiluna de un pálido terreno. Los labios manchados esta vez en carmín, continúan encerrándose en su mutismo. El cabello dibuja ondas en forma de cola de caballo, sólo por esta vez. La noche se ha cernido sobre el cielo azul. La tenue luz pasea sobre la habitación y apenas logra visualizar todos los objetos. El cabello se pierde, se ahoga en esa semioscuridad ¡Espera! ¿Te pareció ver un ligero reflejo castaño? ¡Bah! Quizás fue la imaginación.

viernes, julio 10, 2009

Genética fatal.



Recuerdo a Margarita, la profesora de biología, atenta, amable, buena en sus explicaciones y también aquellos días, donde el agobio se acumulaba en forma de hojas de papel y los cálculos y demás ideas invasoras bombardeaban tu cabeza, se entrometían en tus pensamientos, incluso en tus sueños. El agobio de hoy es diferente: es una agonía silenciosa que se acumula día a día. Es búsqueda, una pieza que busca encajar en un puzzle de existencia.

Y llegó el día en que nos enseñó algo de genética, esos esquemas donde un hombre y una mujer descubrían los genes de una determinada característica sobre el papel y se nos hacía una pregunta tipo: si un hombre tiene, en cuanto a ojos, gen dominante de color marrón y un gen recesivo de color azul y la mujer tiene la misma combinación ¿qué probabilidades hay de que sus hijos tengan los ojos azules? Nosotros éramos los que jugábamos sobre el papel, cruzando los genes de uno y de otro, dibujando posibilidades. Un gen dominante es un egoísta, nunca deja manifestarse físicamente a un recesivo cuando le coge de la mano.

Sí, Margarita siempre estaba dispuesta a ayudarte. Era como un bálsamo de paz donde cabía toda la paciencia del mundo. Sólo había una cosa que no estaba dispuesta a volver a hacer.

- Profe, ¿me dices qué posibilidades hay de que yo y mis hermanos seamos grupo 0?

- No, eso sí que no lo puedo hacer.

No, no volvería a trazar un esquema así para nadie, nunca más. Aquélla era la misma pregunta que esa moza inocente, le hizo hace años y ella, tan dispuesta y entregada como siempre, había procedido a tintar su deseo de realidad. Ni ella ni la alumna hubieran imaginado la tormenta que les vendría encima, el enorme chaparrón que acabaría mojándolas a las dos pero, que sobre todo atravesaría el alma de esa chiquilla curiosa.

- Mis padres tienen grupo 0- la informó- y yo soy A positivo.

- No puede ser...

- ¿El qué no puede ser?

Cuánto quisiera Margarita haber podido dar marcha atrás, haber podido deshacer ese "sí, te lo hago" ¡Maldita la hora en que lo esbozó en el aire, en que lo desveló del pensamiento! ¡Maldito su buen hacer, su manía de ayudar y apoyar siempre a sus alumnos! No, aquéllo no podía estar pasando, debía de ser un error.

- ¿Estás segura de que tus padres son 0 y tú A?- latidos trémulos hablaban en secreto.

- Sí, a mis padres les hicieron las pruebas hace tiempo y a mí también.

- Oye, mejor otro día...

- Profe, no me dejes así... Ya lo has empezado...- Sí, ya había empezado, ¿cómo decirla que no la daba la gana ahora de seguir? Había dicho que sí: no había vuelta atrás.

- 0 es un gen recesivo y A es un gen dominante. Si tus padres son 0, significa que no tienen gen dominante: los dos tienen la combinación 00 y todos sus hijos serían 0, no podría haber otro grupo, quizás tú...

Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas. Parte de aquéllo en lo que había creído se desmenuzaba en mil pedazos, se caía de los bolsillos de su identidad, se convertía en bruma para finalmente suspirar un adiós. ¿Quién era realmente? ¿De dónde venía?